Federalismo antinacional y antihumano. Por Guillermo “Quito” Mariani

Es costumbre archiconocida, que los opositores del gobierno nacional ante cada proyecto o incluso ley aprobada por la Legislatura y promulgada por el Ejecutivo, pongan la objeción de inconstitucionalidad. Claro está que esta objeción parece muy grave y seria.Cuentan normalmente con la ayuda de los medios que siempre disponen de algún “constitucionalista especializado” para dictaminar sobre la legitimidad de esa objeción. Para muchas decisiones que afectan al orden nacional y limitan abusos que se producen a nivel de las provincias, violando-se dice- su autonomía, se lanza por eso, la acusación de anticonstitucional. Vivimos, dicen “unicato” en lugar de “federalismo”.

¿Dónde están ahora los “constitucionalistas” que no levantan la voz ante esta actitud de federalismo antinacional, configurado por los gobiernos de tantas provincias, decididos a no cumplir con la ley nacional sobre minería a cielo abierto? Se van sucediendo las rebeldías contra la ley Filmus- Bonasso promulgada en Octubre del 2010, y se dan cuerda, para defender con la etiqueta de federalismo, la explotación minera a cielo abierto, con la excusa de obtener recursos económicos para la administración y el desarrollo provincial. El reclamo de federalismo, que se escucha tan enérgico y difundido, cuando se trata de subsidios o deudas del gobierno nacional, se convierte en una especie de displicencia legal y descarada actitud antiecológica (y por lo tanto antinacional y antihumana), ya que permite y fomenta la contaminación que afecta al presente y al futuro, y se vende a ofertas de puestos de trabajo y pagos de regalías que, o son ilusorios o absolutamente denigrantes, como limosna por lo que se llevan de lo que nos pertenece.

Pascua Lama y Veladero en San Juan con el capricho de Gioja en pacto con Barrtick Gold; la Alumbrera en Catamarca con la protección de  la Yamana Gold en Belén y Andalgalá por parte del gobierno de Brizuela del Moral; los sureños, en que algunos como los de Río Negro, invaden territorio mapuche contagiados por el líder petróleo-minero Das Neves, que desde Chubut entusiasmó a los gobiernos vecinos de Neuquén, Río Negro y Santa Cruz con su conducta de “chequera libre” frente al gobierno nacional, gracias a los emprendimientos mineros a cielo abierto que se la llenan. Y ahora, el Famatina con el imperturbable Beder  Herrera que, frente a la enérgica protesta popular regional, ha accedido a postergar la firma definitiva del contrato con la empresa canadiense mientras los vecinos, que no le creen, siguen cercando los predios concedidos. Su pretensión frente al costo político que la medida puede acarrearle, es “conscientizar al pueblo riojano de las ventajas que acarreará la explotación minera del Famatina”. Como si se tratara de niños inconscientes. Las violaciones de la Ley nacional de Glaciares(26.639)aprobada en la Legislatura y promulgada automáticamente (debido a la tardanza del ejecutivo en hacerlo) el 28 de Octubre del 2010, se amparan en la tardanza del cumplimiento del requisito exigido por la misma, de un Inventario nacional previo de glaciares. Pero hay que denunciar, sin escrúpulos ni tapujos, esos jueguitos económicos de varios gobiernos provinciales, como antinacionales y antihumanos. Casi diríamos como una traición a la  ley, y a los argentinos. Nos roban oro y diamantes y nos contaminan el aire y el agua, dejándonos la limosna de la tecnología y el dinero.

Cosquín con su festival internacional tuvo este año, el orgullo de que desde su escenario, figuras como Raly Barrtionuevo, Leon Gieco, Teresa Parodi, Víctor Heredia y otros valientes, gritaran al mundo este abuso, tolerado casi oficialmente, de nuestros derechos fundamentales.

Eso es ser “folclorista”: no sólo cantarle a la tierra, sino amarla y defenderla.

Entre lupas y catalejos. Por Guillermo “Quito” Mariani

En mi reflexión anterior aludía al meduloso artículo de Osvaldo Bayer, publicado en Página 12. Reasumo ahora, un aspecto del razonamiento de este eximio periodista, que no pude abarcar por limitación de espacio y para no abusar de la paciencia de los lectores.

Como corolario de la afirmación de que lo religioso influye poderosamente en parcial descalificación de la democracia, que es actitud de búsqueda conjunta y no sumisión a determinaciones preestablecidas, el periodista recoge datos iluminadores de la realidad europea y sus causas. En Alemania, el país con mejor nivel de vida, las cifras oficiales señalan que cada vez más seres humanos trabajan por un sueldo que no les alcanza para una vida digna. Sólo en el estado Westfalia-Norte, 62.000 trabajadores están en estas condiciones. Hay además un lado que no conocemos: “darle al trago”. Estaciones de ferrocarril, plazas y atrios de templos abandonados reúnen a jóvenes hasta altas horas, en encuentros alcohólicos que generan alborotos agresivos. Gobiernos y parlamentos y establecen medidas disciplinarias o aumento de impuestos, o castigos y multas, con el inmediato resultado de ineficacia y fomento de la dimensión e intensidad del problema (como el Mercado común que castiga a naciones de mal comportamiento económico con sanciones de ajustes que recaen sobre los menos pudientes). Los movimientos de “indignados” han hecho su parte desde los jóvenes y se han jugado indicando las causas profundas de todo el malestar. Pero sólo se recurre a las sanciones. LA FAO afirma que los precios de los alimentos han subido a precio record en el 2011. En las familias de inmigrantes, un 29 por ciento está en el límite de la pobreza extrema. Aumentan los hechos criminales. Pero el Foro económico mundial no toma en cuenta estos datos. Sigue apostando a las ganancias. Desaparece el hombre y desborda el dinero que ahoga y despersonaliza, sin solucionar la crisis presente ni las previsibles. La búsqueda de la felicidad de todos es la meta, todavía no propuesta. Se contentan con solucionar los problemas de algunos, los que han sabido y podido hasta ahora aprovecharse de los otros.

Mirando hacia el mundo, los catalejos que nos acercan los problemas, quedan en sus estuches porque estamos armados de lupas para agrandar hasta lo incalculable nuestros propios problemas.  Que la inseguridad ya ha hecho imposible salir a la calle. Que los niños ya no pueden andar solos.   Que los jóvenes se han vuelto incontrolables para los padres y se han dedicado a la diversión y a la droga. Que la pobreza apenas ha comenzado a remediarse con instrumentos de ayuda o subsidios que disminuyen la cultura del trabajo y fomentan la de la vagancia… La lupa del pesimismo, y la pésima costumbre de sentirnos inocentes cuando culpamos, o de dictaminar desde la cátedra personal, contra todos los esfuerzos y logros objetivos, aumentando las deficiencias, nos perjudica no sólo porque nos perdemos la situación privilegiada del país en una cantidad de aspectos considerados ejemplares para el mundo, sino porque sin mirar la propias deficiencias retrasamos peligrosamente la solución de todos los problemas. Si en el Campo hubiera disponibilidad para compartir ganancias cuanto la hay para reclamar subvenciones por la sequía, Si los directivos de RENATRE con Momo se avergonzaran (nada más que eso) de ganar $3.500.000 anuales para velar por los intereses de los pequeños propietarios. Si el Arzobispo de La Plata no gastara su tiempo en defender las imágenes religiosas en las escuelas, y basara su preocupación en buscar solución a los problemas de derechos humanos de su arquidiócesis. Si las Empresas entraran por el carril del empleo bien retribuido. Si la dignidad del ser humano fuera respetada en todos sus aspectos, el educacional,  el de vivienda y salud, además del económico que exalta por sobre todo la rentabilidad, muchos problemas serían enfocados más acertadamente sin necesidad de lupa para agrandarlos, sin remediarlos.

Violencia terrorífica. Por Guillermo “Quito” Mariani

No me refiero al terrorismo internacional agrandado por Estados Unidos después del 11 de setiembre, hasta la exageración de persecuciones y venganzas inauditas y pretendidamente aleccionadoras. Cuánto haya de verdad en las acusaciones  motivantes para arrasar Irak, masacrar a Libia, invadir Afganistán y amenazar a Siria, no es fácil averiguar. Lo cierto es que la defensa frente al terrorismo internacional se convirtió en consigna repetida e impuesta hasta el cansancio. Y por una u otra causa, no ajenas al temor  de “enojar al imperio”, las leyes se fueron sucediendo en distintos países, también entre nosotros, en que desde su aprobación en 2005, sufre ya la 4ta. modificación para ampliar el campo de vigencia e intensificar la penalización. La ley aprobada para complacer al GAFI constituye una muestra de la debilidad oficial frente a las exigencias del Imperio.

Los datos que acabo de brindar sirven sólo de introducción para el tema concreto a abordar en esta reflexión,  pero sin lugar a dudas, no dejan de influir en el clima social subterráneo que se va creando con  las noticias del nacimiento y aplicación tantas veces arbitraria de estas leyes, puesto que ni  el Grupo de Acción Financiera Internacional que las promueve, se ha atrevido todavía a definir qué es jurídicamente lo que se entiende por “terrorismo internacional”.

Con una buena dosis de horror, quiero referirme ahora a la violencia terrorífica de que estamos siendo testigos en  los últimos tiempos. Secuestros, violaciones, asesinatos de niños, asaltos con muertes innecesarias. Los crímenes cuádruples de la Plata y Mendoza, con pocos días de diferencia, los asesinatos de niños como el de Candela, Tomás o Marcos, la complicidad de vecinos, parientes o hasta de integrantes de la misma familia. La culpabilidad real o supuesta de menores casi niños en varios de los episodios, todo esto ES ciertamente violencia aterrorizante.

¿De tanto somos capaces los seres humanos? ¿Puede haber un desequilibrio tal que anule todo sentimiento de compasión o de ternura? Los fusilamientos o ejecuciones como las de Mariano o Cristian Ferreyra, resultado de confrontaciones comerciales o políticas conmueven profundamente y es indignante descubrir quiénes están detrás de estas acciones. Pero la crueldad de matar lentamente con armas blancas y abundancia de sangre, o por estrangulamiento o completando una violación sexual, sin ningún reparo como no sea el de ocultar el hecho u ocultarse como autores materiales o ideológicos, parecen exceder todo límite. Estamos enfermos. Enfermos como sociedad. Enfermos porque la injusticia social con el acaparamiento de los grandes y la utilización humillante de los pequeños ha crecido desmesurada e impunemente. Enfermos porque en el mundo todas las cuestiones se resuelven con violencias y masacres ilimitadas en número y en crueldad. Enfermos porque las familias y las parejas en los hogares están tensionadas más allá de lo aguantable con el engaño de que la suerte, o el cumplimiento religioso, o el amparo de los políticos los va a salvar y experimentan defraudación constante. Reconocer la enfermedad no es curarla, pero mirar y juzgar son sentido crítico sus causas es indispensable para atenuarla. Y cada uno con cada grupo y con la sinceridad de reconocer sus deficiencias y sus posibilidades puede contribuir, antes de inculpar a otros.

Preparar y desfigurar. Por Guillermo “Quito” Mariani

Se trata de dos actividades absolutamente contrapuestas. Preparar implica un trabajo de construcción, creatividad y orientación hacia un objetivo determinado. Desfigurar es un empeño malsano en el que puede gastarse mucho tiempo sin otro objetivo que la destrucción e el engaño.

No podemos quejarnos de falta de preparación de la navidad. El nacimiento de Jesús de Nazaret no cuenta con fechas exactas históricamente ya que los evangelistas no pusieron en eso su preocupación sino en el sentido de ese nacimiento.  Desde mitad del siglo 3ro. los cristianos adoptaron la fecha del 25 de diciembre. La afirmación de que la fecha se eligió para remplazar la fiesta pagana del dios Sol no es exacta ya que habría sido el emperador Aurelio hacia el 274 el que procedió al revés. Para contrarrestar la fiesta cristiana dio solemnidad en Roma a la fiesta del Sol.

Pero la tradición fijó  definitivamente esa fecha. Y no podemos quejarnos de que sobreviene imprevistamente, sin preparación. Quizás con mayor preparación que la que antecede a cualquier evocación de un acontecimiento feliz.

La liturgia eclesiástica realiza una preparación de cuatro semanas llamadas de Adviento o advenimiento. La tradición familiar elige el día 8 de diciembre para el armado del pesebre con las imágenes del nacimiento. O ya

El arbolito y papá Noel reemplazando el pesebre y la familia de Jesús. (esta innovación pertenece al escritor estadounidense Washington Irwin que en  sus cuentos del siglo XIX creó este personaje inspirado en el relato de la vida de San Nicolás de Myra, santo famoso del sigo IV por su bondad y generosidad) pero el consumismo capitalista, desde el mes de octubre o quizás con anterioridad comienza el muestrario de regalos, y alimenta la imaginación infantil con mezcla de elementos ligados a Jesús niño y a papá Noel viejo, pero siempre cargados de regalos.

La característica del mensaje de alegría y paz liberadora que de distintos modos se trasmite a través de esta festividad, lleva muchas veces a cortas treguas en las guerras más sangrientas, para hacer un paréntesis de vida en los campos de la muerte.

Resulta entoces, en varios casos, una auténtica, aunque pasajera actualización del mensaje navideño, como también lo es el espíritu festivo con que se recibe una buena noticia. Pero hemos de tener en cuenta que si sólo se trata de esas características, en la anticipación el mensaje no es preparatorio sino desfigurante.

Hilando fino. Por Guillermo “Quito” Mariani

Los entretelones del poder son siempre conflictuados. Casi imperceptiblemente los que tienen la experiencia de crecimiento cuantitativo o intenso en el aprecio de la gente, comienzan a medir las posibilidades de superar. aun dentro de un acuerdo básico de principios y objetivos, a quienes disponen de otros espacios de poder.

El sindicalismo unificado por Perón en la CGT se convirtió en la expresión más fuerte de reivindicación de los derechos de los trabajadores, Cada uno de los dirigentes cegetistas, desde la secretaría general  por elección, jugó un papel preponderante, con alguna frecuencia utilizado para intereses personales.

Hugo Moyano en su convocatoria de la cancha de Huracán, bajo la lluvia y con un discurso encendido, presentó su renuncia a los cargos en el justicialismo provincial y nacional con una adjetivo descalificante para ambos. (cáscara) Pero su principal embestida fue contra las palabras de la sra. presidenta en la asunción del poder el sábado diez, referidas  a la moderación necesaria, en un momento en que la crisis mundial nos amenaza y hay que tener mucha flexibilidad de maniobra, para la exigencia de mayor justicia social y mayor protagonismo sindical mediante paros y huelgas que paralizan y corren peligro de arrasar con logros sociales importantes.

Siempre detrás de los reclamos está la cuestión de los salarios y las obras sociales. Diríamos que son a la vez los caballitos de batalla más utilizados para justificar las acciones de reclamo que tienen posibilidades de mayor convocatoria. Pareciera que las paritarias abiertas siguen siendo el modo eficaz de concertación que, aunque siempre contarán con la mezquindad de los empresarios, siempre lograrán también a la vez que la conservación de las fuentes de trabajo, algunas de las ventajas solicitadas. Sin embargo la propuesta ley de participación de las ganancias, descartada por la presidenta en su discurso, no resulta de trámite tan fácil y con resultados positivos en el momento presente, en que se están logrando acuerdos sobre leyes muy importantes, como la del papel prensa , la extranjerización de la tierra , el control del lavado de dinero y el nuevo estatuto del peón rural.

En cuanto a los salarios que, no pueden dejar de modificarse con los avances de la inflación o del costo de la vida, la lucha en las paritarias puede resultar incluso más eficaz que la propuesta y discusión de una ley.

Ni qué hablar de las obras sociales a las que habría que purificar de toda sospecha de irregularidad, al igual que todas las oficiales, para que el Estado cumpliera con su misión de aporte y servicio a la salud de la población.

Poder y dinero se juegan en un trasfondo que nadie ignora y en el que los protagonistas, gobierno y sindicalismo, producen tensiones que se agravan en determinados momentos, amenazando con rupturas que siempre dañan de alguna manera a los posibles beneficiarios.

Soja y cáncer. Por Guillermo “Quito” Mariani

No es que la soja produzca cáncer si se come, si se inyecta, si se respira. Todavía las mezquinas  investigaciones no han aportado más que la “sospecha” de que pueden producirse distintas patologías por el simple consumo, como irregularidades hormonales infantiles, alergias o alteraciones genéticas. No. Se trata de un alimento rico en proteínas, que puede constituir una de las soluciones para el hambre en el mundo. Lo de transgénico significa simplemente que la constitución natural ha sido alterada por el añadido de especies genéticamente diversas, que aumentan su rendimiento y su resistencia al glifosato, pero que acarrean secuelas todavía no especificadas “científicamente” en su gravedad. Pongo entre comillas el “científicamente” porque la experiencia mundial con las estadísticas que dan cuenta de los efectos producidos, también son dato científico aunque no sea apreciado como tal, en los juicios que por una cantidad de enfermedades mortales, se han iniciado contra los fumigadores con agrotóxicos en la periferia de los centros poblados.

El caso de un  inquilino de Mayu Sumaj, al que un empresario sojero quería desalojar por la proximidad de un campo para sembrar soja, es tremendamente aleccionador. Las palabras del propietario fueron terribles: si no te desaloja la ley te va a desalojar el glifosato. Y así fue. Los aviones fumigadores pasaron por encima de su casa y bastaron pocos meses para que aparecieran, después de las primeras dificultades respiratorias, los síntomas de la leucemia.

En estos días ha sido noticia (difundida por muy pocos medios ¡cuántos viven de la soja!) el caso de una pequeña población rodeada de cultivos de soja, fumigados constantemente con glifosato y endosulfan en la que el director de un hospital hablaba de que lo habitual era, hasta hace dos años, que una persona por año en la pequeña población fuera afectada por el cáncer. En la actualidad son 30 los que o padecen o han muerto a consecuencia de esa enfermedad.

El caso más conocido entre nosotros, es el de barrio Ituzaingó en que las madres (valientes como siempre) no descansaron hasta iniciar un juicio contra los sojeros (con nombre y apellido) que fumigaban sin ninguna limitación los campos cercanos produciendo una cantidad de alteraciones de salud sobre todo en la población infantil y contrariando impunemente la prohibición del art. 58 de la Ley 9164 (que prohíbe las fumigaciones con endosan y glifosato a menos de 1.500 mts. de los lugares poblados. Recién en Febrero de 2012 se iniciará el juicio después de que en el 2002 arrecieran las denuncias por la cantidad extraordinaria de muertos por cáncer (200).

Nos preguntamos, señores empresarios sojeros que pasean triunfalmente sus cuatro por cuatro y cortan rutas para no pagar retenciones porque esto los empobrece ¿No les resulta suficiente ganar dinero a montones con el auge del precio de la soja y su exportación? ¿son capaces de afrontar la calificación de “asesinos” que caerá necesariamente un día sobre ustedes y su riqueza, si continúan mirando  despectivamente a los que se mueren envenenados por sus agroquímicos? ¿seguirán obsesivamente aumentando el peso de sus bolsillos antes que ceder al peso de sus conciencias?

San Antonio de Arredondo. Por Guillermo “Quito” Mariani

No es un lugar conocido para muchos. Carlos Paz con su extraordinaria dimensión, abarcando valle y montaña, su prestigio y convocatoria turística, opaca la importancia de esta localidad vecina inmediata, conocida especialmente por una abadía de monjas benedictinas, una antigua residencia franciscana centro de múltiples reuniones y encuentros, y una vieja capilla de San Antonio del año 1891. A lo cual se suma, entre los detalles extraordinarios de la belleza natural, el hermoso Río San Antonio que conserva todavía la transparencia y luminosidad de los ríos serranos.

Pero lo que quiero destacar, porque constituye ya una tradicional expresión de contacto artístico y humano es el “Encuentro folclórico de San Antonio” que anualmente en la primera quincena de diciembre, se  realiza en un predio abrazado por un pequeño arroyito con abundante arboleda y espacios disponibles para carpas y estacionamiento.

No es un “festival folclórico” al estilo habitual. No lo es porque está absolutamente ausente la pretensión comercial . A pesar de contar con la adhesión y  presencia de las figuras más cotizadas (artísticamente) del folclore nacional y hasta del  latinoamericano, todos actúan por voluntad, por amor al folclores y a la gente, por juvenil espíritu de aventura. Los espacios para las carpas (tipo iglú), que parecen  inmensos cuando está despoblados, se achican desmesuradamente cuando pegaditas unas a otras las carpas superan varios centenares.  Los grupos que durante el día se arman para concurrir a los talleres (que abarcan gran multiplicidad de actividades artísticas y especialmente  musicales) o a las conferencias, presentaciones de libros, actuación de conjuntos importantes que no pudieron ser incluidos en la programación nocturna en el escenario oficial, por limitaciones de tiempo, son absolutamente espontáneos y utilizan en gran parte los elementos que cada uno ha llevado para unos días de camping. Un número, de sillas (que resulta siempre limitado), rodea durante los espectáculos nocturnos el escenario principal. Pero a no ser por la lluvia y el barro, el suelo desnudo y el hombro o la espalda del que está al lado o incluso estirarse sobre la calidez del suelo, convierte en butacas la mortificada gramilla del predio. Organizador, es todo un grupo coordinado con delicadeza y acierto por el Negro Valdivia y el poeta que  trabaja a brazo partido, en “secretaría de cultura”, Maxi Ibáñez. Pero el gran secreto esta en los voluntarios anónimos que se ofrecen para colaborar en cualquier cosa que resulte necesaria para la organización y felicidad de todos. El escenario central fue armado este año con la dirección de quien lo planeó, concurrente habitual del encuentro, por todos los que ofrecieron y pusieron mano de obra fuerte y constante. Y de la mañana a la noche del primer día, ya estaba en pie.

Salir del espacio en que escuchabas un guitarrero cantor apreciado silenciosamente, y encontrarte con otro en que todo un conjunto exhibe danzas afro o latinoamericanas, para continuar caminando y darte con una exhibición de habilidad manual o la interpretación solista de un violín que parece poner pájaros en los árboles que apantallan el calor del verano, todo es a la vez sorpresivo y espontáneo.

Se trata de una expresión juvenil asociada a la naturaleza, a la pachamama, al ser humano completo, a la expresión continuada de solidaridad, al optimismo de la lucha por una realidad mejor como horizonte lejano pero posible.

Vivir las jornadas del encuentro de San Antonio redondea el sentido de la vida.

Quizás, por eso, y no por el nombre de Estanislao de Arredondo fundador de un hospital, merece ocupar un lugar especial en la “redondez” del planeta.

La unión que hace la fuerza. Por Guillermo “Quito” Mariani

La debilidad de los países en desarrollo, que no es congénita sino producida por la avidez desconsiderada de los piratas de toda índole, ha sido durante mucho tiempo utilizada por los considerados GRANDES en la actualidad, para  crecer con la rapiña y las armas. La riqueza en materias primas y en eficiencia humana fue aprovechada sólo para su propio desarrollo y prosperidad. Las cartas ya estaban echadas. Había que aceptar que la inteligencia y perseverancia de los que habían conquistado la superioridad y el dominio mundial, sólo accederían después de mucho tiempo, a extender la mano en forma de limosna bondadosa para seguir sosteniendo a quienes ellos mismos empobrecieron.

Hoy se están revolviendo en sus propios desechos que no son restos de capitales, sino restos de valores morales despreciados y desfigurados.

La opulencia de los países del Norte y de Europa a los que China y Japón venían haciendo sombra hace tiempo había elegido como víctimas necesarias de la globalización a Africa y América del Sur. De allí se surtían, allí compraban cómplices, allí imponían su voluntad por el espionaje y el armamento,  allí establecían impunemente sus empresas para explotar y empobrecer, allí contagiaban su cultura del dinero por sobre cualquier otra. Todo parecía irreversible.

Pero los “pequeños” han comenzado a agrandarse uniéndose, alentados por el fracaso de las grandes promesas de colaboración para el crecimiento, por parte de los capitales internacionales radicados en sus territorios, y el fracaso de las tácticas de sus graduados economistas ortodoxos en el manejo de la productividad y el comercio.

La crisis desatada no puede dejar de afectar a todo el  mundo, previamente invadido por la globalización excluyente. Pero no nos encuentra desapercibidos.

El proceso latinoamericano comenzó con fuerza extraordinaria en aquella cumbre de Mar del Plata hace ya seis años. El Alca significaba el gran engaño  para establecer (sin agresividad y con el nombre de libertad de comercio)  el perfecto dominio  económico y político. Hubo entonces voces valientes e indignadas que denunciaron la trampa y lograron ese rechazo  histórico que afirmó la potencialidad de los países hasta entonces sumisos y temerosos. Chávez, Lula y Kichner fueron los artífices visionarios de que aquel rechazo iniciaba una tarea de integración destinada constantemente a expandirse y fortalecerse. La tibieza de Tabaré Vázquez (con su ideal de un TLC propio) y la medida aprobación de los otros presidentes latinoamericanos, no disminuyó la eficacia de aquel rechazo. Luego las naciones fueron eligiendo con alardes democráticos ejemplares, presidentes comprometidos con la integración, que en repetidas cumbres dieron fuerza al proyecto original con la creación de nuevas organizaciones como  la de UNASUR  que acaba de constituir el CELAC (comunidad de estados latinoamericanos y caribeños) de la que participaron 33 países.  Aacaba de emitir un valioso documento apoyando los reclamos de Argentina sobre Malvinas y Bolivia por la salida al mar. Expresó También, a través de diversas intervenciones, la urgencia de disminuir la influencia de la OEA en la región, la necesidad de crear un nuevo socialismo, el desafío de continuar la integración como único medio defensivo frente a las diversas formas  de dependencia. Las presidentas de Argentina y Brasil especificaron, en la creación del MIP(movimiento de integración productiva) el especial esfuerzo de sus dos países vecinos.

La fuerza de la unión y la constancia, están mostrando, frente a los ideales de la impaciencia de la lucha armada, frutos reconfortantes de la democracia integracionista, para los hasta ahora considerados los “pequeños” de América. Y esto sigue molestando a la prensa aliada con los grandes intereses supranacionales.

Indignados. Por Guillermo “Quito” Mariani

La corriente mundial de los indignados llegó al Vaticano. No creemos que los cardenales vayan a ocupar las calles de Roma con sus pomposos ornamentos cardenalicios. Pero sería espectacular un desfile como el que utiliza el excelente director italiano Nanni Moretti en el comienzo de su película Habemus Papam, de unas 230 personalidades purpuradas escribiendo su protesta por las calles de Roma. Porque da la sensación de que están rivalizando las autoridades y miembros eminentes de la estructura vaticana de poder, para manifestar su rechazo e indignación por la ocurrencia, marquetineramente agresiva, de la firma Benetton, con sucursales en ciento veinte países del mundo. La campaña tiene un noble cometido: acabar con el odio. Y se  designa por eso, como “Unhate” (no odio) 

En realidad, hay que tener mucho sentido de humor para admitir que ese mensaje tan parecido al oficial del Vaticano (sí amor) pretenda trasmitirse con imágenes tan impactantes como un beso en los labios entre los personajes que en el mundo son protagonistas por sus actitudes, de contiendas y guerras interminables. Obama y Chavez; Sarkozy y Merkel; Obama y Hu-Jintao, Mahmud Amas y Netanyahu; Kim Jong II con Myung-bak.

La verdad es que si estos personajes se amaran, hasta la expresión de darse un beso públicamente (que también podría resultar un beso de Judas) con el propósito de no provocar más desinteligencias y muertes, se podría hablar de “Unhate”.

Pero, es que la cosa no para allí. La indignación vaticana se produce porque también la sátira marquetinera de Alessandro Benetton, toca la persona del SANTO PADRE.  En el fotomontaje aparece dándose un beso con el imán del Cairo. ¡Santo cielo! ¡qué escándalo!

¿Será para tanto? ¿Es que resulta injurioso (además de iluso) pensar y desear que los intereses contrapuestos de todos estos personajes confluyan alguna vez en un gesto de reconciliación y amistad? ¿El “Santo Padre” es tan santo que resulta una ofensa grave pensar que, para dejar de enfrentarse con el Islam, al que en su conferencia de Ratisbona calificó como engendrado y productor de violencia, se complica en un beso homosexual con uno de sus representantes?

En el mundo hay vigentes muchas situaciones de opresión y degeneración que merecen el pleno rechazo y disconformidad de la iglesia oficial. No ha salido una procesión de cardenales a protestar por los abusos, la pederastia clerical y episcopal, las influencias en excarcelaciones logradas por ejemplo, por Grassi y Storni, o Von Wernich y otros, a pesar de haber sido condenados y penalizados por la justicia civil. ¿Es entonces justa y racional esta expresión tan indignada para responder a lo que si bien es humor muy ácido, constituye un verdadero reproche para las rivalidades más pronunciadas y dañosas que se viven en el mundo actual?

La prensa, dócil a los intereses de cada una de las partes en litigio, se ha pronunciado de diversas maneras, entre las que se incluye el silencio, la exclusiva repulsa al fotomontaje papal y la insistencia en la ridiculización del beso entre Chávez y Obama. Se trata de una travesura más, de esta poderosa Empresa originariamente textil, con intereses agroganaderos, petroleros, mineros y forestales en nuestra Patagonia, que puede darse el lujo de reírse de todos.

Y la ley de tierras duerme. Por Guillermo “Quito” Mariani

De repente, así como dueños de la vida y de la muerte, dos sicarios de Ciccioli el empresario santafesino asociado con Julianes, Villa, Saud y otros que están empeñados en acaparar tierras de Santiago del Estero para sus emprendimientos agrícolas, violan el domicilio y asesinan a Cristian Ferreyra. ¡Se acabó el problema! Los empresarios creen haber dado una lección intimidatoria que será tomada en cuenta por muchos de los campesinos indígenas que habitan desde sus ancestros,  los campos fértiles de la zona Norte de los departamentos Copo, Pellegrini y Alberdi.

Porque un grupo sin escrúpulos, ha puesto los ojos en ellos, para agrandar sus posesiones y su capital.

No es novedad, desde hace cuatro meses, que los campesinos de la zona sufran además de ofertas tentadoras, menosprecios, amenazas y maltratos por los personeros de los citados empresarios.

Mientras la ley de tierras queda dormida en el Congreso, los acaparadores de “avivan” anticipándose al 10 de diciembre, en que es posible que quienes los favorecen en la legislatura,  disminuyan su influencia en el ámbito nacional, por la composición de las cámaras legislativas y la asunción de la reelegida presidenta.

Y por eso han iniciado una campaña más agresiva y convincente. “Antes,  y para sembrar su soja, siembran muerte.”

Cristian Ferreyra, un joven  campesino de sólo 25 años fue asesinado a cara descubierta y sin ninguna contemplación por los Juárez, enviados a su domicilio con orden expresa de terminar con su resistencia desde la CCCOPAL MOCASE (vía campesina) a entregar esas tierras que la dirección provincial de bosques, traidora e ilegalmente, autorizó para desmontar, a pesar de estar radicadas allí varias familias campesinas.  Dos compañeros de Cristian quedaron también heridos por el tiro de escopeta. Uno de ellos, de gravedad.

El hecho sucedió en las proximidades de “Monte quemado” en la comunidad de San Antonio.

La noticia ha sido eclipsada casi absolutamente por los detalles dolorosos del asesinato del pequeño Tomás, a consecuencia de una venganza por desavenencias conyugales. Y ciertamente es muy doloroso para el país que haya gente tan excitada por el odio que llegue al asesinato de un niño inocente. Con otras características se ha repetido el desconcierto y la indignación  general por el asesinato de Candela.

Pero nada puede hacer callar a una prensa que estuviera comprometida con la verdad y la justicia, acerca de la alevosía de un asesinato como el acontecido en San Antonio. La llamada Ley de tierras, feliz iniciativa del gobierno nacional está manoseada y cajoneada en la legislatura. Detrás de ella, seguramente, se mueven muchos intereses. Que untan las manos y ponen llave a los cajones.

El conflicto con el llamado Campo, dejó marcada innegablemente una huella muy profunda, mostrando lo que puede el poder corporativo de los más ricos contra las organizaciones populares defensoras de los derechos de los más pobres. Si el Estado no aparece afirmando y exigiendo el respeto a esos derechos, no está cumpliendo con su deber fundamental. El ejecutivo nacional sin leyes poco puede hacer. Y el Congreso posterga lo que no responde a intereses muy marcados de los más poderosos.

Pero, desde abajo, desde los indígenas puestos de pie y desde las organizaciones populares de campesinos sigue brotando el grito a la vez indignado y esperanzado. ¡Ni un metro más, la tierra e nuestra! Y sobre todo ¡Ni un muerto más que criminalice la usurpación de la tierra!