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La gente con la que Ratzinger se rodea: Mons Bertone (o más de lo mismo)
Ratzinger (a) Benito 16 sigue dando muestras de cuál es su particular forma
de entender el rol del cristianismo en el siglo XXI. Esta nueva elección de
colaborador no hace más que reafirmar nuestra postura incrédula frente a aquellos
que siguen soñando con que este papa será renovador. En todo caso lo único que
renueva es la cara del dinosaurio de turno. Mons Bertone reemplaza al
poderosísimo Card. Sodano, ferviente defensor del asesino dictador chileno
Pinochet.
Un hincha de la "Juve"
Cuenta Robert Basic en El
Correo que el flamante 'primer ministro' del país más pequeño del mundo,
un salesiano con fama de ultraconservador y mediático, fue la mano derecha de
Ratzinger cuando éste presidía la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El purpurado Bertone es toda una figura eclesiástica en su
Italia natal. Vino al mundo hace 71 años en Romano Canovese, un pequeño pueblo
de Turín, y de ahí le viene ese amor incondicional por los colores de la
Juventus, la Vecchia Signora que tantas alegrías -y también incontables
disgustos- le ha dado a su corazón blanquinegro. La catarsis pasional que le
provoca la 'Juve' le llevó hace dos años a debutar como comentarista en Telenord,
una televisión privada de Génova, para opinar sobre las evoluciones de su equipo,
que se enfrentaba a la Sampdoria.
Pero el fervor futbolístico del cardenal Bertone, nombrado
arzobispo de Génova en 2002, no le ha hecho descuidar sus deberes de 'guardián
de la fe'. Como secretario del Santo Oficio, el purpurado turinés se encargó de
promover «la doctrina y el proyecto moral cristiano», además de colaborar en la
última revisión del Código de Derecho Canónico. En Italia se le tiene por un
hombre inflexible, con principios inamovibles, entregado en cuerpo y alma a
preservar los valores «tradicionales» del catolicismo. Juan Pablo II, con el que
también mantuvo una estrecha relación, le encargó tareas tan delicadas como la
publicación del tercer secreto de Fátima y la reinserción del controvertido
monseñor Milingo.
Cuando se trata de combatir el mal, Bertone tiene fama de
inflexible. Al nuevo secretario de Estado vaticano no le tembló el pulso
recientemente al poner en marcha una campaña contra el polémico libro -y la
posterior película- 'El código Da Vinci'. «No se puede escribir una novela que
deforma los hechos históricos, maldiciendo o difamando personajes que deben su
prestigio y su fama a la historia de la Iglesia, de la Humanidad», proclamó para
los más de mil millones de cristianos de todo el mundo, a los que invitó
abiertamente a boicotear la obra de Dan Brown.
Pero su cruzada contra el mal va más allá. Hace poco más de un año, el prelado
turinés fundó en su arzobispado un 'escuadrón antisatanás' para
plantarle cara al mismísimo diablo. Forman parte de ella tres sacerdotes
exorcistas, un psiquiatra, un psicólogo y un neurólogo, todos ellos
especializados en proteger las almas cristianas de las malas artes del Maligno.
«Aunque se ha vuelto complicado hablar de Satanás, existen unos signos palpables
de su presencia», aseveró el 'cardenal sonriente', apodo acuñado por el pueblo
para referirse a un religioso que mantiene una relación muy estrecha y cordial
con los ciudadanos de a pie.
Fuente: Religion Digital
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