Desprolijos, pero no vencidos. Por Nicolas Alessio

 “Huesos secos, escuchen las palabras de Yahvé, entrara mi espíritu en ustedes y vivirán” Ezequiel

 

Y entro el espíritu en nuestros huesos secos. Y nos llenamos de nervios y carne. Y desde los cuatro vientos surgimos. Y nos pusimos de pie. Y estallo la pasión por vivir. Y como todo lo que estalla no es prolijo. No puede serlo. Es pasional, alocado, intuitivo. Prolijo fue el saqueo de los que gobiernan. Los que gobiernan con decretos y leyes de ajuste, canje y bancarizaciones forzadas. Ellos saquean prolijos. El pueblo saquea como puede. Y es cierto que hubo desbordes. Pero ¿puede ser de otra manera? Cuando te ahoga el dolor de la vísceras, cuando te aprietan la garganta, cuando te desangran esperanzas, cuando se ríen de tus lagrimas, cuando te torturan despacito…¿como no desbordarse? Ya estábamos desbordados de impotencia y angustia. Pero claro, hay diferencias, el saqueo popular debe ser reprimido. El saqueo prolijo no tiene castigos, al menos por ahora. Así, no obstante las “vallas de contención social” que tanto predican organismos “humanitarios” cómplices de políticas de saqueo, las plazas estallaron. Con pocas armas. Cuerpos sudados, gritos y cacerolas. Una autentica revolución en paz. Y los nuevos pobres se sumaron a los pobres de siempre. Una autentica alianza de sectores populares que dijeron al unísono “basta”. Y los pueblos se mueven. Según sus propia musica. Y son los frutos de muchos años de siembra en la conciencia y el corazón de los pobres, los de antes y los nuevos. Y los pueblos aguantan, pero tienen un limite. No se puede tensar tanto la cuerda y pretender que no se rompa. Solo los soberbios y los necios se animan a tanto desatino. Desatinos prolongados y hondos. Una pregunta empezó a correr en el inconsciente y el consciente popular: “¿hasta cuando vamos a aguantar?”. Y se aguanto hasta el miércoles 19 de Diciembre. O antes, o un poco despues. A días de la natividad. Como para que no terminaran de quebrarnos en navidad. Como para que no terminaran de bancarizar la navidad. Como para que no terminaran de profanar la navidad, saqueando afectos, abrazos y gozos. Y algunos politiqueros y comunicadores sociales volvieron al disfraz del lenguaje, y hablaron de “los gestos violentos”, de hechos “vandálicos”. ¿Y la violación-violencia constante, honda, tozuda, cínica, burlona, pertinaz, impune, sádica que venimos padeciendo nosotros? ¿Y las “bandas” financieras que saquean la sangre de nuestros trabajadores? Claro, de “esa” violencia no se habla. Son “operaciones financieras”. ¿Y la agresión-represión de las “fuerzas del orden”? ¿Cuantas muertes lleva en su haber este sistema? Y en las plazas dijimos “basta”. Ahora tenemos que decir “nunca mas”. Grave advertencia para ciertas hienas risueñas que ya conocemos y ahora ocupan lugares de poder. Artífices y también responsables ineludibles de tanta tragedia. Que se cuiden, ese “aliento” que vivifica huesos secos no deja de rondar nuestras plazas.

 

Pbro. Nicolas Alessio

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