Declaración Iglesia del Río de la Plata y Luterana sobre Ley de Matrimonios.
En relación al tratamiento en el parlamento argentino del proyecto de ley
sobre matrimonio entre personas de un mismo sexo, las Iglesia Evangélica del Río
de la Plata (IERP) e Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU) dieron conocer su
posición mediante una declaración conjunta, fechada el 31 de mayo de 2010 en
Buenos Aires, cuyo texto se reproduce textualmente..
“Con respecto al tema de referencia y en relación a las declaraciones
realizadas por agrupaciones de iglesias evangélicas a las que ni la IERP ni la
IELU pertenecen, que repudiando la iniciativa legislativa en cuestión se
adjudican hablar en nombre de todos los evangélicos, a fin de clarificar ante la
opinión pública nuestra propia postura, señalamos:
1. Que como Iglesias herederas de la Reforma del siglo XVI el fundamento de
nuestra vida y testimonio es el Evangelio de Jesucristo, es decir, el anuncio de
la salvación por la sola gracia, por la sola fe, por solo Cristo (cf. Romanos 3,
22ss). De allí surge que no es lo que somos u hagamos los seres humanos lo que
define nuestra situación delante de Dios, sino lo que Dios hizo en Jesucristo en
favor nuestro. Por lo tanto, quienes hacen de la orientación sexual de una
persona un criterio condicionante de su relación con Dios, por ejemplo
excluyendo a los homosexuales – por su condición de tales – del amor y de la
gracia de Dios, incurren en un grave error.
2. Que no hay obra o cualidad humana que defina de por si la pertenencia a la
Iglesia, tampoco en el terreno de la orientación sexual. La iglesia debe estar
abierta a toda persona que responda con fe a su bautismo y al mensaje del
Evangelio de Jesucristo. Pues con la fe se establece una nueva identidad, que
relativiza todas las identidades anteriores, sean étnicas, sociales, sexuales o
de cualquier otro tipo (cf. Gálatas 3, 26- 28). Así pues, quien hace de la
orientación sexual una condición a partir de la cual se decide o condiciona la
pertenencia a la iglesia, comete un grave error.
3. Que el contrato matrimonial es una institución exclusivamente de orden
civil, sujeta desde sus inicios a cambios y transformaciones a partir de la
situación histórica y específica de las sociedades en que se desarrolló. Dicha
institución debe permanecer abierta a las modificaciones que garanticen el mejor
marco de convivencia saludable para los contrayentes que la integran, así como
para los hijos que sean educados en su seno. De acuerdo con nuestra ética
evangélica también la comunidad matrimonial y familiar encuentra su fundamento y
guía en el triple mandamiento del amor a Dios, al prójimo y a sí mismo (cf.
Mateo 22, 34-40).
4. Que reconocemos al Estado su legítima potestad de legislar con la
finalidad de asegurar la igualdad de derechos y deberes de todos los ciudadanos,
en vistas a afianzar una convivencia basada en la justicia y la paz. En ese
sentido valoramos positivamente toda iniciativa tendiente a reparar situaciones
de injusticia y discriminación sufridas por minorías en nuestra sociedad. Según
nuestro punto de vista este es el caso del proyecto de ley que está en
tratamiento en el parlamento argentino sobre la institución del matrimonio entre
personas de un mismo sexo.
5. Que nuestro apoyo a esta medida, tendiente a reconocer sus derechos
democráticos a personas hasta ahora marginalizadas, nos compromete a trabajar en
la construcción de un país más justo e inclusivo. En ese sentido reconocemos que
nuestro compromiso no siempre ha tenido la claridad y consecuencia que dicha
tarea demanda. Ello nos obliga a revisar críticamente, a la luz de la Palabra de
Dios, las formas concretas en que se desarrolla nuestra vida y misión, a fin de
superar en el seno de nuestras propias comunidades aquellas posturas y actitudes
que de una u otra forma contradicen el mandato que tenemos como Iglesia de
Jesucristo”
Fue firmada por el Pastor Federico Schäfer Presidente de la IERP y el Pastor
Alan Eldrid Presidente de la IELU. + (PE)
Fuente Prensa Ecumenica
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