SER RECUERDO
Hay un momento impredecible de la vida
en que el hombre comienza a ser recuerdo
recuerdo de sí mismo, no de otros
para quienes aun vivo, es como muerto.
Recuerdo de sí mismo para seguir
viviendo
con sonrisa en los labios y luz en la mirada
Recuerdo de sí mismo para llenar vacíos
de un presente acotado por tiempos y distancias
Recuerdo de los días que fueron de
ventura
que se muestran soleados y desfilan airosos
y también de los otros que envueltos de amargura
se quedan en las sombras y se ocultan piadosos
La pasión y las fuerzas juveniles de
otrora
que erguían con orgullo el cuerpo desafiante
han quedado abatidas y al hacerlas memoria
los músculos se tensan aunque sea un instante
Ponernos al espejo no nos resulta ayuda
mejor es ver las fotos del album que guardamos
y pasear las paredes con recuerdos colgados
para saber que fuimos y aun podemos lograrlo.
Un trampolín armado con recuerdos y
anhelos
nos zambulle en el lago de la vejez temida
y da fuerza a los brazos para nadar el rumbo
desde el ayer brumoso hasta la nueva orilla
Lo incierto no es problema, siempre todo
fue incierto
nacer, crecer, forzarse para alcanzar las metas
y llegar a las cimas para atisbar lejanas
cumbres inalcanzables de vientos y tormentas.
Una cosa es segura en la vecina orilla
y es que siendo la última ya será la vencida
Allí estaremos solos frente a nosotros mismos
y el espejo sincero borrará las mentiras
Buscaremos ansiosos hurgando los
bolsillos
el dinero que compra las luces del prestigio
y el corazón valiente nos dirá en sus latidos
que en el futuro siempre seremos lo que fuimos.
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