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¿Qué pasa con las mineras? ¿Para cuándo?Alabamos la decisión gubernamental de no dejarse dominar por la Mesa de Enlace agroexportadora a pesar de los recursos utilizados, que van desde la intimidación con cortes de ruta ilegales y productores de desabastecimiento, hasta la profecía, cómplice de una acción desestabilizadora y destituyente, de que todo va a terminar en una gran catástrofe porque no se tiene en cuenta al “Campo”. Eso que, tácticamente, eligieron como denominación y bandera para hacernos creer que se está luchando por los pequeños agricultores y propietarios y por el progreso nacional. Pero nos encontramos ahora con otra corporación, mucho más visiblemente animada por intereses antinacionales, que intenta enriquecer desmesuradamente y a cualquier costo a las empresas que la integran, causando estragos ecológicos y produciendo envenenamiento de fuentes naturales indispensables para la supervivencia humana presente y futura. Y el gobierno permanece impasible. La única defensa frente a la explotación minera a cielo abierto radicada en zonas montañosas y en glaciares del Norte y el Sur argentinos era la ley que propiciaron en el Congreso nacional Marta Maffei y Miguel Bonasso y fue aprobada por ambas cámaras. Pero la Sra. Presidente vetó esa ley, dejándonos al menos la sospecha de que su firmeza para defenderse y defendernos de los tractorazos, cortes de rutas, suspensión de exportaciones, evasión organizada de impuestos y diversas amenazas y proyectos del “Campo”, ha sido doblegada por la corporación minera, que no paga retenciones, ni cumple con ninguna clase de requisitos legales y cuyo representante más influyente Peter Munk (la Barrick Gold pagó fianza para liberarlo de la prisión por la acusación de tráfico de armas) mantuvo conexiones con el gobierno aparentemente para lograr el veto de la Ley de glaciares De ser así, el resultado fue excelente e inmediato. La ley de bosques está deteniendo la deforestación en varias provincias, mientras otras que reclaman federalización permiten explotaciones prohibidas específicamente en ese documento legal. Sin la ley de glaciares que pretendía detener un emprendimiento gigantesco con el de Pascua Lama, y con la autonomía de los gobernadores de ciertas provincias como Catamarca, Jujuy, Neuquén, Río Negro, la Rioja, San Juan y Mendoza que pretenden con las concesiones sin condicionamientos a la Empresas que ofertan regalías, remediar sus economías, el país está no sólo enajenando sus riquezas sino también padeciendo un envenenamiento progresivo de su suelo y sus habitantes. Se trata de un error muy grave que aparece también como una complicidad oficial. La oposición, sin embargo, aparece silenciosa. Siendo éste un argumento que se podría utilizar presentando un plan de legislación minera que detuviera esta explotación desmedida y genocida, el silencio pareciera explicable porque no hay voluntad táctica de indisponerse en este período preeleccionario con las tan poderosas corporaciones. Les parece más eficaz criticar con saña, precisamente las decisiones y realizaciones más importantes de este gobierno, que ellos deberían obligarse a conservar si triunfaran. La unicameral de córdoba aprobó en septiembre una ley que prohibe toda explotación metalífera o uranística en nuestra sierras que ya estaban siendo objeto de cateo y violación. La legislatura santiagueña ha logrado frenar una deforestación que había alcanzado ya una extensión de 900.000 hectáreas en los últimos 10 años. ¡Qué bueno que haya decisiones políticas de los supuestos representantes del pueblo que verdaderamente defiendan al pueblo en sus derechos esenciales como la salud y la alimentación! ¿Qué esta impidiendo que esto se produzca a nivel nacional? José Guillermo Mariani (pbro) |
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