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“No poner todos los huevos. . .en la misma canasta” Es la táctica de muchos políticos y periodistas. Unos huevos aquí y otros allá, por si la cosa cambia. Sus principios y opiniones no son importantes para ellos mismos. Sólo es fundamental ponerse del lado que calienta el sol. Pero aquí no quiero referirme a eso. Se trata de un consejo en que insisten algunos amigos con respecto a mis frecuentes pronunciamientos de apoyo a la gestión del gobierno nacional. Yo creo, en cambio, que es oportuno y urgente no desperdiciar la ocasión de apoyar decisiones que se han encaminado a modificar aspectos tan esenciales como los referidos a la impunidad, la corrupción, la mesiánica tutela militar, la independencia de los poderes, la revisión de las actuaciones de la Federal, la renovación de los juicios contra los genocidas, la actitud firme ante la dependencia económica y política. Las últimas elecciones parecen haber estabilizado el tembladeral del mapa político argentino. Las previsiones agoreras de la ingobernabilidad por falta de poder, que nacían del aparato menemista, ya no tienen espacio. Han tenido que borrarse, al menos provisoriamente, los intentos de los privatizadores, ajustadores, prometedores de maravillas, corruptos de adentro vendidos a los dominadores de afuera. Con esta afirmación de la expresión “casi” democrática, que favorece al equipo gobernante, cambia el panorama. Hacia delante, tendrán que encararse con mayor eficacia los objetivos propuestos que no han llegado aún a completarse. Hay otro factor promisorio. Ya a fines de Noviembre estará terminado este largo año “eleccionario” que concentró de manera alarmante la atención de los medios y de la población.. Será hora de recoger y empezar de nuevo. Todo el movimiento social que apareció en el período anterior, tiene que continuar y ser apoyado desde el Gobierno. Allí están los verdaderos gérmenes del cambio. En la experiencia de gestión obrera de las Empresas recuperadas por los trabajadores. En las Cooperativas armadas para dar forma legal a la solidaridad de diversos sectores. En las expresiones de reclamo de los desocupados. En la recuperación de la industria nacional. En el fortalecimiento de los vínculos latinoamericanos y el MERCOSUR. La gestión del acuerdo con Fondo, estuvo viciada de algún modo, a pesar de haberse logrado una posición inédita de firmeza y autonomía. Porque no podemos olvidar que se frenó demasiado pronto el intento de convencer con argumentos probatorios, de que el Fondo era uno de los grandes culpables de la gran crisis argentina. Esto hubiera dado mayor argumento para que moderara sus exigencias, siempre y por principio, draconianas. Tampoco nos pasa inadvertido que el guiño a favor de Argentina por parte del Pdte. Bush, difícilmente se considerará compensado por la gentileza de admitirlo a pescar en nuestros lagos y deleitarse con nuestro clima y nuestros paisajes. Ya se escuchan rumores de pedido de tropas para Irak. Por supuesto “tropas de paz”. ¿de que paz?. Digo yo. Pero, a pesar de todo, creo que es el momento de arriesgarse a poner todos los huevos en la misma canasta, porque las otras ya están llenas de huevos podridos. |
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