La Cripta Virtual: Un espacio para hablar Sin Tapujos

"Donde la Iglesia no engendre una fe liberadora, sino que difunda opresión, sea esta moral, política o religiosa, habrá que oponerle resistencia por amor a Cristo".
Jürgen Moltmann

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Breve respuesta a una larga carta abierta (Por Quito Mariani)

 

Agradezco al Padre Jesús Alvarez ssp., que haya necesitado casi un libro para condenarme y encontrar motivos de calificar mi autobiografía como escandalosa. 

Las aclaraciones no valen ante una posición tomada. Pero quizás a algunos les sirvan. 

1)  Se dice que he generalizado manchándolos a todos. No he generalizado. He expuesto. Si se tiene oportunidad de leer en Le Monde Diplomatique de  Agosto 2004 con los datos de diferentes encuestas o el conocido libro de Pepe Rodríguez “La vida sexual del clero”, o la cantidad de casos a que hacen referencia lo emails de adhesión que recibo, mis datos no son ninguna revelación. NO HE PRETENDIDO INVOLUCRAR A NADIE QUE NO TENGA COLA DE PAJA, sino sólo plantear de frente, un problema que es de normalidad, de  salud, de posibilidad vocacional, de autenticidad, de acercamiento a la problemática de todos los cristianos.

2) Tiene una confusión el P. Alvarez cuando espera encontrar en mi libro, CONFESIONES. Se trata de un estilo diferente al de Agustín. Es “autobiografía”. Los estilos eximen de  ciertas características que a lectores pulcros, les encantarían. La autobiografía exige sinceridad. Y muy pocas cosas más en cuanto a contenido. 

3) Tampoco estoy de acuerdo con la denominación de “tajada de morbosidad” que yo habría suministrado a los medios. Como muchos me lo han manifestado, y se desprende del contexto, tanto por la formación del Seminario como por la ingenuidad de aquella relación de noviazgo, aquí no hay nada de morbo ni de porno, como se afirma en otro lugar. Lo mismo que en el discurso del Nuncio que aludió a “miserias humanas” estas calificaciones obedecen a una especie de represión y odio contra la belleza de la sexualidad humana como experiencia de la más integral comunicación posible, el amor. Una actitud que suele encontrarse con bastante frecuencia en los célibes que hablan del amor humano como desquitándose.

La culpa que sentí entonces y el horror que muestran ahora muchos “puros” no hace más que mostrar esa reacción.

No puede atribuirme a mí, la incredulidad de jóvenes y adultos sobre la castidad perfecta sacerdotal después de los tremendos escándalos dados a conocer por la Prensa y el reconocimiento tardío de la Iglesia oficial en los últimos tiempos. No es raro entonces que lo que más se quiere conocer sin tapujos sea ese aspecto.

Me permito recomendarle la Lectura cuidadosa del Nº 306 de la revista internacional de teología CONCILIUM “La traición estructural de la confianza” que suministra datos y reflexiones a montones, para quienes sean capaces de afrontar la realidad tal cual es. 

4) En cuanto a lo “no me arrepiento y lo volvería a repetir” la interpretación maliciosa quiere suponer que, con mi conciencia de hoy repetiría lo mismo, me enamoraría, me escandalizaría hasta desilusionarme de la Iglesia, me encajaría en relaciones pasionales momentáneas- No querido Padre. Se trata de que, con seguridad, de acuerdo a mis circunstancias y motivaciones de entonces, repetiría las mismas reacciones fruto de inmadurez, de debilidad o de lo que le parezca mejor. Pero de ellas aprovecharía, como he aprovechado, creo, para madurar, para comprender, para luchar por una realidad mejor en la Iglesia y en la sociedad. 

5) ¿Mal ejemplo? ¿Justificación para cualquier proceder incorrecto? ¿Desvalorización de la continencia? Pero, ¿no le dice nada  el haber aprendido a manejar mi celibato después de aquellas experiencias? ¿No sabe acaso que la sexualidad importa una marcha, un proceso en que lo importante no son los tropiezos sino aprovecharlos para conseguir el objetivo, y que es una enormidad eso de juzgar por ej. la masturbación adolescente como pecado mortal en cada caso? Esto es hoy de elemental conocimiento psicológico. Ayudar a poner las cosas en su lugar y objetivamente, es mucho más formativo creo, que proclamar ideales incumplibles. 

6) Otra señal de ignorancia o malicia es el sermón sobre las supuestas “pingües ganancias”. ¿Sabe Alvarez que descontados los gastos de impresión, el autor recibe habitualmente el 10% del precio de tapa de los libros vendidos? ¿Puede hacerme un cálculo por quince mil? 

7) No hablo de Cristo, ni de María ni de la Gracia santificante.  Se trata de una autobiografía. No de una reflexión piadosa sobre mi vida. Es historia. Y en la historia de un cura dedicado a evangelizar y servir a la comunidad Cristo está en todo y María es una presencia ejemplar y de vanguardia aunque no se la viva nombrando como en un devocionario. 

8) Dice que utilizo el templo para mis ataques y mi defensa. ¿Sabe Ud. que esto se dio después que el Arzobispo Ñáñez mandó leer en todas las Misas del domingo y en todas las parroquia un comunicado infamante sobre mi persona? 

9) “De seguro hiciste todo para evitar los hijos que decías eran un anhelo de tu vida”. La malicia pornográfica del Padrecito Alvarez aparece aquí de nuevo. Ha de saber que en aquellos años yo ni conocía, ni había siquiera oído hablar nunca de  anticonceptivos. Así que sépalo, no tiene por qué contagiarme con su experiencia.- Nunca usé nada para evitar hijos. 

10) Todo lo que puede achacarme en cuanto a mi concepto de Iglesia es porque no se tiene en cuenta lo de “no iglesia que hay dentro de la Iglesia”. No estaría en la Iglesia si no hubiera descubierto después de mi escándalo en Roma, una multitud de Obispos, teólogos, sacerdotes, religiosos y laicos jugando su vida en el seguimiento de Cristo y al margen de los grandes pecados de la Iglesia “oficial” que muchas veces es la caparazón de la Iglesia con la que nada quiso tener las comunidad creada por Jesús “No sea así entre Uds.” (Mt.20,25-26) 

11) ¿Que mis feligreses me llevaron en andas en la concentración del 1 de Agosto adhiriéndose a mi postura? Querido, te has hecho el bocho con tu imaginación. No era en volandas como campeón de fútbol o cualquier otra cosa. Era para sacarme de un apretón de besos y saludos con los que se hacía imposible terminar. 

No quiero que mi respuesta aparezca como “seria” por su largura. Para contestar diez hojas harían falta 40 al menos. Muchas cosas quedan sin respuesta porque se destruyen a sí mismas. SOLO pretendo aclarar algunas, que suenan muy dogmáticas y no lo son tanto. 

Agradezco al P. Alvarez su carta y sus conceptos. Porque sin mucha gente como él, no tendríamos tantos Storni, Picchi, Yabrán, Marcynkus, Grassi, Ognegnovich y otros anónimos

Porque sin mucha gente como él no hubiéramos tenido una Inquisición tan prolija y cuidada que parecía Obra de Dios.

Ni tendríamos tanta gente practicante y sostenedora de la “obediencia debida” dentro de la Iglesia.

Ni hubiéramos gozado tanto con el silencio de los Obispos durante la Dictadura

Ni hubiéramos tenido ejemplares como los Obispos Bollati, Medina o los capellanes Mackinon o Von Wernik

Sin mucha gente con sus razonamientos tan cuidadosos y sagrados nos hubiéramos perdido tantas cosas! Gracias Padrecito, por ser como es, a su edad! Y por no habernos privado de tantas experiencias valiosas!

 

José Guillermo Mariani (Pbro.)


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Última modificación: 30 de July de 2010