|
|
Atentado permanente
Quizás se indigne la Asociación protectora de animales, pero yo creo que no se puede silenciar la tragedia cada vez más frecuente de personas agredidas por perros motivados por diversas circunstancias que, de acuerdo al juicio de los dueños, convierten en culpables a las víctimas, porque segregaron adrenalina, porque no se fijaron en la circunstancia que el animal estaba viviendo, porque avivaron sus celos brindando caricias, porque fue una casualidad como tantos otros accidentes . . .etc Está haciendo falta una Asociación protectora de las personas humanas. Los perros adiestrados para matar, que se han convertido en una especie de alarde de nobleza para gente de alto nivel económico, y ha ido contagiando a muchos que gustan de copiar las apariencias de ese nivel, no pueden seguir realizando impunemente sus atentados en contra de niños, de transeúntes indefensos, de mujeres a pie o en bicicletas, de vecinos que guardan entre sí excelentes relaciones. Es exagerado que un hombre indignado porque el perro del vecino, uno de esos adiestrados genéticamente para matar, atacó a su hijo, ante la inutilidad de sus reclamos al mismo dueño y a las policía, haya fabricado una bomba poderosa que concluyó con el perro y muchas pertenencias de su vecino. Pero ¿no es explicable que alguien pierda los estribos cuando ve en peligro o directamente como víctima a un hijo suyo? ¿Quieren tener perros de raza `para defensa personal, para caza, para alarde de clase superior? Está bien. Pero que las disposiciones legales y los funcionarios los obliguen a observar todas las medidas de seguridad en cuanto a encierro, alimentación, adiestramiento, proximidad de la gente etc. y caso contrario apliquen multas realmente onerosas que impidan que sus placeres caninos se fomenten sin límites ni respeto a los derechos ajenos. ¿Es prudente tener un arma cargada en una casa donde hay chicos? Ya que con tanta facilidad se autoriza a la portación o tenencia de armas, se ha de redoblar la vigilancia para prevenir y no sólo para lamentarse y aprender después de que sucede lo irremediable Los perros de razas agresivas no pueden seguir mostrándose por sus poseedores como dulces y. afectuosos compañeros. Nadie es capaz de prever con seguridad reacciones en uno u otro sentido. Por eso tiene que entrar en los cuidados de la seguridad ciudadana este rubro que, gracias a la compasión con animales sometidos a sufrimientos o malos tratos, no está rodeando de una cantidad de posibles atentados contra la salud y la integridad personal que hace que mucha gente viva realmente angustiada por los “perros de la cuadra”. |
Número de visitas desde la Pascua del 2001
Enviar correo electrónico a
raul@sintapujos.org
con preguntas o comentarios sobre este sitio Web. |