Homilías Dominicales. Domingo 28 de febrero de 2916 – 3ro. de Cuaresma Ciclo “C”. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema :(Lc.13,1-9)

Unos galileos cuentan a Jesús lo sucedido con sus compañeros cuya sangre hizo mezclar Pilatos con la de su ofrenda en el templo. Jesús descarta que ellos hayan sido más culpables que otros. Y se refiere a las víctimas del derrumbe de la torre de Siloé de quienes afirma lo mismo. Enseguida brota la lección: si uds. no se corrigen les sucederá peor.  Luego habla  de que un hortelano fue a buscar frutos a su plantación y no encontró los higos que buscaba. Dijo entonces al cuidador que arrancara ese árbol inútil porque ya había venido repetidas veces a buscar sus frutos sin lograrlos. El jardinero pidió que lo dejara un año más antes de cortarlo.

 

Síntesis de la homilía

Acostumbrados a pensar desde una catequesis proselitista que todo lo malo es castigo divino y lo bueno es premio el juicio de los galileos que contradice Jesús parece lo más normal ¿Quién sino Dios puede disponer arbitrariamente de la vida de tanta gente, ya sea permitiendo la impunidad de la maldad y el poder humano o provocando accidentes impensados? En realidad la profundidad del problema de la coexistencia del bien y del mal supera los razonamientos humanos y religiosos que de uno u otro modo recurren a disfrazar la realidad. La dualidad de la creación que indujo a muchas teorías de un doble principio y se trasladó al cristianismo confiriendo a la  figura  del demonio o tentador una categoría próxima a lo divino en cuanto a poder de posesión o manejo del hombre y el universo.  Los maniqueos (religión de origen iraní) llamaban a esos dos principios soberanos Ormuz (luz) y Ahriman(tinieblas) y así explicaban como trataba de hacerlo la mujer cartaginesa de San Agustín a su marido, la coexistencia del mal y el bien que tenía a los humanos como simples instrumentos ciegos de sus designios. Así, el mismo Agustín se enredó con dos  herejías: el pelagianismo y el mismo maniqueísmo.  Pensar en un Dios soberano de todo, autor del bien del que el mal es sólo reverso de la moneda, un principio de todo bien identificado totalmente con el amor en lo que nosotros imaginamos como tal actitud, resulta insuficiente para explicar todos los males que acontecen en el mundo, si bien muchos de ellos pueden ser atribuidos a la malicia humana, al pecado. Un Dios que “permite” como suele arguírse ya sería bastante cruel si su poder fuera suficiente para impedir esos males para sus “hijos muy queridos”.                                                                      Que Dios es una presencia indudable, de acuerdo a la intuición revelación del hombre primitivo, dado el hecho de la creación, de lo que existe, nos rodea y nos integra, parece una afirmación fundamental. Las religiones se fundan en ella y arman cada una su escenografía de intereses, poder, política, riquezas y superación  de los demás.

Pero se trata  de una presencia que nos incluye. Es lo que llamamos su Voluntad, su designio, del que formamos parte con todo el cosmos. En esto tropezamos con una vieja dificultad, la de los pensadores griegos: Un ser perfecto no puede mantener contacto con sus creaturas ni Dios con su mundo. La perfección divina ha sido establecida como fijación, como cosa terminada, como falta de variante y dinamismo, por más que las imágenes bíblicas (siempre antropomórficas) afirman lo contrario. Muy en contra del gran concepto bíblico del Dios viviente, del Dios de la vida, del Dios vivo, en lo que para nosotros sería constante dinamismo. Y allí entra también la “ausencia”. Porque lo que no se orienta de acuerdo a la gran y única ley del amor proclamada  hasta la  muerte por Jesús de Nazaret (desde la perspectiva cristiana) no  acepta su Presencia y  concluye en diversas tragedias.

 

P.D El razonamiento que además de novedoso parece complicado es como una respuesta a las preguntas ocasionadas por las últimas tragedias de nuestro mundo, sin explicación, sin justicia, sin reparación.

 

 

 

 

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 21 de febrero 2016 – 2do domingo de cuaresma. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema( Lc. 9,28-36)

Unos ocho días después de este discurso, Jesús tomó consigo a Pedro, Santiago y Juan y subió a la montaña a orar. Mientras lo hacía, su rostro cambió y sus vestidos se volvieron blancos y resplandecientes. De pronto hubo dos hombres conversando con él. Eran Moisés y Elías, que también resplandecía y hablaban de su éxodo, que iba a completar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño pero alcanzaron a despertar y vieron su aspecto glorioso y el de  los hombres que estaban con él. Mientras ellos se alejaban, Pedro dijo a Jesús. Maestro, nos viene muy bien estar aquí. Podríamos hacer tres chozas, una para ti y otras para Moisés y Elías. No sabía lo que decía. Mientras él hablaba se formó una nube que los cubría y de ella salió una voz que decía: éste es mi hijo amado, escúchenlo. Calló la voz, se disipó  la nube y ellos estaban solos con Jesús y por el momento, no contaron a nadie lo que habían vivido.

 

Síntesis de la homilía

Un hecho maravilloso e impresionante para los tres discípulos más cercanos a Jesús. El que fueran tres los que lo compartieron, explica en cierto modo, la fuerza con que se fijó en sus mentes. Esa que aparece en Pedro que, en su segunda carta, hace cálida alusión a la voz escuchada en la montaña santa como argumento para sostener la fe de su comunidad. No importa fijarse en los detalles escenográficos tan caros a Lucas para fortalecer los mensajes trasmitidos.

Desde luego que la cuestión más importante no es averiguar cómo pudo darse esa transformación mágica del rostro y las vestiduras de Jesús y esa visión tan concreta de los líderes del pueblo judío Moisés y Elías, conversando con él y anticipándole el resultado de su camino a Jerusalén.  Pero el mensaje está claro: se avecina un tiempo difícil. Lo van a vivir con mayor intensidad los más cercanos y comprometidos con Jesús, afectiva y vivencialmente. Entre la seguridad religiosa del templo y la ley que se abalanzarán sobre el maestro y la inseguridad de un amigo perseguido y rechazado hasta un final trágico, tiene que haber algún elemento fortaleciente. La visión de la gloria de Jesús que implica un triunfo y la palabra desde la nube que lo señala como el elegido (palabra muy cargada de sentido para un israelita) aparece aquí como ese elemento fortaleciente.

El poder de la mente es tremendamente anticipador. En especial bajo la influencia emocional, se producen muchos casos de anticipación previsora o preparatoria. El fenómeno muchas veces vivido por muchos de participar de un acontecimiento y creer que lo mismo ha sido vivido con anterioridad es explicado por la psicología afirmando que hay detalles no incluidos conscientemente que, sin embargo, han sido objeto de percepción inconsciente y de este modo causan la impresión de repetidos. Pero aun sin esa experiencia, en cuántas oportunidades no damos cuenta de que algo que sucedió nos estaba preparando para algo imprevisto. De que un sueño o un presentimiento resultaron como un aviso. Y en esta línea entran también las proyecciones de nuestra intimidad que se transforman en visiones.

La sabiduría de la naturaleza que encierra para nosotros la sabiduría del creador nos permite admirar y tener en  cuenta estos fenómenos como una presencia que induce seguridad y fortaleza.

 

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 14 de febrero de 2016 – 1ro de cuaresma ciclo “C”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Lc,4,13)

Volviendo del Jordán el Espíritu llevó a Jesús al desierto Allí permaneció durante cuarenta días y satanás lo puso a prueba. No comió durante esos días así que al final tuvo hambre El diablo entonces le dijo: Si de veras eres hijo de Dios, día esta  piedra que se convierta en pan. Jesús le contesto: La Escritura dice: “no sólo de pan vivirá e hombre” Luego el Maligno lo levantó y mostrándoles en un momento todos los países del mundo le dijo : Yo te daré todo el poder y las riquezas de esos países porque lo he recibido y se los doy a quien quiera, si te arrodillas y me adoras. Jesús le contestó:  La Escritura die: Adora al Señor tu Dios y sírvele sólo a él. Después el diablo lo llevó a la ciudad de Jerusalén y lo subió a lo más alto del Templo y le dijo “Si de veras eres hijo de Dios, tírate abajo desde aquí, porque la Escritura dice “”Dios mandará que sus ángeles te cuiden y te protejan, te levantarán con sus manos para que tu pie no tropiece con piedra alguna”. Jesús le contestó: También dice la Escritura: No pongas a prueba al Señor tu Dios. Cuando e diablo vio que no tenía resultados se alejó de él por algún tiempo.

Síntesis de la homilía

Jesús marcha al desierto llevado por el espíritu que  ha infundido en su interior la seguridad de ser elegido por Dios para una misión muy especial. Debe profundizar esa convicción que puede se sólo fruto de un juicio equivocado sobre los signos de la realidad. El desierto fue durante cuarenta  años la escuela de maduración del pueblo de Israel marchando hacia la tierra de la promesa. Como el relato de la peregrinación de Israel se somete a las austeridades del desierto entre ellas el ayuno y la sed con todas las consecuencias de perder el funcionamiento normal de su organismo y tener que afrontar los argumentos que contraría lo que él piensa que es su vocación. El protagonismo que da Lucas al diablo personificado es, claramente un recurso imaginativo. Si su vocación es de Dios, no será legitimo requerir una señal maravillosa. Allí hay una piedra ¿no podría ella se el alimento que necesita? Luego reflexiona que aunque eso fuera posible, no tendría seguridad de que provenía de Dios ya que hay una afirmación de la Escritura que  habla de un alimento más profundo y espiritual. Pero la imaginación vuela hacia todo lo que es a realidad del poder y el dinero en el mundo que él conoce. ¿No estará allí el secreto del cambio para el que Dios lo llama? No tarda en darse cuenta de que hay de por medio una opción: o la vocación de las riquezas y el poder o la vocación del reino. Y finalmente se imagina en el templo en esa gigantesca construcción que constituye el orgullo de Israel y es el centro de su relación con Yahvé. Considerarse más arriba que todo el trabajo de la construcción durante más de 40 años y de todo lo que el pueblo realiza como homenaje a su Dios en su interior, sería un acto de soberbia que él cambia por el método de caminar entre dificultades y polémicas que concluyen no con el triunfo de no haber tropezado,  sino con la condena de la crucifixión. La historia de Jesús está reflejada en las pruebas a que se sujetó en el desierto, identificadas con las de Israel y también cn las nuestras que, en medio de las vicisitudes de la vida diaria, muchas veces aprovechamos nuestras cualidades y capacidades sólo para resultados individuales o cedemos a las oportunidades que nos ofrecen el poder o el dinero para abandonar los principios de vida que supuestamente tenemos elegidos, o frente a las instituciones o costumbres establecidas por cultura o consenso en el clima social las enfrentamos con afán destructivo en lugar de acomodarnos al paso lento y sin interrupciones de las decisiones pequeñas que aún en el caso de renuncias importantes, se convierten en aceptables como medios de no renunciar a logros superiores

Homilías Dominicales. Domingo 7 de Febrero de 2016 – 5to. Durante el año litúrgico (ciclo “C”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema Lucas (5,1-11)

Mucha gente se había  reunido un día, alrededor de Jesús que estaba de pie a orillas del mar de Galilea. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla. Los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas que era de Simón y le pidió que la apartara  un poco de la orilla. Se sentó en ella y empezó  a enseñar  a la gente.  Cuando acabó de hablar dijo a Simón: ”navega mar adentro”. Ustedes, echen las redes. Simón respondió: Maestro hemos estado toda la noche trabajando y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes Lo hicieron así y  fue  tal la cantidad de peces que sacaron, que tuvieron que llamar a los compañeros de la otra barca para que les ayudaran. Ellos fueron  y cuando los sacaron llenaron tanto las dos barcas , que se hundían. Al ver esto Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: Aléjate de mí Señor porque soy  un  pecador. La pesca lo había llenado de asombro como a sus compañeros Santiago y Juan los hijos de Zebedeo. Jesús dijo entonces a Simón: No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres. Ellos atracaron las barcas a la orilla y dejándolo todo le siguieron.

 

Síntesis de la homilía

O subido a una prominencia, o utilizando la cualidad de buena trasmisora de sonido del agua, o hablando a pequeños grupos que se comunican el mensaje, Jesús  abarcaba a  mucha gente con su enseñanza   El cuadro está perfectamente armado para que Lucas cumpla el propósito de recalcar  lo que aparece en las palabras finales de Jesús. De ahora en adelante será pescador de hombres. El cuadro está perfectamente organizado por el evangelista para que todos los detalles colaboren a convencer a los evangelizadores y las comunidades  de la actitud de coraje que hay que cultivar y mantener para internarse en el mar con todos los riesgos y posibilidades que esto implica.

En realidad la consigna  dada por Jesús: ”navega  mar adentro” configura un desafío para quienes son conocedores expertos de la características del mar de Galilea. En distintas oportunidades Jesús aprovechará el mar para dar lecciones importantes  a sus discípulos conociendo la incidencia que esto tendría en conservarlas en la memoria e imaginación. Y para concretar el coraje necesario ara acepar el desafío, Jesús que sabe del trabajo durante toda la noche, del pequeño grupo de pescadores, manda tirar las redes.

El fruto maravilloso impresiona a todos por igual y queda asociado para siempre a la indicación de Jesús “Desde ahora serán pescadores de hombres”. Para no quedarse en la orilla con la indiferencia de mirar hacia otro lado. Para vivir definiéndose frente a cada nueva situación. Para tener coraje frente a las situaciones difíciles que exigen jugarse. Los resultados con mucha frecuencia no serán inmediatamente perceptibles pero la importancia debe darse a la conciencia de la dirección hacia la que hay que marchar, y el convencimiento de que el trabajo y el resultado trascienden los limites de lo personalmente realizado o esperado .

Es notable habitualmente cuando se da esta disposición de optimismo a pesar de las dificultades, cómo lo resultados ni enorgullecen demasiado ni desaniman absolutamente, una sensación que está alimentada por una opción fundamental por principios de vida y valores permanentes.

Asistimos en estos tiempos a una abundancia de ofertas de especialista en pescadores de hombres. En quienes con excelentes anzuelos engañosos pescan, alienan de modo definitivo las mentes infantiles, juveniles y adultas. Inhibiendo el espíritu crítico, oprimiendo la expresión de disconformidades y sobre todo acostumbrando a no pensar por cuenta propia.

 

 

 

 

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 31 de enero de 2016 – 4to. Durante el año  (ciclo “C”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Lucas 4,21-30)

Cuando Jesús concluida la lectura dijo “Esto se ha cumplido hoy” todos lo elogiaban por las palabras que habían salido de su boca Y comentaban ¿No es éste el hijo de José? Pero Jesús les contestó: Sin duda ustedes me citarán el refrán “médico cúrate a tí mismo” Realiza aquí en tu patria todo lo que hemos  oído que sucedió en Cafarnaúm. Después agregó: les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. Y les digo que había muchas viudas en Israel en tiempo de Elías cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia sobre la tierra y el hambre azotó al país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta en el país de Sidón. Y también había mucho leprosos en Israel en tiempos de Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado sino Naamán  el sirio. Al oir estas palabras, todos los que  estaban en la Sinagoga se enfurecieron y  levantándose  lo empujaron  fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina, para despeñarlo, Pero Jesús, pasando en medio de ellos continuó su camino.

 

Síntesis de la homilía

La pregunta de los asistentes a la Sinagoga que se admiraban de las palabras de Jesús esconde una descalificación. “Ser el hijo de José” significaba que no podía ser más que un humilde obrero manual, con una formación  intelectual muy precaria. A eso responde Jesús con la advertencia de algo probad o por la experiencia, y además confirmado con hechos muy presentes de la historia sagrada de Israel referidos a acciones de los grandes profetas Elías y Eliseo.

La admiración y el juicio humillante de “hijo de José” insinúan también un juicio  que los fariseos expresarán muy  orondos: “este obra por el poder del príncipe de los demonios”  Un profeta es difícilmente aceptado en su tierra y entre sus parientes. Sucedía entonces y sucede actualmente en que personas con valores de  toda índole son menospreciadas  en sus ambientes naturales y sólo adquieren  brillo y reconocimiento de sus méritos cuando han sido reconocidas en el extranjero. El orgullo  judío de ser pueblo elegido, se muestra también en este episodio en que se desafía a Jesús para que realice en Nazaret los mismos prodigios que la gente cuenta que ha realizado en la ciudad pagana de Cafarnaúm.  Una actitud muy común de quienes atribuyen  sus cualidades a un origen sagrado. Si provienen  de Dios nadie las puede superar ni negar.

Es curioso y aleccionador cómo esas circunstancias desatan una ira comunitaria que pierde todo control y llega a planear la muerte de Jesús. En realidad se trata de una indignación que podríamos calificar como “política”, en primer lugar porque se aumenta y descontrola por la acción y la influencia de los más poderosos presentes en el culto sabatino y en segundo término porque la soberbia egoísta no mide ni la  licitud ni las consecuencias desfavorable del  uso de medios de cualquier naturaleza para obtener  la satisfacción de la venganza.

No vamos a pretender estar ausentes de estas posibilidades, cuando nuestro mundo ya parece haber perdido en gran escala el aprecio y observancia de los valores de la convivencia que incluye en primer término la valoración de la vida propia y ajena que con demasiado frecuencia resultan olímpicamente despreciadas. Y mucho menos si pensando en posibles remedios no entramos a desarmarnos interiormente para planear en contra, y a rearmarnos para buscar modos  de poder mirarnos sin odios. Porque los odios,  nunca se satisfacen con el logro de la justicia sino que pugnan por lograr la venganza, que desata irremediablemente una cantidad de reacciones dolorosas por una parte, de impunidad por otra, pero también finamente de daño para los mismos actores que la ejecutaron.   Cuando sentimos que nos superan  males sociales como la exclusión de muchos de los derechos esenciales para toda dignidad humana, cuando las palabras ensayan toda clase de descalificaciones sobre todo para quienes no pueden defenderse, cuando nos acostumbramos, aun en la circulación vehicular, a mirarnos como enemigos, ..aunque las estructuras violentas no terminen de desterrarse, al menos tenemos que  luchar por lograr nuestro desarme interior.

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 24 de enero de 2016 – 3ero durante el año (ciclo “C”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Lucas 1,1-4 y 4,14-21)

Muchos han tratado de relatar ordenadamente los acontecimientos que se cumplieron entre nosotros, tal como nos fueron trasmitidos por aquellos que han sido desde el comienzo ,testigos oculares y servidores de la Palabra. Por eso, después de informarme cuidadosamente de todo, desde los orígenes, también yo he decidido escribir para ti querido Teófilo, un relato ordenado a fin de que conozcas bien a solidez  de las enseñanzas que has recibido.

En aquellos días Jesús volvió a Galilea conducido por el Espíritu y su fama se extendía por toda la región. Enseñaba en las Sinagogas y todos los alababan.

Fue a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró, como de costumbre en la Sinagoga y se levantó para hacer la lectura.  Le trajeron el Libro del profeta Isaías.

Abriéndolo  encontró el pasaje donde dice: El espíritu del Señor está sobre mí porque me ha consagrado por la unción. El me envió  a llevar la buena noticia a los pobres, a anunciar  a los cautivos la  liberación y la vista a los ciegos, a dar  libertad a los oprimidos y proclamar el año de la gracia del Señor.  Jesús cerró el libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la Sinagoga  tenían los ojos  fijos en él. Entonces le dijo: Este pasaje de la Escritura que acaban de oir, se ha cumplido hoy.

 

Síntesis de la homilía

En el comienzo de su escrito, Lucas explica su propósito de hacer un nuevo ordenamiento de relatos ya existentes para brindar argumentos de seguridad a un amigo que representa con su nombre (Teófilo) a todos los que aman a Dios. Esto responde a su formación científica preocupada por una presentación racional del mensaje recibido de los primeros testigos. Es interesante esta conducta para quienes aceptamos la vocación de profesar y trasmitir el mensaje cristiano. Hacerlo con la utilización de los instrumentos racionales y de experiencia , que los tiempos van sugiriendo para que pueda aceptarse como un mensaje vivencial, útil para darle sentido a la vida e historia cotidianas, es el propósito de Lucas.

Precisamente Jesús, en el relato presente, va a su ciudad  Nazaret. La tradición está allí asentada con firmeza y es muy difícil vencer la resistencia a todo cambio. Jesús, cumpliendo con la tradición de leer el pasaje de la Escritura que le ofrecen, aprovecha la oportunidad para introducir dos novedades importantísimas y con vigencia permanente, es decir no sólo para entonces sino también para hoy.

La expectativa de la gente de que haga un comentario extenso del pasaje tan fuerte de Isaías, se ve defraudado por una breve frase.” Lo que Uds. escucharon se acaba de cumplir”. ¡cuánto para pensar,  con esta brevísima homilía!   Lo primero es la gran novedad de que la Escritura es útil si somos capaces de trasladar su mensaje y enseñanzas a la realidad de cada día. Descubrir cómo se cumple o tenemos que cumplirla¡ hoy!    Nada de lo que anuncia Isaías es importante si no nos compromete a realizarlo o al menos intentarlo, hoy!

Y lo segundo , no está dicho expresamente, sino que se dirige a llamar la atención de los que están ya acostumbrados a la lectura de Isaías. Jesús suprime un párrafo que se refiere a “un día de venganza para nuestro Dios” que alude a la destrucción de los enemigos. Y elige sólo lo que se  refiere  a todo lo que es gracia, liberación, y privilegios para todos los sufrientes personal  y socialmente.

Esta visión positiva del cumplimiento de la alianza de Dios con el pueblo es novedad y Jesús, en ese ambiente que resultaba hostil por la pertinacia conservadora de la tradición, la manifiesta simplemente con la omisión de un versículo del gran profeta Isaías.  La fidelidad a la Escritura no consiste en respetar la letra sino en hacerla eficaz en la realidad que vivimos para mejorarla

 

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 17 de enero de 2016 – 2do durante el año (ciclo”C”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Juan 2,1-12)

Se realizaba por esos días una fiesta de bodas en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí. Y fue invitado también Jesús  con sus discípulos. Y en la mitad de la fiesta se les acabó el vino y la madre de Jesús vino a decirle:  Se les acabó el vino. Jesús le respondió: Mujer! Nosotros no tenemos nada que ver. No es mi tiempo.

Pero ella dijo a los servidores:” hagan lo que él les indique”   había allí cerca seis tinjas de piedra de las que usan los judíos para sus purificaciones, capaz cada una, de unos cien litros. Dij Jesús: Llénenlas de agua. Y lo hicieron así. Lleven ahora al encargado del banquete para que pruebe. Y le llevaron. Y le llevaron.  Cuando éste probó el agua cambiada en vino sin saber d brindada por el gesto de jesúse dónde provenía, llamó urgente al novio y le dijo: Amigo, en los banquetes ,siempre se sirve el mejor vino al comienzo y el de calidad inferior se trae recién cuando todos están bebidos. Pero tú has traido el mejor vino para este momento. Éste fue el primer signo que hizo Jesús y lo hizo en Galilea en una fiesta de bodas y así manifestó el sentido de su acción y sus discípulos aumentaron su confianza en él.

 

Síntesis de la homilía

La narración de Juan ha sido motivo de las más variadas interpretaciones, sin excluir las humorísticas a propósito de la gran cantidad de vino brindada a los comensales, y la facilidad para obtener ese elemento integrante de la felicidad de la fiesta. La traducción indica en primer lugar una particularidad.  Juan señala el hecho como el primer SIGNO realizado por Jesús con el que mostró el sentido de su misión y provocó la confianza y adhesión de sus discípulos. Es notable lo de SIGNO, porque, normalmente, hechos como éste se califican como milagros, cediendo a esa tendencia muy natural hacia lo mágico, que es un efecto extraordinario logrado por una acción detrás de la que se supone un poder sobrenatural como el divino. Nuca hay que perder de vista que los escritos evangélicos recurren con frecuencia a signos distintos de las palabras para expresar sus ideas o mensajes. Un relato más que un hecho histórico es un signo que lleva un mensaje mucho más importante que el hecho narrado.

La utilización “apologética” de esos relatos trajo la consecuencia de considerarlos antes cosas admirables, maravillosas o milagros…antes que mensajes.

Hay otra particularidad de Juan que afirma que se trata del primer signo realizado por Jesús. Los sinópticos, consignan como primer signo o milagro, hechos distintos: Mateo y Marcos la curación de un leproso y Lucas la calma de una tempestad en el mar. Porque Juan no atiende al ordenamiento  cronológico, sino al de importancia o “jerárquico” de cada uno de los exclusivamente siete signos,  de que da cuenta en su escrito evangélico. Y ¿por qué esta jerarquía para un signo consistente en un gesto tan natural, como remediar la falta de un elemento no indispensable sino  para mantener la alegría de una fiesta? Hay dos motivos principales. El primero: que la visión bíblica de la consumación del reinado de Dios es un banquete a que todos son convocados. Así, el primer anuncio del reino se brinda en la forma de un banquete de bodas. El segundo: que el mandamiento del amor, el mandamiento nuevo del  reino, tiene una realización plena en el amor humano, el de pareja y hogar y, a pesar de la liviandad con que muchas veces se toma, es la expresión más integral y natural de ese amor engendrador también de relaciones gratificantes de afectos y felicidad.

Vivimos muy naturalmente la expresión espontánea de esos afectos. Pero a veces, olvidando que el amor es acto de generosidad, equivocamos su sentido y se acaba el vino gratificante de las relaciones afectivas, y, envolviéndonos en egoísmos, desnaturalizamos ese regalo que es la capacidad de amar, reduciéndola a nosotros mismos, sin  ninguna proyección comunitaria y social.

Misa de Navidad 2015. Por Guillermo “Quito” Mariani

 DIOS PENETRA EN LA CREACIÓN Y SU HISTORIA

HACIÉNDOSE UNO DE NOSOTROS

un bebé, un niño, un adolescente, un joven y un adulto  

¡!   como  cada  uno  de   nosotros !!

RECORDANDO ESTA REALIDAD LE DAMOS LA BIENVENIDA

A LAS 20 DEL JUEVES 24  EN NAVIDAD

EN UNA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA

en la que nuestra alegría agradecida

será una oración hecha canto, ritmo,

música, gestos y palabras. Expresiones

desde este cuerpo y este espíritu

QUE EL QUISO COMPARTIR CON NOSOTROS 

En el Quincho del Club del Banco de Córdoba Viracocha 7.200

Homilías Dominicales. Domingo 29 de noviembre de 2015 – Primero de adviento (ciclo”C”). Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema: Lucas 21,25-28

Decía Jesús a sus discípulos: habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. Y en la tierra los pueblos serán presa de la angustia y no sabrán a donde ir ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo ante lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán .Entonces se verá al hijo del hombre venir sobre una nube lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto tengan ánimo y levanten sus cabezas porque está por llegarles a liberación. Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no los tome por sorpresa como una trampa porque así vendrá sobre todos los hombres en toda la tierra.   Estén prevenidos y oren incesantemente para quedar a salvo de lo que va a ocurrir. Así podrán comparecer  ante el hijo del hombre.

 

Síntesis de la homilía

La destrucción de Jerusalén acontecida durante el año 70, por las tropas romanas enviadas por el emperador Tito fue un acontecimiento profundamente impactante para los judíos y el mundo conocido.  Esto no pudo dejar de impresionar muy intensamente a los discípulos de Jesús aunque de alguna manera habían sido preparados por el Maestro, para vivirlo.

Hay que añadir que para el pueblo judío la destrucción de su ciudad santa en la que estaban llamados  a concentrarse “todos los pueblos de a tierra” era un equivalente a un final del mundo. Los escritores de os evangelios, todos ellos testigos de la destrucción del templo y la ciudad como venganza de Roma frente a la indomable rebeldía judía.

No es de extrañar que los evangelistas que vivieron ese acontecimiento lo describieran con tanta exactitud y lo asociaran al anuncio de Jesús referido a la consumación del reinado de Dios frente a la caducidad de los reinos de la tierra. Este es el centro de las palabras que pone Lucas en labios de Jesús cuya seguridad sobre ese final apocalíptico con acontecimientos aterrorizantes, no es absoluta ya que confiesa paladinamente que nadie conoce el cuándo y el cómo, es sólo una descripción ligada a la cantidad que fenómenos engendradores de terror que se acumulan en la historia de la humanidad

Sí está claro, el mensaje que se quiere trasmitir: 1ro):Sepan que llega la liberación. Es decir que, suceda lo que suceda, aunque todo parezca  encaminarse a la destrucción el reinado de Dios se está gestando y llegará a su culminación.

2do) esta seguridad no ha de influir en dejar de vivir vigilantes para aprovechar cualquier oportunidad en que nosotros podamos ser activos constructores de esa liberación que no será irrupción repentina, sino que, como todos los procesos históricos se irá gestando paso a paso.

La curiosidad vence muchas veces como inquietud de averiguación del futuro, la responsabilidad de vivir el presente. Y es esto a lo que estamos abocados. A vivir el presente. A encontrarle y darle sentido al compromiso de vida en medio de todas las variantes e incertidumbres que necesariamente entrecruzan nuestras historias personales y sociales.

Entramos así en el clima del adviento, una evocación de la espera del nacimiento de Jesús, el Dios humanizado que encendió para la humanidad, de modo definitivo, la antorcha del optimismo y la esperanza

 

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 22 de noviembre de 2015  – Festividad de Cristo Rey universal ciclo “B”. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema Juan 18,33  a  37   

Dijo Pilato a Jesús que había sido llevado a su presencia ¿Tu eres el rey de los judíos? Jesús respondió ¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho de mí?

Respondió Pilato ¿Acaso yo  soy judío?  Tus compatriotas y los sumos sacerdote te han puesto en mis manos, ¿qué es lo que has hecho?  Jesús respondió:  Mi reino no es de este mundo. Si lo fuera, mis partidarios hubieran combatido para que yo no fuese entregado a los judíos. Pero mi reino no es de aquí. Pilato dijo ¿Entonces tú eres rey? Jesús contestó :Tienes razón: soy rey

Para eso he nacido y he venido al mundo,: para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz.

 

Síntesis de la homilía

La inquisitoria de Pilato no está descaminada. Su compromiso con las autoridades judías que le han traído un reo contra el Imperio, le exige una condena que ellos no tienen autoridad para llevar a cabo. La primera pregunta, sin vueltas, indaga sobre  lo que Jesús cree de sí mismo.

Así podrá averiguar si es un fantasioso megalómano o si es un líder peligroso..La respuesta de Jesús es una pregunta muy molesta. ¿eso es tuyo o te lo hacen decir? No hay cosa más molesta para quienes viven subordinados que les hagan ver su falta de personalidad. Por eso Pilato entra de lleno en la discriminación. Yo no soy judío y son precisamente los  judías los que te han entregado. Entonces, recién acepta Jesús responder al interrogante inicial “Mi reino no es de este mundo” la negativa es absolutamente tranquilizante.  No lo es sin embargo para todos los que a través de los tiempos, desde la Iglesia pretendieron ejercer un reinado temporal recurriendo a todas las características de un dominio de esta índole, incluso a las invasiones, arrasamiento de culturas y actuación de ejércitos perfectamente pertrechadoa y adiestrados.

En realidad, el enunciado de la festividad de hoy, no suena bien a los oídos de quienes tenemos conciencia de todo lo que ha significado históricamente  la extensión de ese reinado universal, a las conquistas geográficas, culturales y económicas llevadas a cabo por la Iglesia empoderada y rival de los reyes temporales.

El crecimiento experiencial y también intelectual y sociológico de la importancia que tienen los valores humanos de la comunicación, y el respeto a los derechos fundamentales de cada uno  basados  en su libertad y dignidad personal, ha traído consecuencias en los criterios de la Iglesia oficial que ha sido de alguna manera “evangelizada”(recepción de la buena noticia) con respecto a los derechos humanos y el respeto inviolable a los mismos..

Y podemos interpretar de manera más adecuada el pasaje de Juan, sosteniendo absolutamente la negativa en el orden de los intereses temporales, en la cumbre de los cuales (con el sistema capitalista que nos envuelve), está colocado el dinero, y afirmando la responsabilidad  del reinado de Jesús en la aceptación del servicio a la verdad que trae consigo la defensa y práctica de la justicia que debe constituir la originalidad de la Iglesia querida por Jesús, y luchadora por la instauración del reinado del Padre que es  el reinado paulatino y progresivo del amor en las relaciones humanas.

Admitida plenamente por la Iglesia oficial la congregación religiosa de los Legionarios de Cristo, que se basa claramente en el sentido de un reinado temporal es un indicio de la permanencia de este concepto que les costó tanto abandonar a los discípulos de Jesús..

La confusión entre el compromiso con la adquisición o mantenimient o del poder temporal, aunque muchas veces se lo considere un medio lícito para llegar a la trasmisión de mensaje cristiano, ha sido motivo de dolorosos enfrentamientos por ambiciones de poder y muchos hechos incompatibles con el mensaje verdaderamente cristiano, como las guerras religiosas que han desfigurado el reinado querido por Jesús.

La festividad de Cristo rey sólo puede vivirse bajo el el lema absolutamente claro de Jesús “el que quiera ser el mayor debe ser el más pequeño y servidor de todos”.