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Palabras largas con vigencia cortao es la primera vez que sucede. Economistas y políticos gustan de fabricar como “neologismos”, palabras largas, para designar fenómenos o proyectos. A veces, después de mucha insistencia en los medios, la gente se acostumbra a pronunciarlas y llega a descifrar su significado, mientras los locutores se preparan especialmente para no encontrarlas de repente y tener que comenzarlas de nuevo, cuando tropiezan en la mitad de la dicción. Ahora estábamos acostumbrándonos a escuchar la “transversalidad” del proyecto kirchnerista y casi estábamos entendiendo lo que significaba, a pesar de sus ambigüedades. Pero se nos ha venido abajo la estructura. ¡adiós transversalidad! El ex presidente lucha y logra, por una cantidad de manejos políticos, de los que no están ausentes las ofertas de protagonismo para quienes se sumen a sus planes, la presidencia del partido justicialista. Su estilo de liderazgo es conocido. En varias oportunidades obedeció a circunstancias muy concretas que no permitían, en razón de la eficacia para corregir vicios hondamente arraigados, más que una decisión autoritaria en su fondo o en su forma. Su apertura a la sucesión por parte de su esposa, quien desde el comienzo compartió y, para algunos, orientó su proyecto, despertó resquemores y objeciones. Su decisión de proponerse como presidente del partido justicialista, que se da prácticamente en simultaneidad con la alianza del camionero Moyano y el ejecutivo nacional, desmorona la cantada transversalidad. Se toma partido por una exclusión de todo y lo mucho que sigue significando en la Argentina el antiperonismo. La ductilidad en la organización movimientista querida por el viejo caudillo, se fue convirtiendo poco a poco en golpes de remo que llevaban a los extremos más opuestos y agrandaban el legendario “plato”, para que todos tuvieran la tranquilidad de que mantenían los pies en él. Desde el más crudo liberalismo hasta la guerrilla lograron mantenerse en ese ampliado contenedor. Corregir esa ambigüedad que llevó y lleva necesariamente a enfrentamientos con toda la profundidad de lo ideológico y con recurso casi necesario a la violencia descalificadota, parecía la función asignada a la transversalidad. Quizás sea demasiado pronto para pensar que los pasos que se han dado últimamente acaban con ese proyecto, pero al menos un análisis de los hechos como signos delatores de una concentración de poder en el ahora único partido gobernante, lleva a esa previsión. No quiero, como sucede con el absolutismo soberano de la oposición de se aprovecha de cada resbalón para tirar todo por la borda, dejar de valorar muchas cosas positivas que están sucediendo y constituyen motivo de esperanza. Creo que el discurso de la Sra. presidente en la apertura de sesiones de la Legislatura, expresó con claridad y soltura no acostumbradas, lineamientos muy concretos frente a los importantes problemas para los que se vislumbran soluciones. Muchos afirman que no mencionar la inflación ni Botnia en el transcurso de su cuidada disertación, implica un silencio taimado y cómplice. Se puede pensar más bien que no fueron mencionados porque los conflictos en el INDEC y la obstinada firmeza de los asambleístas de Gualeguaychú son problemas espinosos, en tránsito hacia soluciones no vislumbradas todavía. Asimismo su intervención firme y pacificadora en la reunión del grupo Río constituye una prueba fuerte e innegable de su competencia para las relaciones internacionales, con prioridad absoluta para la constitución de un bloque defensivo de las soberanías latinoamericanas. Si también aquí, las palabras e intenciones tendrán sólo la vigencia del tiempo de los discursos, ya que se estancarán en el banco de prueba de las realizaciones, no es posible preverlo aunque muchos agoreros ya lo estén queriendo y anunciando. De todos modos creo que el pueblo y sus organizaciones, más que la desorganización de los partidos políticos, no dejará de expresarse con la crítica y la resistencia saludables que tienen como objetivo el bien común y no las ambiciones de poder.
José G. Mariani (pbro) |
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