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Jugando con el relojLo más notable y al parecer, de inmediata puesta en práctica de una serie de medidas para ahorrar energía, será el adelantamiento de los relojes el 28 ó 30 de diciembre si la ley es aprobada sin dilaciones por el Congreso nacional el 25 de diciembre. Así vamos a entrar al 2008 ganándole al tiempo, con el reloj. Nuestro huso horario data del 99. Quizás la simplicidad del asunto ha sido la causa de que pase a ser tema de conversaciones y opiniones tanto de especialistas como de absolutamente profanos en el asunto. Al parecer, el cambio comenzará inmediatamente a mostrar sus frutos positivos. No ha sido así en otras oportunidades. Hay una cantidad de recursos en manos de los particulares para escapar a las disposiciones. Los controles, por añadidura, han sido siempre problemáticos. El consumo industrial, un 44%, el comercial y público con un 25% y el residencial con un 29% exhiben distintas posibilidades de ser disminuidos. El fomento industrial que trae consigo la posibilidad de radicación de capitales no puede variar demasiado Por otra parte las campañas de concientización en las que se deposita mucha confianza, sólo llegan al sector residencial y tienen muy medidas posibilidades de eficacia. Hay un reloj que podríamos llamar biológico que adapta nuestro organismo a las horas de trabajo, descanso, alimento y sueño, que no se establece de un día para otro, sino que se arma paulatinamente reuniendo todas las circunstancias internas y externas que inciden sobre las personas. Por ese motivo los cambios de husos horarios no son fácilmente aceptados ni fácilmente observados a nivel individual. Han surgido ya muchas críticas. Demasiadas quizás. Como un comprobante más de la facilidad con que cualquier resolución gubernamental tiene que salir con un arco defensivo muy firme ya que no se dejará de explorar ninguno de los rincones de donde puedan brotar los disparos. Las más abundantes de ahora son, en primer lugar, no haber consultado a especialistas y haber procedido autoritariamente. ¿Será así realmente? ¿Se tratará simplemente de una ocurrencia del Sr. De Vido para entretener el final de año? En segundo lugar se objeta que esto no se hace en ningún lugar del mundo. Al parecer, sí sucede por los menos en dos grandes países geográficamente muy extensos EE UU y Brasil. Más sensatez tiene la tercera objeción que habla de que el remedio de la crisis energética que abarca lo tecnológico y las fuentes, no está en la adopción de pequeños correctivos, sino en una decisión radical de inversiones que permitan dar abasto al incesante crecimiento de la demanda. Claro que esto supone una política de largo alcance ya que no se puede avanzar a grandes trancos sino paso a paso. La cuarta objeción tiene en cuenta el efecto psicológico de adaptación que supone la variante de los horarios en que la gente puede permanecer fuera de casa, en el trabajo u otros movimientos de recreación o elaboraciones comunitarias. Sin exagerar la importancia del factor climatológico, es innegable que el clima de la soleada Andalucía influye en el enfoque optimista y alegre de la vida, en contraste con el nublado casi sombrío londinense que contagia solemnidad y adustez. Así también la gente se sentirá molesta con el cambio y será menos eficaz su rendimiento hasta conseguir la adaptación natural. No ha sido por otra parte motivo de comentarios la importante entrevista de Alfredo Zaiat y David Cufré al ministro de economía, en la que una frase destacada por los entrevistadores contiene un enfoque pocas veces mantenido por los economistas tradicionales “Podemos exportar alimentos cuando hayan comido todos los argentinos” que supone atención al aumento internacional del precio de los alimentos como variante económica de importancia, y apunta a una consideración prioritaria del aspecto social por sobre el financiero. Hemos preferido el juego del reloj para opinar y criticar. Ojalá estemos dispuestos a acompañar el otro proyecto con la mayor responsabilidad de que somos capaces. José Guillermo Mariani (pbro) |
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