La Cripta Virtual: Un espacio para hablar Sin Tapujos

"Donde la Iglesia no engendre una fe liberadora, sino que difunda opresión, sea esta moral, política o religiosa, habrá que oponerle resistencia por amor a Cristo".
Jürgen Moltmann

 Por el pleno reconocimiento del Concilio Vaticano II.  Firme aqui.
Firme por un nuevo Concilio!

Javascript DHTML Drop Down Menu Powered by dhtml-menu-builder.com
Usted está ingresando al sitio viejo el cual funcionó desde el 2001 al 30 de Junio del 2010. Desde el 1 de Julio hemos iniciado una nueva etapa con mucho material que puede encontrar haciendo clic acá: www.sintapujos.org El contenido anterior seguirá aquí como archivo.

 

Carta del Arzobispo
A todos los diocesanos de Granada

Queridos hermanos y hermanas en el Señor:

Con profundo dolor he leído las declaraciones de Leonardo Boff, publicadas en el diario "Ideal" del lunes, 28 de mayo. En verdad, no conocía, plasmado en un medio de comunicación social, un ataque mas cruel e injusto a la Iglesia que el perpetrado en estas declaraciones por el Sr. Boff, ni me había encontrado hasta ahora con nada tan grave dicho contra la persona del Papa Juan Pablo II. Tampoco había visto semejante alarde de titulares ni despliegue tal de técnica periodística puestos para servir de soporte y maqueta a los insultos que una persona dedicaba al Papa, el cual, por lo demás, preside y representa a toda la Iglesia católica, que merece todo respeto.

Ciertamente no cabía en mi razón el que uno que se dice cristiano pudiese hablar y decir las cosas que dijo Boff. Pero tampoco me imaginaba que nuestro diario local - otrora de la Editorial Católica - pudiese perder el norte y el buen hacer periodístico de tal manera que llegase hasta publicar tal entrevista con frases tan tremendas e insultantes como las dichas por este pobre hombre. Tal vez se me diga que estamos ante el derecho a la libertad de prensa y de opinión, que yo admito y defiendo sin reticencia. Pero tal derecho tiene unos límites, y, sintiéndolo mucho, aquí se ha vulnerado el derecho a la libertad religiosa, elemento básico de una sociedad en libertad.

Se ha insultado gravemente a la Iglesia, se ha maltratado al Papa y a la Santa Sede, y se ha herido a los católicos, a toda la comunidad diocesana, en sus más profundas convicciones. Sin duda alguna, nadie habría permitido, con toda razón, que en una entrevista se agrediese del modo como se ha hecho aquí a otra religión, por ejemplo a la musulmana, o que se atacase a personas o instituciones tan "sagradas", como por ejemplo la Corona, y menos aún que a tal agresión se lo diese lugar en un medio informativo. Por eso resulta incomprensible e inadmisible, no sólo el contenido de la entrevista, sino la publicación de la misma. ¿Han pensado desde el "Ideal" que se pueda agredir así impunemente o vulnerar el respeto que se debe a las personas, a las instituciones y a las convicciones religiosas? ¿Es compatible esto en una sociedad en libertad y democrática? ¿Han pensado quienes lo dirigen y elaboran que la mayoría de sus lectores son católicos, se sienten hijos fieles de la Iglesia y viven gozosamente en comunión y amor con el Papa Juan Pablo II? ¿Se les puede insultar de esa manera o publicar esos insultos y agresiones a su propia fe y a lo que más aman que es la Iglesia, por la que conocen y siguen a Jesucristo? ¿Creen que todavía pueden seguir con la misma confianza de sus lectores?

Al mismo tiempo, y si cabe con mayor dolor todavía, lamento el que Leonardo Boff, cuyo juicio dejo en manos de Dios, que se ha apartado de las enseñanzas de la Iglesia, haya sido traído a Granada, conociendo su manera de pensar y proceder, por un religioso y haya tenido su conferencia en un Colegio Mayor regido por religiosos. Esto, además de ser una insensatez y una provocación, atenta contra la comunión eclesial y la debilita. Produce escándalo y confusión en el pueblo fiel, que pide y requiere mayor amor a la Iglesia y fidelidad a sus enseñanzas.

Asimismo siento profundamente el que hayan asistido a escucharle, en un nutrido número, sobre todo hombres y mujeres "de Iglesia" - personas consagradas, jóvenes en formación para el sacerdocio o la vida religiosa, estudiantes de teología, laicos "comprometidos"-. Con todo dolor de padre y pastor, pregunto: ¿Creemos que así se edifica la Iglesia, que así se evangeliza, que así se ayuda a creer en un mundo que no creo y que vivo como si Dios no existiera? ¿Es así como se extenderá el Evangelio de Jesucristo para la renovación de la humanidad?

A todos los que se sienten verdaderamente Iglesia hago un apremiante llamamiento a la reflexión y a la comunión. A todos pido que, purificado cuanto haya de ser purificado, fortalezcamos esa comunión. Como dice el Papa, "éste es el gran desafío que tenemos ante nosotros en el milenio que comienza, si queremos ser fieles al designio de Dios y responder también a las profundas esperanzas del mundo". Antes que ninguna otra cosa, "hace falta promover una espiritualidad de la comunión, proponiéndola en todos los lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se construyen las familias y las comunidades". Esta comunión es inseparable de la adhesión cordial y efectiva, y de la fidelidad plena y de fe al Papa, sucesor de Pedro.

¡En el nombre de Dios, no juguemos con este aspecto tan fundamental! ¡No nos dejemos llevar tampoco, para ver qué es lo que tiene que ser la Iglesia, por los criterios y opiniones de los que no creen, o de los que son enemigos de ella, o no la aman de verdad! La renovación eclesial no está en esas voces sino en la comunión y en la fidelidad a la Iglesia, a esta Iglesia concreta, presidida por Pedro y sus sucesores.

Vivimos, por otra parte, tiempos de persecución y de prueba. En estos momentos, la persecución llega incluso a veces por personas que se dicen pertenecer a la Iglesia y por quienes les apoyan. Hemos de estar preparados y fortalecernos en la fe. Que nadie flaquee. Que todos pongamos nuestra confianza plenamente en el Señor, que siempre seguirá siendo la piedra angular, desechada por muchos, pero que constituye la única base sobre la que podemos edificar. Sobre esta piedra angular, Jesucristo, se asienta su Iglesia, inseparable de su Señor, presente en ella hasta el fin de los siglos.

Pido a todos que renovemos nuestra adhesión filial e inquebrantable y nuestro amor al Santo Padre, Juan Pablo II, testigo de fe y de esperanza, verdadero regalo de Dios para la Iglesia y para el mundo, evangelizador incansable, modelo para todos los cristianos, que nos confirma en la fe y en la caridad.

Que el Señor perdone a quienes persiguen a la Iglesia y a quienes la denigran tan injustamente. Que les dé la gracia de la conversión. Ella, como madre, siempre está dispuesta a acogerlos.

Con mi bendición y profundo afecto para todos,

Antonio Cañizares
Arzobispo de Granada

Semanario Fiesta, 3 de junio de 2001


Inclúyanos en sus Favoritos !

Suscribir Boletín de Noticias

 
Número de visitas desde la Pascua del 2001

Enviar correo electrónico a raul@sintapujos.org con preguntas o comentarios sobre este sitio Web.
Copyright © 2001 Parroquia Nuestra Señora del Valle
Última modificación: 30 de July de 2010