Domingo 24 de Octubre de 2010 – 30 durante el año litúrgico (ciclo “C”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Lc.18,9-14)

Refiriéndose a algunos que apreciándose como justos despreciaban a otros, Jesús expuso esta parábola: dos hombres subieron al Templo a orar. Uno, fariseo, oraba así “Te doy gracias Dios mío porque no soy como los demás, ladrones, injustos adúlteros, ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago los diezmos.” El otro, publicano, a distancia se golpeaba el pecho y sin atreverse a levantar los ojos decía: “Dios mío ten piedad de mí porque soy un pecador!” Éste, concluyó Jesús, volvió a su casa justificado y no el primero. Porque el que se exalta termina humillado y el humilde ensalzado.

Síntesis de la homilía

El fariseo no sube a orar sino a jactarse delante de Dios que se supone está en el templo.

El otro, tiene necesidad de mirarse a sí mismo sin espejismos, delante de Dios, implorando su misericordia. A veces decimos que lo más importante es agradecer a Dios sus beneficios en lugar de pedirle cosas o implorar su perdón. Y eso es una gran verdad que ratifica frecuentemente la liturgia en las exclamaciones de los prefacios. Porque el único modo de apreciar y utilizar los regalos de Dios que nos vienen a través de la naturaleza y toda la creación, es reconocerlos con agradecimiento, que significa fijarnos en ellos. Pero aquí también hay que estar alerta porque ese dar gracias, como en el caso del fariseo, importa dos cosas. La primera, considerarse privilegiado de Dios y con derechos a su intervención favorable, como pago de sus virtudes. Y la segunda, menospreciar a otros que no están en su misma línea de conducta, sin examinar los motivos en que se fundan estas diferencias. Además, notemos que el fariseo es un hombre absolutamente satisfecho de sí mismo. No bastándole con toda la enumeración de lo que lo diferencia de los ladrones, los injustos o los adúlteros, añade ese plus que significa ayunar dos veces por semana y pagar exactamente los diezmos, es decir la referencia al culto que aparece como lo más importante porque ambos suben al templo para orar.

Hay, entonces, muchas cosas aprovechables para los discípulos de Jesús en esta parábola. Jesús oró en el templo muy pocas veces (2 según Lucas) el resto de sus oraciones fue en la montaña, el desierto, a orillas del río, en la calle, en el monte de los olivos, en cualquier lugar en que compartía con la gente común los sufrimientos e inquietudes cotidianas. Y esto es en gran manera aprovechable para nosotros que hemos sido formados en una oración reducida a lugares (el templo) y fórmulas.

Lo más importante, sin embargo, porque forma parte de la renovación profunda de las relaciones humanas que anhela Jesús como enviado del Padre, es la consideración respetuosa de quienes tienen formas de conducta, pensamiento y vida diferentes a las nuestras. Y la cerrazón que suele clausurarnos a los cambios porque estamos satisfechos de nosotros mismos. La ventaja del que se reconoce pecador es precisamente esa, su inquietud por el cambio personal y social. Cosa extraña para quien está absolutamente satisfecho consigo mismo.

Desde luego que es llamativa la preferencia mostrada por Jesús como actitud de Dios ante los pecadores y en realidad es la única que puede corresponderse con la idea del Padre Dios que nos ha trasmitido Jesús. Los padres siempre preocupados y ansiosos por los hijos que sufren psíquica, física o moralmente. Cuánto más el que abarca la plenitud de la bondad.

Domingo 17 de octubre de 2010 – 29 durante el año litúrgico (ciclo”C”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Lc.18,1-8)

Con una parábola Jesús enseña a sus discípulos que hay que orar siempre sin desanimarse. (Un juez sin temor a Dios ni a los hombres, recibe a una viuda que recurre a él pidiendo justicia contra su adversario. Durante mucho tiempo el juez se niega, la viuda insiste y finalmente el juez para que deje de molestarlo le hace justicia. Si este juez injusto hizo justicia ¿no la hará Dios a sus elegidos que claman a El día y noche aunque los haga esperar? Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia. Pero ¿Cuándo venga el hijo del hombre ¿acaso encontrará fe sobre la tierra?

Síntesis de la homilía

Lucas es el evangelista que insiste más en presentar a Jesús orante y preocupado por la oración de sus discípulos. Si bien en varias oportunidades esa oración de Jesús se realiza en soledad e intimidad, su actitud referida constantemente a la realización del reino de que habla en su “padre nuestro”, es acción realizada ante Dios y en comunicación con El, de modo que puede calificarse de verdadera oración. No olvidemos que el padre nuestro como modelo de oración no es una oración vocal sino la asunción de un compromiso concreto de vida. Esta valoración por parte de Jesús de la oración, y la seguridad de ser escuchados porque clamamos a El día y noche, no es una afirmación de que pidiendo y pidiendo haremos verdadera oración y conseguiremos lo que deseamos. El final de Lucas en la parábola del amigo que va a pedir pan a medianoche, y lo consigue gracias a su insistencia, asegura que Dios nunca negará su espíritu a quien lo pide. Todo lo demás corre por cuenta de las diversas interpretaciones de la oración reduciéndola a la de petición de la cual, con sentido común, ni siquiera podemos afirmar que Dios la escucha y accede siempre. Basta para eso recordar las grandes calamidades que pretenden solucionarse con oración y evidencian la no intervención de Dios porque no se cesan ni en su consumación ni en sus consecuencias funestas. La oración de petición es sólo un clamor espontáneo de quien está necesitado. Sólo Dios sabe, por lo general antes de que se lo pidamos, lo que realmente es nuestra necesidad. Y su remedio, de acuerdo a la instrucción de Jesús, sucede de un momento a otro después de esperar cualquier cantidad de tiempo. La oración en su sentido pleno consiste en estar en comunicación con Dios. Lo cual para nosotros es posible a pesar de la inaccesibilidad del Ser supremo, porque lo tenemos a Jesús de Nazaret, como su revelación y su camino. Sabiendo que como El, nosotros tenemos el espíritu de Dios como fuerza interior para realizar su obra, la oración consiste en poner nuestros esfuerzos en el seguimiento del camino liberador de Jesús.

Todas las iglesias, todas las religiones, todas las sectas han hecho de la eficacia de la oración un medio propagandístico excelente y el culto que debiera consistir en recuperar con plena vigencia la dignidad de cada ser humano se ha reducido a practicar diversas y a veces complicadas formas de pedir para sentirse beneficiado.

El resultado es, con mucha frecuencia una especie de alienación, alejamiento y descompromiso con la realidad.

Domingo 10 de octubre de 2010 – 28 durante el año litúrgico (ciclo “C”) Por Guillermo “Quito” Marini

Tema(Lc. 17,11-19)

Yendo a Jersualén Jesús atraviesa Samaría y Galilea. A la entrada de un pueblo diez leprosos salen para gritarle “Maestro, compadécete de nosotros”. Viéndolos jesús les dijo “vayan a presentarse a los sacerdotes” Mientra ellos se iban quedaron limpios. Uno, notando su curación se volvió dando gracias a Dios y a Jesús echándose a sus pies. Era un samaritano. Jesús preguntó ¿y los otros dónde están? Sólo vino a dar gracias este extranjero? Y volviéndose a él le dijo : Levántate y vete. Te ha salvado tu fe.

Síntesis de la homilía

La salud pública no atendida es un modo de dominio. Aunque la lepra de aquel tiempo no coincidía con esa enfermedad tan degradante de hoy porque se trataba en muchas oportunidades de diversas afecciones de la piel que obligaban al aislamiento hasta que se constatara por parte de los sacerdotes que no era contagiosa. Lo de que fueran los sacerdotes los que debían extender ese certificado de salud, se explica porque cualquier enfermedad era considerada castigo de un pecado. Detrás de lo cual quedaba absolutamente disminuida la dignidad del enfermo y lo ponía en disponibilidad de obedecer como absolutas las prescripciones de la autoridad. No estamos muy lejos con estos manejos infames de muchos laboratorios que no solamente inventan medicamentos ineficaces o dañosos sino que hasta utilizan las drogas para producir enfermedades.

Pero el mensaje especial de Lucas ante la súplica de esos diez enfermos que al parecer estaban unidos por la misma desgracia y juntos se ayudaban a buscar la salud, se empeña en destacar la gratitud como cualidad humana, y la discriminación como fuente equivocada de rechazos y negativa de derechos.

El extranjero, el pagano, era en la tradición judía más estricta, “un perro”, aludiendo a la situación despreciable de los animales callejeros (nada que ver con nuestros perros tantas veces privilegiados) y así trataban a los samaritanos los judíos ortodoxos. Sin embargo éste, que a sí mismo se consideraba indigno queda en el centro de la escena, por una cualidad eminentemente humana y constructora del reinado de Dios entre los hombres. La gratitud. Jesús se encarga de destacarla. A veces la vivimos como obligación. (¿qué dice? –Gracias!). Se trata de mucho más que eso. No se trata de dejar contento a quien nos hace un favor. Se trata de comprender ese desprendimiento del propio egoísmo que siembra entre todos ese valor tan importante de apreciar y compartir los favores recibidos.

Con Jesús no dejemos de apreciar las virtudes muchas veces ejemplarmente humanizantes de muchos discriminados en nuestra sociedad y hagamos de la gratitud a Dios, la naturaleza y quienes viven con nosotros una actitud permanente del amor que contagia la generosidad.

Paranoia Desarmada. Por José Guillermo Mariani

Nadie puede negar que vivimos un clima de inseguridad que es necesario remediar de algún modo. Se han encargado de remarcarlo diversas marchas calificadas como “contra la inseguridad” convocadas por el ingeni-oso sr. Blumberg. La 6ta. convocatoria (Marzo del 2009) enaltecida por la presencia del rabino Sergio Bergman y la adhesión (aunque no oficial) de los católicos, por la presencia y el discurso del sacerdote Ricardo Fernández Caride que culminó la oración del pastor evangélico Carníbal, no contó con el número de asistentes y adhesiones de las anteriores. Y esto, a pesar de la insistencia periodística desde la mayoría de los medios y la importante intervención difusiva de Facebook. En verdad se trata de un reclamo justo y para bien de todos.

Lo malo está en que, como suele suceder a veces impensadamente, se “empezaron a ver las patas a la sota” o el “mostrar la hilacha”, como sentencia el refranero popular. La propuesta de Blumberg para la gobernación de Buenos Aires, las acusaciones contra los políticos y el ineficaz gobierno nacional, la frase lapidaria del rabino Bergman “Argentina volverá a ser república después de Néstor”, la marcha con pañuelos negros frente a la Casa Rosada que en el criterio de Alfredo De Angeli expresaba el dolor y la opresión que estamos sufriendo los argentinos, y una cantidad de acusaciones ignorando todos los cambios y proyectos del gobierno en este aspecto, hicieron descubrir un interés ajeno al bienestar y el restablecimiento de la seguridad. Se destapó así una motivación para allanarse el camino al poder ambicionado por distintos sectores. Una “politización” en el peor sentido de la palabra”.

Noam Chomsky, lingüista, filósofo, analista y militante político, tiene elaborada una lista de 10 estrategias de manipulación a través de los medios. La número 2 se expresa como “problema-reacción-solución”. Consiste en crear o agrandar un problema hasta que constituya un preocupación intensa y alarmante, fomentando su crecimiento e incitando así al público a que sea demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. ¿Exacto, no? Así se ha logrado crear un fantasma terrible con la inseguridad transformada en algo que sólo pueden solucionar los que vengan “después”. El medio elegido es la repetición constante y detallada por parte de una cantidad de medios, de una misma noticia terrible (el asalto o la muerte o el secuestro de cada día) hasta producir una sensación casi incontrolable de inseguridad. Porque ellos tienen y ofrecen la única solución.

De acuerdo a la estadística criminal realizada cada año por la Dirección de Política Criminal dependiente de la subsecretaría del Ministerio de justicia y derechos humanos los datos reales son los siguientes. En Argentina hay 5,8 homicidios cada cien mil habitantes. Sólo son más bajos en el mundo, los de Chile (1,6) de Canadá(1,83) y Estados Unidos (5,4). La misma proporción se mantiene después de aquella del 2008 que pudo compararse con la estadísticas mundiales. Desde el 2002 hasta el 2008 la tasa de homicidios bajó en un 37%. ¿Qué nos dice esto? Partamos de la base de que cada muerto es un MUERTO, importantísimo para su familia y la sociedad. Pero el inducir a vivir en paranoia constante, realizando y exigiendo medidas de seguridad legales, represoras, instrumentales, armamentistas, es un modo de manipulación en el que desgraciadamente se nos ha hecho caer hace tiempo, con el fin de desacreditar al Gobierno y desacreditar también al país internacionalmente. Cada uno que vive uno de esos acontecimientos dolorosos es presa inevitablemente, del dolor de la pérdida y la indignación por la injusticia. Pero no hay que caer en la afirmación de que es sólo un problema nuestro y la causa es el gobierno actual. El realismo de los datos por ejemplo, que colocan a la capital argentina como la segunda ciudad más segura de las Américas después de Toronto, tiene que acabar con la ingenuidad de dejarnos engañar por la avidez de ciertos medios de hacernos sufrir cada día y cada noche con relatos de crímenes, asesinatos y asaltos armados. No estamos en el país más inseguro del mundo. Hay que mejorar muchas cosas para que reine sensación de seguridad. Pero la angustia con que vive ahora toda la gente, es paranoia colectiva, fomentada por intereses políticos, y nos hace mucho mal.

Cada maestrito con su librito. Por Guillermo Mariani

El diccionario de la astucia

CAMPO Lo que hizo y hace la mayor contribución a la grandeza del país. Evoca la sencillez y pobreza de los campesinos, de los inmigrantes, de los peones golondrinas. Hace presentes las angustias de los sembradores cuando, a la espera las condiciones meteorológicas favorables, quedan decepcionados con la escasez de las cosechas. Hace imaginar a los que manejan arados y tractores, calcinados por el ardor de las siestas y congelados por los rigores invernales. Inspira compasión y simpatía ante la pobreza de la mesa diaria después del trabajo agotador.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN Modo de integrarse a una sociedad en que nadie puede quedar satisfecho con sus propias experiencias. Ejercicio de la libertad personal crítica (consistente en zapping) para informarse y proceder en consecuencia. Colorido y entretenimiento para mantener el optimismo en la historia cotidiana, de los que por sus empleos o escasas remuneraciones, no pueden acudir a lugares y eventos culturales, artísticos, o de entretenimiento. Elemento insustituible para la educación del pueblo con la atracción de la imagen y la palabra escrita.

MATRIMONIO IGUALITARIO Atentado contra la familia. Fomento de la degeneración sexual. Situación que contraría las leyes naturales. Frustración para la educación de los hijos por la influencia malsana de una perversión compartida.

JUICIO Y CONDENAS A VIOLADORES DE DERECOS HUMANOS cortinas de humo para que se olviden los graves problemas por que atraviesa la sociedad actual. Fomento de la venganza y olvido de la grandeza del perdón cristiano. Detenimiento en el pasado que nos impide crecer y agrandarnos como país.

KIRCHNERISMO mala palabra. Corrupción. Autoritarismo. Soberbia femenina.

Retraso de la economía y aumento desmedido de la pobreza en la Argentina. Aislamiento internacional. Chavismo importado.

ASIGNACION UNIVERSAL POR HIJO Fomento de la vagancia universalizada. Apropiación de las responsabilidades de los padres. Procedimiento en contra de la cultura del trabajo dignificante. Robo injusto de los aportes de los ciudadanos que se ganan el pan y las otras cosas, con el sudor de su frente.

El diccionario actual y real

CAMPO: Conjunto de exportadores enriquecidos a costa del trabajo de los pequeños propietarios y productores y la ausencia de respeto ecológico en la utilización y producción de la tierra de todos.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN Monopolio de la información para imponer un pensamiento único ligados en su mayoría a Empresas internaciones capitalistas.

MATRIMONIO IGUALITARIO Remedio de una vieja discriminación sexual sacralizada, para colaborar al equilibrio social en base a lo que es fundamento de toda familia: el amor y la libertad.

JUICIO Y CONDENA A VIOLADORES DE DERECHOS HUMANOS Valiente decisión de acabar con la impunidad más deteriorante de la condición humana, admirada y propuesta como ejemplar por muchos países.

KIRCHNERISMO Intento de convertir en personal, para hacerlo más vulnerable, un proyecto de país con grandes objetivos, como por ejemplo, la unión latinoamericana, aunque oscurecidos por debilidades y limitaciones explicables.

ASIGNACION UNIVERSAL POR HIJOS Construcción de una plataforma educativa que permita por el acceso a la libertad y el pensamiento, ser elementos activos en la esperanza de un futuro mejor.

La astucia política de un sector determinado ha logrado imponer aquellos significados en muchas mentes desprevenidas. El diccionario actual lucha por lograr credibilidad y rectificación de criterios y conductas. José Guillermo Mariani (pbro)

Domingo 5 de Septiembre de 2010 – 23 durante el año litúrgico (ciclo”C”)

Tema: (Lc. 14,25-33)

Jesús se vuelve a la gente que lo sigue y advierte que quien no está desprendido de su padre, su madre, su mujer, sus hijos, sus hermanos y hermanas y hasta de su propia vida, no puede ser su discípulo. Y tampoco el que no carga su cruz y lo sigue. Y pregunta: Si alguien quiere edificar una torre ¿no se pone a pensar primero con el material que cuenta? Porque de otro modo los que van la torre sin terminar lo tildarán de inútil. Lo mismo que si un rey ve venir a su enemigo con tropas, calcula el número de las suyas y si es menor, manda una embajada para negociar la paz. Así también el que no se desprende de sus bienes no puede ser mi discípulo. La sal es cosa buena pero si pierde su sabor con qué se lo devolverán? Para nada sino para tirarla. Y concluye: El que tenga oídos para oír que escuche!

Síntesis de la homilía

Realmente no es fácil escuchar y admitir esa serie de exigencias de Jesús. Interpretadas a la letra, con el fundamentalismo con que se ha leído muchas veces la Biblia, Jesús parece rechazar los vínculos familiares con toda la riqueza de sus afectos, sostén psicológico de la fortaleza y madurez. Eso ha servido también para colocar por sobre el matrimonio y la familia, el celibato y la virginidad, unidos al retiro del mundo y de las tareas necesarias para ir estableciendo en su seno el reino anunciado e iniciado por JESÚS DE NAZARET.

Hay que colocar en su momento histórico las exigencias de Jesús. la propuesta aclara que todos los vínculos familiares pueden constituirse en obstáculo para la causa del Reino, lo mismo que el aprecio de la propia vida colocada sobre todos los otros valores. Y cada uno, antes de decidirse al seguimiento y servicio de la causa del reino, ha de tener en cuenta estas relaciones con las personas y los bienes.

Así lo explicitan las dos comparaciones a que recurre. No se trata de que las torres no se construyan sino de que esté listo para ese objetivo todo el material necesario. Ni tampoco de que un rey deje de valorar sus tropas sino que, teniendo en cuenta las del enemigo, se adelante a proponer lo más conveniente para ambos.

En la experiencia bastante frecuente, los casos de desprendimiento efectivo y afectivo de la familia acarrean a las personas y a la sociedad una cantidad de inconvenientes. Así como también la fijación de cada familia como bunker que hay que defender a toda costa, transformándola en germen de discriminación, resulta un claro impedimento para luchar por la comunión entre los hombres, sin ninguna distinción de raza, religión, posesiones o sexo. que es lo proclamado por el evangelio de Jesús.

El entusiasmo de ser cristiano, en el sentido de seguidor de Jesús, no debe nacer ni de intereses egoístas (como eran en un principio los de los apóstoles) ni del miedo (que nos hace sumisos, conformistas o cobardes) sino del agrandamiento del corazón por el esfuerzo constante de generosidad para buscar la felicidad de los demás con la nuestra propia. Cristianos tristes o encogidos por la sumisión, al margen del pensamiento y el sentido común, son como alguien lo dijo, “tristes cristianos”.

Domingo 26 de Septiembre de 2010 – 26 durante el año litúrgico (ciclo “C”)

Tema: (Lc. 16,19-31)

Había un hombre rico que se vestía pomposamente y banqueteaba diariamente. Un mendigo cubierto de llagas, Lázaro, estaba tendido en el portal de su casa esperando las sobras y los perros lamían sus llagas. Murió el mendigo y fue acogido en el seno de Abraham y murió también el rico y lo enterraron. Estando en el abismo y viendo a Abraham con Lázaro a su lado gritó:

Dile a tu amigo Lázaro que moje mis labios con una gota de agua porque me consume el fuego-Pero Abraham respondió: Recuerda hijo que a ti te tocó en la tierra todo lo bueno y a Lázaro lo malo, por eso él goza y tú padeces ahora. Pero además entre uds. y nosotros hay un abismo y por más que quiera nadie pueden atravesarlo. El rico rogó entonces que enviara a Lázaro a avisar a sus hermanos para que cayeran en lo mismo. Y Abraham contestó: tienen a Moisés y los profetas. Sino los escuchan a ellos, tampoco harán caso a un muerto que resucite.

Síntesis de la homilía

La parábola que nos trasmite Lucas pinta en cuatro pinceladas la diferencia de clases en Israel y en nuestro mundo con dos protagonistas el rico y el pobre. Ambos son caracterizados como representantes extremos de su clase. El rico banqueteando todos los días. El pobre muriéndose de hambre. El rico vestido pomposamente. El pobre harapiento. El rico con la puerta cerrada. El pobre tirado a la puerta. El rico sin nombre envuelto en las satisfacciones de su riqueza. El pobre Lázaro (significa “Dios ayuda”) esperando y sufriendo. Identificados por la muerte el rico sepultado y el pobre amaneciendo a la vida.

¿No hay posibilidad de cambio en estas situaciones tan radicalmente opuestas? El resultado de la parábola que se interna en el más allá del tiempo es que la situación cambia absolutamente para cada uno de los actores. Lázaro quiere ayudar pero no puede. El abismo es muy grande. El rico busca ayuda. La muerte lo ha hecho consciente de la inutilidad de sus riquezas. Ha cambiado el corazón y quiere que otros cambien: sus hermanos.

Es difícil que los ricos al estilo del de la parábola accedan a entrar en el reino con valores igualitarios, en que las riquezas debieran ser compartidas con los menos dotados. Y, sin embargo son ellos, los pobres como Lázaro, los que pueden ayudarlos recuperar el sentido profundo de la vida y los bienes puestos a nuestra disposición por la naturaleza y, en último término por Dios. Resulta difícil, porque muchas veces la riqueza no se construye sin producir pobreza. Porque el afán de dinero y posesiones cierran los corazones como cerraba el rico su puerta. Porque siempre se encuentran argumentos para excusarse de compartir, de ser justos, de comprender, calificando de indolentes o vagos a los que tantas veces han sido privados de toda oportunidad favorable.

Es demasiado tarde cuando el rico se da cuenta de que el pobre tirado a su puerta era la gran oportunidad para encontrarle sentido a la vida. Era para él la “ayuda de Dios” De que disminuyendo sus banquetes se agrandaría su corazón. Y de allí brotaría un tesoro incomparable de felicidad en el amor. No hay que olvidar cuántas veces el secreto de la felicidad se nos descubre desde los más pequeños y abandonados.

Domingo 19 de Septiembre de 2010 – 25 durante el año litúrgico (ciclo “C”)

Tema (Lc. 16,1-13)

Jesús cuenta a sus discípulos la parábola de un hombre rico que tenía un administrador. Lo llamó para despedirlo, porque no estaba satisfecho de su cumplimiento. Entonces el hombre se puso a pensar:¿y ahora qué hago? Ni tengo fuerzas para trabajar, ni me gusta pedir limosnas. Ya sé. Llamó a los deudores y al que debía cien le dio la factura por 50 u 80. El patrón al enterarse felicitó al administrador por su astucia. Y Jesús añadió que muchas veces los que pertenecen a este mundo tienen más ingenio que los hijos de la luz. Y concluyó Gánense amigos, dejando el dinero injusto para que así los reciban en las eternas moradas.

Y tengan en cuenta que si no han sido fieles con el injusto dinero ¿quién les va a confiar lo que vale de veras? Y si no fueron fieles con lo suyo ¿Quién les va a confiar lo ajeno? Nadie puede estar al servicio de dos señores. Se apegará a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero.

Síntesis de la homilía

Escandaliza a veces esta enseñanza de Jesús a sus discípulos. Resulta una especie de legitimación y alabanza de lo que nosotros llamamos “viveza criolla” 0 simplemente “avivada”. No pareciera que el dueño debiera alabar al administrador por su astucia delictiva. Pero hay que tener en cuenta varios detalles: En primer lugar, el dueño no se retracta del castigo de despedir al hombre que administraba sus bienes, porque se ve y está probando con su procedimiento en esta circunstancia, que tenía cierta facilidad para “meter las manos en la lata” De manera que la felicitación es como una manera irónica de despedirlo sin conflicto.

En segundo término el sentido profundo de la enseñanza es evitar que sus discípulos crean que porque sostienen la causa del Reino las cosas van a salir bien por sí solas. Quiere evitar la evasión del compromiso profundo con el esfuerzo de vivir y contagiar los valores de ese reino. Porque en los que él llama “la gente del mundo”, que saben que no cuentan con ninguna ayuda de arriba, los proyectos son más sólidos, el análisis más detallista y las soluciones más ingeniosas y eficaces.

Las dos circunstancias son aprovechables para los seguidores de Jesús en sus comunidades.

Lo primero, que la mala administración, el uso de medios indebidos como la represión, la descalificación, el engaño, el ocultamiento, produce sí o sí el alejamiento de la causa del reino. Una Iglesia que gracias a la complicidad con los poderosos y preocupada por mantener ella misma el poder, se maneja con estas “astucias” no es la de Jesús. Ella misma se ha despedido de esa misión encomendada a los discípulos.

Lo segundo, que quienes se deciden a trabajar por el reino, no se van a encontrar con un sendero sembrado de rosas, en el sentido de que podrán avanzar seguros y confiados, de que sus esfuerzos serán eficaces porque Dios está de su lado. Que no habrá incomprensiones ni persecuciones ni momentos de vacilación sobre el acierto del camino elegido. Nada de esto. Me recuerdo un proverbio que nos decía con frecuencia un sacerdote español encargado de nuestra espiritualidad en el Seminario: “Vinieron los sarracenos y nos molieron a palos. Que Dios ayuda a los buenos cuando son más que los malos”. Y en este sentido hay que reconocer que con frecuencia estamos en falta y bajamos los brazos antes de tiempo y mezquinamos nuestra presencia cuando haría falta. La construcción del reino, que significa felicidad compartida por todos, exige convicción, testimonio de vida, alerta constante para no desperdiciar las pequeñas ocasiones y valentía para encarar propuestas más grandes y generales.

Domingo 12 de Septiembre de 2010 – 24 durante el año litúrgico (ciclo “C”)

Tema(Lc.15,1-33)

Los fariseos se escandalizan de ver a Jesús compartiendo con descreídos y recaudadores de impuestos y sentarse a su mesa. Jesús les dice dos parábolas: Un pastor tiene cien ovejas y se le pierde una ¿No la va buscar y se alegra de encontrarla? Una mujer tiene cien monedas de plata y pierde una ¿No va revolver y barrer toda la casa hasta encontrarla? Luego añade un relato que presenta a un padre a quien el hijo menor reclama anticipo de herencia, a lo que el padre accede. El hijo se marcha y gasta todo el dinero hasta vivir en la miseria de aceptar un trabajo de cuidado de cerdos. El hambre lo mueve a volver a casa de su padre. Éste que lo está esperando sale a recibirlo y le impide expresar su pedido de disculpas manifestando su alegría con la orden de prepararle un banquete. Cuando el hijo mayor vuelve de trabajar se enoja y cuando su padre se acerca para invitarlo a la fiesta de la vuelta de su hermano le reprocha la desigualdad de trato ya que a él como obediente perfecto nunca le regaló ni siquiera un cabrito y a éste que gastó su dinero en prostitutas lo recibe con una fiesta. La respuesta del padre le advierte que él pudo siempre disponer de todo lo de la casa y que la fiesta es porque recupera a un hijo que había muerto y ha resucitado.

Síntesis de la homilía

Hay un fondo y un mensaje común en las tres parábolas de este hermoso y tierno capítulo de Lucas. Son especialmente de notar, como gestos de ternura, el del pastor que pone la oveja sobre sus hombros y el del padre que recibe al hijo perdido con abrazos, alegría y banquete.

También en los tres casos, extractados de la vida real, se pone de manifiesto la preocupación de la búsqueda esforzada de lo que se ha perdido. En el primero, haciendo el camino hacia la oveja extraviada, en el segundo barriendo la casa hasta encontrar la moneda y en el tercero esperando con impaciencia y cariño la vuelta del hijo. Nos fijaremos ahora en las razones de esa alegría y esa búsqueda.

Siempre se habla de la alegría por un pecador que se convierte. ¿De qué clase de pecadores se trata? Ni la oveja ni la moneda tienen otro mal que haberse separado del rebaño o caído de la bolsa. En cuanto al hijo, el pecado que aflige al padre profundamente es haberlo perdido, (como si se hubiera muerto), que se haya ido, usando de la libertad que é mismo como padre, respetó. En los tres casos, la conversión, el cambio, consiste en volver al rebaño, al conjunto de ahorros en la bolsa, y a la casa paterna. Si la “conversión” consiste en volver, el pecado consiste en abandonar, el rebaño, la bolsa y la casa. No se trata entonces de que sean pecadores, como los califican los fariseos, los que comparten y comen con Jesús. La alegría de la conversión (que es alegría del cielo), es por la vuelta a casa. El pecado entonces es la ruptura de la comunión. Nada que ver con la acusación del hijo mayor calificando a su hermano como gastador en prostitutas. El resultado final de este análisis es. Entonces, que el pecado es la ruptura de la comunión, del calor de rebaño, de la importancia de las otras nueve monedad, del afecto familiar. Muchos de los otros actos calificados oficialmente como pecados, no son calificados así por Jesús. Ni los que comían con Jesús dejaron de recaudar impuestos ni de divertirse a sus anchas. Ni el hijo menor rescató el dinero de herencia de los gastos con que lo había dispendiado.

Éste para Jesús es el verdadero pecado, el de la ruptura de la comunión por la injusticia, la opresión, la descalificación, la discriminación. Porque estas actitudes nunca pueden brotar del amor a nadie, y mucho menos del amor a Dios-

Paralelismos impensados

Gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo, es una definición de democracia que debemos a Abraham Lincoln. Se funda en la visión de Juan Jacobo Rousseau que en su Contrato social, la imaginaba como la forma más perfecta de gobierno, en que la situación de igualdad y libertad de los ciudadanos permitía que todos intervinieran en la toma de decisiones que les interesaban. Esta democracia directa, hoy imposible de practicar, fue evolucionando poco a poco hacia la participativa en que el pueblo gobierna por sus representantes elegidos libremente. La experiencia de ese régimen fue decepcionando paulatinamente, en la medida en que los elegidos ya no se consideraron representantes del pueblo y sus intereses, sino obedeciendo a las instrucciones de los “partidos” políticos, es decir a una parte de la sociedad. Así nació la democracia de las mayorías, en que el objetivo de quienes se proponen como representantes del pueblo, consiste en enfocar sus energías a lograr la mayoría en los períodos eleccionarios. Generalmente, en las democracias de este tipo, faltan los mecanismos de permanente participación popular (a no ser algunos plebiscitos) que impidan que los elegidos como representantes, se transformen en prescindentes de los intereses de la población. La búsqueda de las mayorías que consagran a los representantes, se convierte entonces en el principal y a veces único objetivo. No importan engaños, falsedades, denuncias infundadas, promesas gigantescas. Se trata de obtener mayorías para ser árbitros de los destinos de una sociedad. Eso se denomina “campaña política”
Pero las condiciones explícitas o tácitas de todos los defensores de la democracia, implican igualdad y libertad. El capitalismo ha renunciado a esos principios estableciendo diferencias y presiones despersonalizantes en base a la posesión y acaparamiento de bienes materiales, con aprovechamiento y exclusión de los más débiles.
Las monarquías que, en realidad, fueron dictaduras envueltas con un sentido religioso y hasta piadoso de acercamiento de las majestades al pueblo, se deslizaron hacia las aristocracias fundadas también en desigualdades y falta de libertad.
Y aquí aparece un paralelismo con nuestras democracias, que en base a los capitales de que se dispone en determinados sectores, suprimen o ensombrecen la igualdad y la libertad. Ambas condiciones se basan en la capacidad del hombre para pensar. Y así lo que daña o contraría esa capacidad impide radicalmente la democracia y la degenera. Si la necesidad de tener dos o tres trabajos no permite a los individuos ni descansar ni compartir; si por la influencia omnipotente de los medios de comunicación monopolizados, los juicios sobre la realidad son inyectados lenta y permanentemente en los oídos y la inteligencia; si el ascenso y el prestigio social dependen casi absolutamente del dinero, en el campo científico, laboral, artístico y hasta educacional, las democracias conservan un paralelismo lamentable con las otras formas de gobierno. Anulando la igualdad y la libertad del razonamiento propio, se deterioran y resultan a veces contra y no para el pueblo.
La propuesta entonces, no es volver a las monarquías (aunque la iglesia ha encontrado en este régimen el modo de mantener su poder) ni a las aristocracias y mucho menos a las dictaduras. Hay que tomar conciencia de las deficiencias democráticas para subsanarlas y superarlas.
José Guillermo Mariani (pbro)