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Lo que hayNo soy analista político, ni súbdito de ninguna agencia de noticias, ni complicado con ningún partido político. Soy un ciudadano que desde una ventana distinta, la de los valores cristianos (que no son lo mismo que los católicos) y del ministerio sacerdotal, he tratado de observar atentamente las palabras y las obras, las personas y los grupos, los proyectos y los resultados que configuran la realidad social. En esta coyuntura electoral mis reflexiones apuntan al sentido que sigue: 1ro. Hay entre la gente una gran confusión originada por la acción de importantes medios de prensa señalando detalles sin relevancia política y omitiendo, por otra parte, realidades importantes. Se está atribuyendo a las próximas elecciones un nivel de cambio de gobierno, como si se tratara de las presidenciales y esto, fomentado por la prensa, es uno más de los elementos de confusión. 2do. Rechazo absolutamente la “conspiración” que ha tenido varias manifestaciones condenables en palabras y agresiones con la esperanza anunciada de que el gobierno no llegue al 2011. Acepto, en cambio, el papel y la realidad democrática de una oposición racional y programática. 3ro. En lo que nos han dejado conocer los representantes de las principales corrientes de oposición, se descubren falencias muy importantes. *Todas se apoyan en los votos que pueden conseguir pronunciándose a favor del mal denominado “Campo” con quita de toda clase de retenciones *No hay ninguna alusión al resto de las corporaciones que se están apropiando de nuestras riquezas naturales: minera, petrolífera, latifundista, comunicacional. *todas hacen “prudente” silencio sobre el proyecto de ley de radiodifusión que viene avanzando. *Todas hacen consistir el “federalismo” en los aportes económicos del estado nacional para las provincias y en la autonomía necesaria para que ellas sean administradoras de todos los fondos, seguras de desterrar así la corrupción. *No se expresan acerca de si respetarán los logros obtenidos en la reivindicación de los derechos humanos y condena a los genocidas; la independencia económica con respecto a las financieras internacionales y el FMI; *ni aseguran si mantendrán la eliminación de las AFJP devoradoras de fondos; *ni si piensan volver atrás en el número y el aumento de los aportes a la gente beneficiada por las jubilaciones; *muy pocos arriesgan una opinión sobre la necesidad de detener la sojización del país, porque eso supondría renunciar a ingresos fáciles; *prácticamente nadie le da importancia a la orientación de una nueva ley de educación que la expanda y la centralice en la necesidad de aprender a pensar y a convivir. *Se quejan sobre la justicia sometida y no sabemos si piensan volver atrás con la radical reforma de la Suprema Corte . . .o restaurar el papel de las Fuerzas Armadas como árbitro supremo de la democracia. *hablan de erradicar la pobreza sin referirse a las desigualdades provenientes de la acumulación y concentración en unos pocos … y algunas otras cosas más. 4to. Tampoco hay ningún pronunciamiento sobre el apoyo o rechazo a la integración latinoamericana que está marchando con el Mercosur, el UNASUR, Banco del Sur . . . etc Aunque con frecuencia se muestra el rechazo al socialismo, en cuanto mejor distribución de ingresos y resurgimiento de las clases postergadas, que se va implantando en los países miembros de este bloque. 5to. Las coincidencias entre los principales partidos de la oposición, aunque hay también rivalidades marcadas, pueden producir una derrota legislativa del oficialismo en las elecciones del 28, pero estas alianzas “en contra” ya se sabe cómo terminan, porque pontificar sobre los defectos, por lo general, no significa ni importa brindar soluciones 6to.- En conclusión: la oposición necesita madurar como tal, en un proyecto de país que pueda perfeccionar el del actual gobierno con todas sus deficiencia que, al parecer les son perfectamente conocidas. Una vez que esté madura como oposición tendrá abierto el camino para ser gobierno en el 2011. José Guillermo Mariani (pbro) |
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