La Cripta Virtual: Un espacio para hablar Sin Tapujos

"Donde la Iglesia no engendre una fe liberadora, sino que difunda opresión, sea esta moral, política o religiosa, habrá que oponerle resistencia por amor a Cristo".
Jürgen Moltmann

 Por el pleno reconocimiento del Concilio Vaticano II.  Firme aqui.
Firme por un nuevo Concilio!

Javascript DHTML Drop Down Menu Powered by dhtml-menu-builder.com
Usted está navegando por el sitio viejo de La Cripta el cual funcionó desde el 2001 al 30 de Junio del 2010. Desde el 1 de Julio hemos iniciado una nueva etapa con mucho material que puede encontrar haciendo clic acá: www.sintapujos.org  El contenido anterior seguirá aquí como archivo.

 

Prohibido pensar  

 

Las credenciales y títulos que obran a favor del sacerdote santiagueño Ariel Alvarez Valdés para valorar y legitimar su profesionalidad en la investigación e interpretación bíblicas, son realmente concluyentes y hasta diríamos “aplastantes”. Licenciado en la Escuela Bíblica de Jerusalén, Doctor en la Universidad de Salamanca, integrante de la Asociación Bíblica Española y también de la Italiana, conferencista internacional, autor de una cantidad de libros de divulgación bíblica enriquecidos por argumentos irrefutables aunque expresados de manera inteligible para todos, profesor de teología de la Universidad católica y el Seminario de Santiago del Estero…

Una disposición que se presenta como iniciativa del obispo local Polti Santillán pero seguramente exigida por Roma, (como se coló en primera instancia a través de los medios), le prohíbe ejercer su misión docente de cualquier modo y a través de cualquier medio. Debe reducirse a silencio oral y escrito. Los principales pecados que ha cometido para merecer esta sanción tienen que ver con el supuesto escándalo producido en los fieles (muy) católicos al negar la existencia histórica de Adán y Eva, y la de un personaje con alitas anunciando a María su maternidad, así como la imposibilidad de las apariciones de la Virgen reduciéndolas a visiones, la negación del origen divino de los famosos estigmas que ahora aparecen por todos lados, y la imposibilidad de admitir el libro de Job como guía de espiritualidad cristiana.

De todo esto ya hace mucho que no se habla porque el sentido común ha aceptado, sin reparos, las conclusiones de los estudiosos de la Biblia que, en base a todas las ciencias auxiliares, han ido desmitologizando muchas estructuras de origen imaginativo que se fueron armando a través del tiempo para simplificar la aceptación popular de las verdades cristianas. Los mitos resultan valiosos en un momento como recurso popular para tranquilizarse frente a realidades que aparecen a primera vista inexplicables y no han sido suficientemente investigadas. Para poner un ejemplo simple. Decimos habitualmente que el sol sale. Es un resabio de la explicación mítica que suponía una tierra plana a la que el sol naciendo cada día brindaba calor y fecundidad. ¿Alguien podría extrañarse hoy de que se explique a los chicos en la escuela que no es el sol el que sale sino nosotros que giramos? A veces pareciera que el autoritarismo pretendiera infantilizarnos definitivamente.

No se dan, es claro, todas las condiciones para afirmar que en el ejemplo aludido se trata del desarmado de un mito, porque esas estructuras de la imaginación popular tienen habitualmente un componente religioso que las sacraliza, pero es algo muy parecido. Otro ejemplo más aproximado: El papa Juan Pablo II desmitologizó el Infierno cuando afirmó que se trataba de un estado de ánimo.

Muchos prefirieron no darse por enterados y siguen aun hoy, pensando en llamas y horquillas.

Abundantes mitos, hay que reconocerlo, en otras religiones y también entre los católicos se han convertido en materia de fe. Y es posible constatar cuántas cosas  han entrado, así a la fuerza, en ese espacio de la fe, sólo por contradecir el sentido común. Pero la conservación de los mitos, que en lo religioso implican generalmente castigos y premios, resulta indispensable para quienes ambicionan mantener la sumisión dentro del espacio que dirigen o manejan. Es evidente que como resultado del mantenimiento de esas creaciones imaginativas se produce una cantidad de conductas inspiradas por ellas que son francamente dañinas, aunque parezcan inofensivas.

Sin divinizar la investigación y las conclusiones científicas que constantemente deben ser revisadas das para continuar el progreso de la humanidad, no es posible hoy mantener desde una institución ancestral como la iglesia católica una postura como la que condenó a Galileo. Una actitud que niegue lo que precisamente reclaman nuestras estructuras educativas y añoran todos los especialistas, permitir y enseñar a pensar.

Ariel Alvarez Valdés ha aceptado la sanción y se reducirá a silencio. Gracias a Dios no le han prohibido pensar, y como tantos otros en situación parecida, seguirá elaborando conclusiones valiosas que algún día podrán salir a luz, cuando lleguen, aunque tardíamente, los momentos de una iglesia que vuelva a pedir perdón por los errores institucionales cometidos.

José G. Mariani (pbro) 

 


Inclúyanos en sus Favoritos !

Suscribir Boletín de Noticias

 
Número de visitas desde la Pascua del 2001

Enviar correo electrónico a raul@sintapujos.org con preguntas o comentarios sobre este sitio Web.
Copyright © 2001 Parroquia Nuestra Señora del Valle
Última modificación: 30 de July de 2010