Se trata de una frase que rebasa esperanza, impulsa al esfuerzo, y constata una realidad que quiere ayudar a crecer. Es el título de un libro, en cuyo panel de presentación en el Centro Cultural España Córdoba, participé el Jueves 16. Creo que el comentario del contenido y la pretensión del libro, merecen amplia difusión y contagio. No se trata exactamente de un libro. Aunque, cuidado al detalle en la presentación y los textos, es más que todo un gran corazón juvenil con alas y con manos. Con alas que lo hacen volar hacia los más elevados ideales y con manos que metidas en el barro de la cotidianeidad trabajan empeñosamente por construir la imagen y la realidad del hombre nuevo, reivindicando el papel protagónico de los niños y los jóvenes. INFOPACI, se llama el grupo contenido en ese corazón, integrado por un núcleo de cinco jóvenes y un abanico expandido hacia una cantidad de adultos y jóvenes interesados en su proyecto.
Las democracias se hacen con participación, de otro modo son un remedo. Y la participación valiosa depende de la educación, que no es recibir cosas enseñadas sino acompañar a vivir. Descuidando la niñez y la juventud toda democracia renguea. Niños y jóvenes no son solamente el futuro, son el presente. Lo que pasa con ellos es síntoma de lo que es la sociedad que los cuenta como integrantes. Las quejas que se escuchan descalificándolos olvidan esa realidad. Niños, adolescentes y jóvenes son considerados objetos de formación de protección, de preocupación, pero son olvidados como sujetos de derechos. Y esto es un error tremendo que destruye, en sus fuentes, las posibilidades de participación.
Con el propósito de intensificar la participación democrática, los cinco jóvenes coincidentes en edad, en terruño de origen, y en inquietudes sociales, se unieron para volcar sus energías y su compromiso en distintas iniciativas que superaran lo asistencial. Cultivo comunitario del arte en general y del teatro en particular, fomento de la expresión de opiniones sobre los acontecimientos más importantes y actuales en foros de discusión, en los que niños y jóvenes comparten sus juicios críticos y avizoran los cambios necesarios, intervenciones comunitarias frente a los responsables para alentar o criticar sus decisiones.
Ariel, Iván, Mauricio y Laura tienen un complemento maravilloso en César el excepcional dibujante que convierte en tiras geniales por el humor y la ironía, las reflexiones y prácticas incorporadas al libro como fruto y cosecha de reflexiones comunitarias sobre la realidad, y las experiencias cosechadas en distintas iniciativas.
No se creen dueños de la verdad. A la inclusión constante de jóvenes y adultos del medio, han añadido la consulta y el aprovechamiento de las figuras más destacadas en la pedagogía, la sociología y la poesía. Montessori, Morlachetti (cordobés coordinados del Movimiento de los chicos del pueblo) Croce, (director ejecutivo de SES) Tonucci (pedagogo italiano con la originalidad de la expresión gráfica) Ander Egg, Sigmunt Bauman, Maturana (biólogo y filósofo chileno) Mohamad Yunus (experto en inclusión económica de los más pobres) Koffi Anam (con vasta experiencia en problemas de integración) Todo un bagaje de riquezas, envuelto en la valiosísima propuesta del “pedagogo de América”, Paulo Freire.
Son cinco belvillenses que comparten el amor a su ciudad, a su patria, y a la sociedad democrática. La aparente apatía que parecía haber abarcado a la juventud después de los entusiasmos de los sesenta-setenta y la represión posterior, mezcla de miedos, vacilaciones y decepciones, ha comenzado a remediarse en estos últimos tiempos. En muchos lugares ha impresionado la fuerza y convicción del reclamo estudiantil por una participación en las cosas que les atañen, decidiendo las tomas de los Colegios. Además del entusiasmo de una presencia comprometida en las más importantes manifestaciones populares. Los muchachxs de Bell Ville son una bandera levantada y flameando en los aciertos de las páginas del libro. El clima de Navidad es propicio para tomar en serio eso de que “El tiempo está a favor de los pequeños”, porque en muchos sentidos es revolución desde los pequeños.
José Guillermo Mariani (pbro)