SEMANA SANTA 2009. Por Victor Acha
¿Está todo perdido en nuestro siglo XXI? ¿ya no es posible un cambio profundo
de las estructuras de injusticia y del imperio del capitalismo neoliberal? ¿las
violencias de todo signo serán un nuevo y absurdo modo de convivencia? ¿hay que
renunciar a la esperanza de un cambio global?
CELEBREMOS UNA VEZ MAS NUESTRA PASCUA PARA REAFIRMAR LA ESPERANZA DE LA
MUERTE DE TODA MALDAD Y DEL SURGIMIENTO DE LA VIDA NUEVA ANHELADA
En el Domingo DE RAMOS
Ayer una multitud se reunía para aclamar a Jesús reconociendo en Él la Salvación
esperada.
Hoy, nuevas multitudes nos reunimos para buscar la salvación, en todos los
espacios de participación que se conforman para reclamar derechos, para
reivindicar luchas populares y opciones nuevas en la sociedad.
Celebramos la UNCION por la salud
Nos reunimos para expresar nuestros comunes anhelos de una vida sana. La Unción
que recibimos es expresión de esos deseos. Al celebrar la Unción, manifestamos
también nuestra esperanza de una humanidad cada vez mas sana y fortalecida para
las luchas de la vida
En el JUEVES la CENA DEL SEÑOR
La comida compartida es para nosotros expresión de la fiesta, del encuentro, de
nuestras reiteradas celebraciones de la vida y de la alegría que siempre
buscamos.
Jesús, prometiendo quedarse entre nosotros, se nos ofrece como comida de
esperanza, de encuentro, de vida nueva compartida. Celebramos con el nuestros
renovados deseos de una humanidad sin hambre, sin desnutridos, sin excluidos ni
marginados.
Tiempo de Meditación
Continuando una antigua tradición, luego de celebrar la Cena del Señor nos
quedamos en vigilia, tal como El lo hizo aguardando “su hora” junto a sus
discípulos.
Es para nosotros una oportunidad de reflexionar en la propuesta de una vida
compartida, de trabajar por una humanidad sin hambre, de reconocer en definitiva
que Jesús, pan compartido, sigue siendo una propuesta válida para nuestro mundo
que anhela y busca liberación.
En el VIERNES de la Pasión
Jesús hizo de sus días una historia de luchas en defensa de los desposeídos, de
los defraudados y marginados de su tiempo; de lucha enfrentando a los jefes
religiosos que imponían al pueblo cargas que ellos no sabían soportar; de lucha
para sanar a los agobiados por enfermedades y trastornos mentales y
espirituales. Culmina esa historia de luchas y protestas, condenado a muerte por
no claudicar de aquellas opciones.
En la PASCUA DE RESURRECCIÓN
¿Es que todo es muerte y desolación? ¿está todo perdido para la humanidad?
¿marchamos irremisiblemente hacia el fracaso y la destrucción?
Celebrar la Pascua es afirmar que seguimos creyendo en la vida y apostando a la
vida. Es reconocer que en medio de las sombras que todo lo opacan es posible
encender nuevamente una luz, con nombre de esperanza.
Con nombre de luchas y esfuerzos compartidos. Con nombre de confianza en la
humanidad y en sus reservas de grandeza. Con nombre de PASCUA DE RESURRECCIÓN.
En la Vigilia Pascual encendemos la luz nueva; compartimos la Palabra que
ensancha el corazón; reconocemos en el agua su fuerza vital; compartimos la Mesa
común de la Eucaristía.
Es la PASCUA DEL SEÑOR.
En el Domingo DE PASCUA prolongamos la experiencia vital y esperanzadora de la
Pascua.
Jesucristo ha resucitado. Celebramos su pascua, que es Paso de la Muerte a la
Vida.
Desde LA CRIPTA, Parroquia Nuestra Señora Del Valle,
deseamos a todos y todas
¡Felices Pascuas 2009¡
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