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¿Hacia dónde vamos?Las críticas opositoras preparando las elecciones legislativas presentan un panorama de completa renovación de los planes y realizaciones actuales. El estilo de las campañas se ha vuelto estrictamente mediático y personalista. Han aparecido las figuras “testimoniales” que pueden calificarse como mascarones de proa y que remplazan los programas de cada agrupación, poniendo el acento en el prestigio de quienes no están manchados en exceso ni funcional ni personalmente ayudados por un maquillaje o foto show que a veces torna irreconocible al candidato si se lo ha conocido personalmente. La discusión de ideas no aparece por ninguna parte. Y en realidad la mayoría de los medios y sus periodistas y locutores más prestigiosos favorecen las críticas opositoras con un fervor que hace dudar de su intencionalidad e independencia informativa, que sería tanto de desear en esta oportunidad. La promesa de que todo será nuevo y todo ha sido y es reprobable en el gobierno K, hace preguntarse: ¿Habrá que volver atrás -de la postulación de una nación sudamericana como objetivo estratégico? -del rechazo del ALCA? -de la autonomía con respecto al FMI, como propician Lilita y De Angeli? -de la eliminación de las AFJP, devolviéndolas a las empresas buitres? -del crecimiento del PBI (8%) de promedio anual entre el 2003 y el 2008? -del aumento de los asalariados que pasó a de un 34% a un 43% del ingreso total? -de la política de derechos humanos, restableciendo las leyes de punto final y obediencia debida, anulando el indulto y el decreto de veda para el juzgamiento de violadores de derechos humanos en cortes extranacionales? -de las famosas retenciones a los agroexportadores sojistas y de las concesiones y subsidios para los pequeños productores.? -de la recuperación de empresas públicas enajenada por el menemismo (correo argentino,ente controlador del espacio radioeléctrico, aerolíneas argentinas, fábrica de aviones, revitalización del astillero de Río Santiago, del CONICET y la investigación aeroespacial..)? -del proyecto de una nueva ley de educación? -de la transformación de las Fuerzas armadas? -de la renovación de la Suprema Corte de Justicia? -del debate de una nueva ley de radiodifusión? -de la mejora sustancial del presupuesto para ciencia y técnica? -de la repatriación de científicos? -del aumento de las jubilaciones y la ley de movilidad previsional? -de las leyes que amparan a los trabajadores, los convenios colectivos sancionados, el llamado a paritarias, o los sucesivos aumentos del sueldo mínimo vital y móvil? -de la reindustrialización por sustitución de importaciones? -de la soberanía del Estado sobre las corporaciones económicas, productivas, informativas, eclesiástica o militar? -del intento de remediar la desigualdad social ensayando diversos recursos para disminuir la desocupación y las dificultades de acceso a la salud? -de la no reinstalación de la vicaría castrense? -de la participación del poder legislativo en la elaboración, discusión y aprobación de las leyes, con prescindencia de las presiones de diversos grupos religiosos y atendiendo a suprimir toda discriminación y disminuir la clandestinidad que favorece los comercios más infames? Todo esto, creo, es “hacia delante”. ¡Qué bueno sería que las propuestas, promesas y proyectos se manifestaran a favor de continuar este camino y no en volver atrás! ¡Sería más racional y patriótico! José Guillermo Mariani |
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