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Nuevos tiempos, hombres nuevosLa publicidad, conteniendo a veces como doble mensaje la condena de todo lo existente, habla de “nuevos tiempos”, de hacer una Argentina nueva, de acabar con el estancamiento que nos pone al margen de los progresos mundiales. Pero los “hombres nuevos” para ese proyecto, no aparecen. Todos están manchados por la misma peste: los valores del capitalismo, sostenidos como fuente de todo otro valor humano. Una anécdota. Un pescador del litoral ofrece, después de intimar con otros llegados de Córdoba, la oportunidad de hacerse ricos en pocos días y sin ningún riesgo. Por supuesto que la oferta despierta interés y las preguntas de cómo y cuándo arrecian inmediatamente. El hombre acaba de recibir de un acaudalado empresario la oferta de vender preservativos de origen americano adquiriéndolos casi regalados, a montones y muy bajo precio bajo condiciones absolutamente legales de importación. La curiosidad indaga y obtiene el secreto de la ventajosa propuesta. En Estado Unidos el FDA acaba de prohibir el uso de un preservativo cuyo lubricante contiene substancias cancerígenas. La decisión de la Empresa NORPLANT es rápida. Enviar las grandes cantidades disponibles en depósito, a países pobres antes de que la noticia se divulgue. Y los resultados son maravillosos, para la Empresa y cada uno de sus vendedores que de repente se encuentra acosado de pedidos y acumula dólares sin ningún riesgo. La industria farmacéutica, más peligrosa y productiva hoy que la de armamentos, es un indicio del peso de un capitalismo sin frenos, que todo lo invade y dispone de resortes para hacer trastabillar cualquier gobierno con intereses verdaderamente populares. Pero a pesar de ese envenenamiento del clima de convivencia humana, el olfato popular va encontrando salidas hacia los verdaderos valores de promoción humana. Y, felizmente, América latina está dando muestras de una potencia democrática que lleva al poder a “hombres nuevos”, condenados quizás a sucumbir muchos de ellos ante el capitalismo arrasante, pero que van sembrando de mojones salvadores la historia de nuestro continente. Uruguay es ahora el candelero en que se levanta la luz, el cielo en que comienza a brillar una estrella. Recuerdo haber afirmado lo mismo con la asunción de Lula en Brasil y reconozco que hay unan especie de sombra en la esperanza original debida sin dudas a la fuerza presionante y seductora del capitalismo. Las palabras de Pepe Mujica hablan con sencillez popular, de la decisión de enmarcar todos sus esfuerzos en la educación. ¡Una novedad en discursos presidenciales! En lograr que el pensamiento sea la gran riqueza nueva. Son conceptos que Figuran en la carta abierta que dirigió al pueblo antes de asumir, y realmente constituyen el acierto del centro de la cuestión para renovar a un país. Educación para recuperar la facultad de pensar, conocer y decidir. Sus decisiones ya hacen ver la sinceridad de sus propósitos. Seguirá gobernando desde su chacra situada a las afueras de Montevideo y viajando en su Corsa como hasta ahora. Donará el 87 % de su sueldo presidencial para obras de sentido social especialmente viviendas. Pedirá a sus colaboradores y ministros que no cambien sus domicilios familiares para evitar los tremendos costos del mantenimiento permanente de todo el aparato edilicio y protocolar administrativo. Ha fijado un tope razonable para los salarios de los funcionarios. Convocado por más de 150 empresarios ha fijado un proyecto de mutuas propuestas para radicación de capitales. No piensa poner objeciones para los opositores que quieran sumar su trabajo al proyecto nacional. En estas últimas medidas se advierte el carácter conciliador que no quiere ser producto de la debilidad sino conciencia de que sin cierta unidad no se puede construir lo estable y valioso. En la película “Invictus” que hace alusión a ese gran propósito que inspiró a Nelson Mandela de borrar diferencias, ignorar ofensas, perdonar errores, para hacer juntos un país grande. No fue demasiado exitoso su resultado, pero marcó ciertamente una toma de conciencia general, que es un paso importantes. Una táctica que, por otra parte resulta imposible aplicar en otros ambientes en que la impunidad había asentado sus reales y los propósitos genocidas sigue integrando el programa de distintas parcialidades. Así Mujica se engancha en esta lista, que se va haciendo larga, de gente luchadora, sostenida por el pueblo que va siendo vanguardia de hombres nuevos para una auténtica recuperación de América latina. Castro, Chávez, Lula, Correa, Evo Morales, Lugo, Funes, Kirchner y Mujica (con la incógnita de Chile). No son la “virgen María”. ¡ya sabemos! Son hombres con deficiencias personales, pero con vocación verdaderamente humana. Hombres nuevos en el principal aspecto de su personalidad que es su pensamiento humanitario. Y están empujando muy fuerte para una realidad distinta y superadora, aun dentro de los inevitables límites y amenazas del voraz sistema capitalista en que nos movemos. José G. Mariani (pbro) |
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