Pequeños “deslices” del Campo. Por Guillermo “Quito” Mariani

Obreros rurales. Ya no se trata de campesinos pequeños propietarios o arrendadores de campos. Ni tampoco de obreros establecidos permanentemente en el terreno en que prestan servicios. Se trata de obreros rurales “golondrinas”, porque viajan de un lado a otro para poder mantenerse y mantener a sus familias, a las que viven “abandonando permanentemente” para aprovechar los tiempos diversos de las distintas cosechas. Recolección que no podría realizarse ni rendir, si ellos no se prestaran para la realización del trabajo duro y continuado.

La denominación de “golondrinas” es un eufemismo La golondrina es un símbolo de libertad viajera y emigratoria. Obedece a sus impulsos libertarios y no tiene problemas con  las distancias para continuar viviendo libre. Todo al revés de los trabajadores “golondrina”. No obedecen a un impulso natural al abandonar sus parajes. Son obligados a aceptar condiciones humillantes para realizar los trabajos más duros. Saben que los horarios no tendrán vigencia ni habrá sobresueldos para compensar horas extras. Pero no les queda otra opción, y terminan agradeciendo a los “patroncitos”, que se acuerden de ellos, al menos en los tiempos de cosecha.  Todo esto se justifica porque “el Campo es el que produce el gran ingreso nacional” “ el que alimenta constantemente el progreso tecnológico”  “el que transforma la fecundidad de la tierra en riqueza exportable para el resto del mundo” “ el que proporciona empleo y trabajo, a la par de las industrias y empresas más importantes” “el que soporta todas las incertidumbres meteorológicas”

Pero… se produce un pequeño desliz. Las grandes empresas agrícolo-exportadoras ESCLAVIZAN. Así con todas las letras. Las condiciones infrahumanas en alojamiento, alimentación, exceso de horas de trabajo, trabajo infantil, magros salarios y altos precios en los productos provenientes de las mismas empresas, configuran una verdadera esclavitud. El miedo de perder el trabajo es más poderoso que la necesidad de defender la  dignidad, y los trabajadores  rurales nunca llegan a denunciar el maltrato de que son objeto.

Afortunadamente UATRE (asociación argentina de trabajadores rurales y estibadores) apareció entre las sombras, e hizo múltiples denuncias que alertaron a la justicia y a los fiscales, llevándolos a constatar esa realidad oculta y denigrante. San Pedro, Arrecifes, Ramallo, El Paraíso, Pérez Millán…  nombres de municipios prácticamente desconocidos, han pasado a ser noticia periodística gracias a que las grandes empresas establecidas en sus tierras, Nidera, Southern seed production, Status ager y otras que están logrando esquivar la publicidad, han estado esclavizando en pleno siglo XXI ,al menos, a 1000 trabajadores rurales argentinos.

Y digo, al menos, porque es imposible aún, determinar cuántas empresas se irán añadiendo a esta nómina de infamia, que denomina a sus estancias con nombres muy nuestros, como Santa Catalina, San Pedro, la Luisa… etc.

Unos 500 trabajadores han sido liberados por orden judicial. Se les pagaron sus salarios y dispusieron de colectivos para volver a su tierra. La mayoría de ellos del norte de Santiago del Estero. ¿Cuántos quedan sin liberar? ¿cuántos nunca se atreverán a aparecer en público por “gratitud” a sus patrones explotadores, y se esconderán cuando sean notificados del arribo de una inspección? Entretanto, el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo en Junio de 2010 reformando el estatuto del peón rural, permanece cajoneado en el honorable Congreso nacional. La Sociedad Rural desde siempre, y la Mesa de Enlace más actual,  se han opuesto sistemáticamente a esta ley que dejó de tener vigencia durante la dictadura militar. Sin ilusionarnos demasiado, porque hecha la ley echa la trampa ( sobre todo si se dispone de dinero), creemos que al menos la ley debiera ser aprobada y reglamentada de inmediato, para evitar esta vergüenza. José Guillermo Mariani (pbro)

A quién le interesan las muertes?. Por Guillermo “Quito” Mariani

Hay que preguntárselo, si se quiere hacer un análisis realista y concluyente. Son considerados hasta hoy, como causantes materiales de las muertes en Villa Soldati así como la de Mariano Ferreyra el 20 de octubre pasado en el Roca, algunos detenidos por orden judicial. Las reyertas comenzaron como sucede regularmente, por defensas legítimas de sectores con intereses contrapuestos. La “patota” de Unión ferroviaria estaba dispuesta a impedir el corte de vías promovido por el  partido obrero que se solidarizaba  con los derechos y reclamos de trabajadores despedidos o tercerizados. No se sintió satisfecha al parecer, con cumplir con su objetivo de impedir el corte. A los palos y piedras que se lanzaron contendientes de ambos bandos,  alguien ordenó añadir balas. Mariano Ferreyra de 23 años, cayó baleado en el torax, y una sexagenaria recibió también una herida grave en la cabeza.

En Villa Soldati, como en Lugano con el Club Alvariños, había gente que reclamaba su derecho a los terrenos que, en operaciones inmobiliarias mafiosas, les habían vendido supuestos promotores sociales, entre los que se han descubierto punteros políticos de trato frecuente con la gente carenciada. Desde la auténtica necesidad de viviendas que se vive todavía en Argentina, una ocupación en principio exitosa, convoca naturalmente a muchos otros necesitados Las luchas internas entre bandos opuestos provocan la intervención policial apoyada por la federal y alguien o varios, disparan proyectiles.  Todo está en investigación. Parecieran identificados los autores materiales de la muerte de Mariano. Poco se sabe de los autores de las  de Villa Soldati, aunque hay sospechas de la actuación policial duramente represiva.

Pero supongamos que todo esto se aclara, que la justicia, independiente de influencias poderosas, llega a establecer a los culpables directos. En nuestra historia reciente hay muchos asesinatos “por mandato” en los que han quedado en el anonimato, muchas veces revestidos de puestos oficiales, los mandantes. Por eso sería mucho esperar  una cuidadosa e imparcial investigación que determinara culpabilidades y sanciones, no para venganza, sino para salud de una sociedad democrática.

En la imposibilidad, por diferentes motivos, de concretar muchas sospechas  sobre quiénes están detrás de esas muertes para aprovecharlas, nos es lícito atenernos a conocidas actitudes y declaraciones públicas. A pocas horas de las muertes de Soldati el Sr. Rodríguez Larreta declaró que había solicitado al gobierno nacional una nueva ley de inmigraciones. El doble mensaje era que el gobierno era el último responsable y que los causantes directos de todos estos problemas eran los inmigrantes.  Xenofobia latinoamericana. No tardó mucho en manifestarse con la misma línea el jefe de gobierno porteño quien, en repetidas ocasiones, tachó al gobierno nacional de mirar hacia otro  lado para no enfrentar el problema. A su alrededor brotaron otras voces como la del Dr.Eduardo Duhalde que distinguiendo entre represión y muerte se pronunció decididamente por la primera (sin tiros). Los pronunciamientos de ciertos políticos que exigieron la imposición de orden a todo trance, no dejan de recordarnos, ciertas  proclamas militares golpistas. Apresuradamente se unió Cobos afirmando que al Estado le corresponde mantener el orden  y calificando como un desacierto tremendo el de Garré, al ordenar que los encargados de evitar los desórdenes,( las llamadas fuerzas de seguridad),  no porten armas. ¡Sabia decisión si las hay! Porque así queda muy claro que el gobierno mantiene su actitud firme de rechazar la represión y la muerte como medios para conquistar objetivos de cualquier índole, aunque parezcan lentos o ineficaces los otros  disponibles.

Los acontecimientos que aparecieron “desmadrados” y que quizás fueron “apadrinados”, lograron finalmente un beneficio. Los carenciados, recurriendo a la negociación con más sentido común que sus incitadores, accedieran a mejores planes de vivienda. ¿Quiénes son los agoreros que aseguran que estos planes no se  van a cumplir? Los mismos que se restregaron las manos cuando el Sr. Duhalde afirmó en Estados Unidos que Argentina vive un clima preanárquico . Los que procuraron,  con todos sus recursos, que el gobierno  nacional torciera la política antirrepresiva, que constituye uno de sus más grandes y beneficiosos aciertos. ¿A quiénes importan las muertes? ¿A Clarín, a La Nación, a Macri, a Rodríguez  Larreta, a Bergman, a Cobos, a Duhalde…? El interrogante sigue abierto. Descubrirlos es comenzar a identificar  a los culpables.

El tiempo está a favor de los pequeños. Por Guillermo “Quito” Mariani

Se trata de una frase que rebasa esperanza,  impulsa al esfuerzo, y constata una realidad que  quiere ayudar a crecer. Es el título de un libro, en cuyo panel de presentación en el Centro Cultural España Córdoba, participé el Jueves 16. Creo que el comentario  del contenido y la pretensión del libro, merecen amplia difusión y contagio. No se trata exactamente de un libro. Aunque, cuidado al detalle en la presentación y los textos, es más que todo un gran corazón juvenil con alas y con manos. Con alas que lo hacen volar hacia los más elevados ideales y con manos que metidas en el barro de la cotidianeidad trabajan empeñosamente por construir la imagen y la realidad del hombre nuevo, reivindicando el papel protagónico de los niños y los jóvenes. INFOPACI, se llama el grupo contenido en ese corazón, integrado por un núcleo de cinco jóvenes y un abanico expandido hacia una cantidad de adultos y jóvenes  interesados en su proyecto.

Las democracias se hacen con participación, de otro modo son un remedo. Y la participación valiosa depende de la educación, que no es recibir cosas enseñadas  sino  acompañar a vivir.  Descuidando la niñez y la juventud toda democracia renguea. Niños y jóvenes no son solamente el  futuro, son el presente.  Lo que pasa  con ellos es síntoma de lo que es la sociedad que los cuenta como integrantes. Las quejas que se escuchan descalificándolos olvidan esa realidad.  Niños, adolescentes y jóvenes  son considerados  objetos de formación de protección, de preocupación,  pero son olvidados como sujetos de derechos. Y esto es un  error tremendo que destruye, en sus fuentes, las posibilidades de participación.

Con el propósito de intensificar la participación democrática, los cinco jóvenes coincidentes en edad, en terruño de origen, y en inquietudes sociales, se  unieron para volcar sus energías y su compromiso en distintas iniciativas que superaran  lo asistencial. Cultivo comunitario del arte en  general y del teatro en particular, fomento de la expresión de  opiniones sobre los acontecimientos más importantes y actuales en foros de discusión, en los que niños y jóvenes comparten sus juicios críticos y avizoran  los cambios necesarios, intervenciones comunitarias frente a los responsables para alentar o criticar sus decisiones.

Ariel, Iván, Mauricio y  Laura tienen un complemento maravilloso en César el excepcional dibujante que convierte en tiras geniales por el humor y la ironía, las reflexiones y prácticas incorporadas al libro como fruto y cosecha de reflexiones comunitarias sobre la realidad, y las experiencias cosechadas en distintas iniciativas.

No se creen dueños de la verdad. A la inclusión constante de jóvenes y adultos del medio, han añadido la consulta y el aprovechamiento de las figuras más destacadas en la pedagogía, la sociología y la poesía. Montessori, Morlachetti (cordobés coordinados del Movimiento de los chicos del pueblo) Croce, (director ejecutivo de SES) Tonucci (pedagogo italiano con la originalidad de la expresión gráfica) Ander Egg, Sigmunt Bauman, Maturana (biólogo y filósofo chileno) Mohamad Yunus (experto en inclusión económica de los más pobres) Koffi Anam (con vasta experiencia en problemas de integración)  Todo un bagaje de riquezas, envuelto en la valiosísima propuesta del “pedagogo de América”, Paulo Freire.

Son cinco belvillenses que comparten el amor a su ciudad, a su  patria, y a la sociedad democrática. La aparente apatía que parecía haber abarcado a la juventud después de los entusiasmos de los sesenta-setenta y la represión posterior, mezcla de miedos, vacilaciones y decepciones, ha comenzado a remediarse en estos últimos tiempos. En muchos lugares ha impresionado la fuerza y convicción del reclamo estudiantil por una participación en las cosas que les atañen, decidiendo las tomas de los Colegios. Además del entusiasmo de una presencia comprometida en las más importantes manifestaciones populares. Los muchachxs de Bell Ville son una bandera levantada y flameando en  los aciertos de las páginas del libro. El clima de Navidad es propicio para tomar en serio eso de que “El tiempo está a favor de los pequeños”, porque en muchos sentidos es revolución desde los pequeños.

José Guillermo Mariani (pbro)

Los interesados no puede escuchar. Por Guillermo “Quito” Mariani

Ése fue el desencadenante de la represión estudiantil del Miércoles pasado. La resolución de no permitir estudiantes en las tribunas de la Legislatura mientras se discutía el proyecto. Los estudiantes pugnaron por entrar a pesar de los cercos, las cachiporras y los chorros hidrantes. Y los reprimieron, y tomaron presos a algunos (posiblemente los que animaban a sus compañeros) y golpearon hasta ensangrentarlos a otros. Las dos preocupaciones manifestadas con oportunidad de las tomas de Colegios, las dos más serias y legítimas, eran la cuestión de las pasantías (con experiencia de las presiones empresarias a propósito de poner a unos en ventaja frente a otros con indudables ganancias para las mismas empresas patrocinantes); y la negativa a admitir que un estado laico siguiera manteniendo la enseñanza religiosa en los Colegios oficiales. Indudablemente la presión de la Iglesia ha sido muy fuerte (como siempre) en ese sentido, aunque mantenida secretamente como para no mover demasiado el avispero. La diversidad de cultos admitida por la Constitución, y el reconocimiento de la católica como religión del estado, conceden privilegios a todos los grupos religiosos admitidos de acuerdo a la reglamentación vigente. Eximición de impuestos, subsidios para el personal, autonomía en la elección de programas al margen de los exigidos por ley. A esto se añaden los beneficios obtenidos por las recolecciones particulares de todas las instituciones religiosas. Sería hipócrita negar que la iglesia católica tiene posesiones suficientes en las reservas del Arzobispado y en los diversos institutos de educación para mantener sus colegios económicamente y cumplir todo lo que oficialmente se dispone desde los Consejos de Educación respectivos. ¿Por qué entonces recurrir a los Colegios oficiales, aunque sea fuera de las horas de clase, con absoluta voluntariedad de los alumnos y sin que haya compensación para los que dictan esas clases? ¿Se han valorado todas las dificultades que pueden surgir en compaginación de horarios para la utilización de las aulas, o las rivalidades entre diversos grupos (algunos francamente agresivos) que reclamen uso de las instalaciones? Creo que, atemorizados por una posibilidad de perder votos en las próximas elecciones (cosa muy presente siempre para todos los políticos) se ha obtenido la mayoría de la unicameral para la aprobación de esta ley. Pero no estuvieron los estudiantes para escuchar y señalar las personas y las argumentaciones que opinaron en representación de los diversos sectores. Se dispuso (para que abandonaran las tomas) que se les iba a dar participación. Y se dedicaron horas de clase a tratar el asunto. ¿Quién hizo una síntesis de opiniones y argumentos? Los legisladores son los que tienen el cometido de legislar, pero tienen también la obligación de escuchar al pueblo y sobre todo a los afectados por la ley de que se trate.

Es posible que se argumente que si se permitía entrar a los estudiantes no iba a ser posible tratar con equilibrio y moderación el asunto propuesto. ¿son los estudiantes los generadores de violencia? ¿No es argumento muy fuerte la cachetada de Camaño? Y si la ley no salía, ¿no se trataría de un asunto que no puede ser resuelto con urgencia, sino que exige mayor maduración social?

Tenemos la ley, e indudablemente no habrá quienes puedan obstaculizar desde posiciones de poder, el cumplimiento de esa ley. Todo lo contrario. Se puede afirmar que en una sociedad integrada en su mayoría por jóvenes no les es permitido llegar a los niveles de decisión. Son “chicos” que deben obedecer, cumplir y bailar hasta las 6 de la madrugada. El futuro es de ellos. Es muy cierto pero, sin ellos, estamos arruinando nuestro presente.

Domingo 30 de Enero de 2011. 4º durante el año litúrgico (ciclo “A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mt.5, 1-12)

Al ver a la gente a su alrededor Jesús sube a la montaña y enseña: Felices los que tienen espíritu de pobres porque tienen a Dios por rey,

Los que sufren porque van a recibir consuelo. Los humildes y oprimidos porque van a poseer  la tierra. Los que tienen hambre y sed de justicia porque van a ser satisfechos. Los que ayudan porque van a ser ayudados. Los de corazón limpio porque van a ver a Dios. Los que trabajan por la paz porque Dios los va a llamar sus hijos. Los que viven perseguidos por su fidelidad porque tienen a Dios por rey.

Dichosos ustedes cuando los persigan, calumnien o insulten de cualquier modo por mi causa. Pónganse alegres porque les espera una gran recompensa. Lo mismo persiguieron a los profetas que los han precedido.

Síntesis de la homilía

Quizás porque su contrasentido con la realidad es tan fuerte, este discurso de Jesús, que se supone inaugural del reinado de Dios, ha sido interpretado de tan diversos modos. Fundamentalmente, creo, caben tres interpretaciones : Una, afirmando que se trata de la presentación de la utopía cristiana. Una meta a la que ha de llegar la humanidad con la expansión de los valores del reino de Dios predicado por Jesús. La segunda, sosteniendo que se trata de un programa que es necesario cumplir para que el reinado de Dios sea una realidad.

La tercera, que se trata de un discurso de resignación y consuelo para todos los desheredados de esta tierra, fundado en la afirmación de que habrá otra realidad superadora en un futuro lejano.

Entiendo que es más conforme a la razón y al sentido común la primera interpretación. Jesús mira al futuro como presente porque tiene el  profundo convencimiento de que los valores que proclama, de igualización, de justicia, de paz, de felicidad, van a establecerse finalmente en la sociedad humana, sacudida constantemente por ultrajes a esos valores que no pueden responder a la voluntad de Dios. Si éste es el sentido de su optimismo, convertido en esperanza para sus oyentes y tanta gente que ha conocido su mensaje, la utopía que presenta sería un modo de no cesar en la lucha por una realidad mejor a pesar de todas las dificultades y contradicciones.

En este punto la primera interpretación se acerca a la segunda en que Jesús, consciente del sufrimiento y postración de la mayoría de su auditorio, mirando a sus discípulos les señala un programa de vida,  un estilo de relaciones humanas conforme a la voluntad de Dios.  Desde una generosidad que signifique muchas veces desprendimiento (con espíritu de pobres) tienen que jugarse por remediar las situaciones de pobreza y sufrimiento desde un corazón, es decir un sentido de vida, comprometido con la justicia y la paz. La advertencia de la dificultad que implica el cumplimiento de este programa aparece en la predicción de dificultades de todo orden que deberán vencer, la persecución, el insulto, la calumnia, la exclusión.

Así indirectamente Jesús, con su propia experiencia, presenta objetivamente a los convocados para seguirle, la necesidad de disponerse valientemente a afrontar esas dificultades.Nos llama la atención ese final, que en el fondo es una especie de criterio para juzgar a la comunidad de sus seguidores. Porque se trata de una vocación que no puede ejercerse desde el poder sino desde el servicio.

Domingo 23 de Enero de 2011. 3ro del año litúrgico ( ciclo “A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mt.4,12-23)

Enterado de que Juan había caído preso Jesús se retiró a Galilea. Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún a orillas del Lago. Así se cumplió lo dicho por Isaías · “país de Zabulón y Neftalí, Galilea de los paganos, el pueblo que habitaba en las tinieblas vio una gran luz en medio de las sombras de muerte.

Desde entonces Jesús empezó a proclamar la conversión para la llegada del reinado de Dios. Paseando junto al Lago vio a dos hermanos Simón, al que llaman Pedro y Andrés, que estaban limpiando las redes. Les dijo que se fueran con él porque los haría pescadores de hombres. Ellos dejaron las redes y lo siguieron. Más adelante vio a otros dos hermanos Santiago y Juan que estaban con su padre Zebedeo repasando las redes. Los llamó y ellos inmediatamente dejando las redes y su padre, lo siguieron Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas proclamando la buena noticia y sanando dolencias y enfermedades de la gente. Se hablaba de él en toda Siria y le traían enfermos de toda clase y él los curaba.

Síntesis de la homilía

La captura de Juan pone en alerta a Jesús. Aprovecha para retirarse a Galilea y establecerse en Cafarnaún, lo más próximo a las regiones paganas. Allí es donde comienza su predicación, en contra de todo lo que los judíos podían esperar del enviado de Dios. Mateo recurre nuevamente a Isaías en su afán de hacer coincidir los pasos de Jesús con las descripciones del gran profeta, para convencer a los judíos, que integraban sus comunidades en un 50 por ciento aproximado. Isaías considera la región de Zabulón y Neptalí como absolutamente extranjeras.

Es curiosa esta opción de Jesús. Si Mateo hace esta descripción para mostrar la universalidad del  mensaje cristiano y evitar los conflictos en su comunidad, resulta seguramente una buena táctica. Pero podemos ir más adelante. Los más religiosos son los que no aceptan a Jesús fácilmente. Tienen su propios esquemas acerca de Dios, su voluntad y su servicio.

Son, por lo general, los alejados de contactos religiosos los que aceptan con mayor facilidad las características de la palabra y la acción de Jesús de Nazaret. Porque se trata de actitudes profundamente humanas en las cuales es posible coincidir con mucho mayor simplicidad. Fue muy significativo que el gran esfuerzo de la Iglesia conducida por Juan XXIII al proponerse la renovación escuchando y dando importancia al mundo en un diálogo respetuoso y valiente, fuera recibido con mucha esperanza por gente sin principios religiosos y sobre todo alejada absolutamente de la propuesta cristiana. En cambio, esa proyección humana de Jesús hirió y ofendió a los religiosos convencidos de que Dios estaba solamente con ellos. Y sigue siendo la constante actitud de los que aferrados a las tradiciones caen en una especia de fanatismo que les hace rechazar absolutamente todo cambio y adaptación.

Allí, entre la gente desplazada por la religión, los galileos, y desplazada también por el imperio, los pobres pescadores, Jesús elige a los primeros discípulos a quienes invita a seguirlo. Dos parejas de hermanos, como manteniendo entre ellos las relaciones familiares que complementan eficazmente las fuerzas para afrontar las dificultades.

Mateo habla de la aceptación inmediata. Desde luego que no para señalar que en su trabajo de pescadores para sostenerse y sostener a sus familias no estaban cumpliendo con la voluntad de Dios, sino para proponerles otro trabajo en la misma línea, pescadores de hombres. Y aquí no se trata de tirar las redes o el anzuelo sino de ofrecer la felicidad plenificante de la buena  noticia del reino nuevo instaurado por Dios en Jesús de Nazaret. Porque la buena nueva, no es una imposición sino una oferta. No es un acto de soberbia sino de amor. Y quienes evangelizando no lo han entendido o no lo entienden así están muy lejos de la postura de Jesús de Nazaret.

Domingo 16 de Enero de 2011. 2do durante el año litúrgico (ciclo “A”). Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Ju. 1,29-34)

Al ver aproximarse a Jesús, Juan  lo identifica con el cordero de Dios, que viene a acabar con el pecado y la maldad. Su certeza proviene del acontecimiento ocurrido después del bautismo con esa misteriosa voz que lo caracterizó como el Mesías, el hijo de Dios. El que me mandó a bautizar con agua me dijo que aquel sobre quien el espíritu  baja y se queda es el que viene a bautizar con el Espíritu Santo. Yo, dice Juan, en persona lo he constatado.

Síntesis de la homilía

El “cordero de Dios” a que alude Juan es el “siervo de Yahvé” de Isaías, con la misión de cargar con el pecado del mundo.

Es realmente costoso cargar con las debilidades y traiciones de todos, que es lo que se dice de Jesús. Pero, cada uno de nosotros al ingresar a este mundo, sin quererlo ni saberlo, carga de algún modo, con el pecado del mundo. Es lo que dio fundamentos para hablar de un pecado original del que no es culpable la primera pareja mítica, sino toda la humanidad en su camino de infidelidades y desaciertos que no quedan perdidos en el espacio sino influyen de distintos modos en cada persona, cada sociedad, cada cultura, cada época.

Jesús carga realmente con todas estas circunstancias, simplemente porque nace como todos, e ingresa a la humanidad recibiendo todo el peso de su historia.

De esa historia se hace cargo, haciéndose uno de nosotros y luchando con todas sus fuerzas para trazar un camino distinto, indicado no sólo ni principalmente por sus palabras sino por los hechos  que, relatados libremente por los escritos posteriores, contienen la maravilla de un mensaje de seguimiento, al margen de  la grandiosidad milagrosa que muchas veces los reviste.

El éxito de Jesús en el cumplimiento de esa misión, visualizada por las esperanzas proféticas para sostener la esperanza luchadora del pueblo, no resultó suficiente. Casi diríamos que fue demasiado medido. Plagado de dificultades, malas interpretaciones, persecución y condena a muerte. Y con un resultado final de un pequeño grupo de seguidores que, a pesar de crecer desmesuradamente durante 2000 años, contiene hoy adentro tantos gérmenes de corrupción y pecado que lo hacen casi irreconocible como comunidad de Jesús.

Cuando nos preguntamos de qué sirven nuestros esfuerzos tras el logro de una sociedad mejor, más justa , más distributiva, más reconocedora de la dignidad de cada persona, sin discriminaciones, sin guerras cruentas o disimuladas por el modo de matar, necesitamos mirar a Jesús de Nazaret, su compromiso y su vida. Si alguien hubiera pensado, como en realidad sucedió, en un triunfo definitivo contra el mal y la opresión, seguramente hubiera quedado decepcionado (al estilo Judas) por el final de todo. Ya es suficiente la experiencia histórica para medir los resultados del esfuerzo por un mundo mejor. Pero, precisamente para los seguidores de Jesús, el sentido de la lucha no es cosechar inmediatamente los frutos que nos halaguen, sino permanecer en la trinchera como la única colaboración valiosa para la construcción del reino.

La fe en Dios contagiada por Jesús, que no exige creencias de muchas cosas como se piensa con frecuencia, está centrada específicamente en la descripción de Dios como Padre que nos permite afirmar el optimismo de una dirección de la marcha de la creación, hacia la plenitud querida por el Amor.

Domingo 9 de Enero de 2011 – Festividad del bautismo de Jesús. Por Guillermo “Quito” Mariani

TEMA (Mt.3,13-17)

Desde  Galilea Jesús llega hasta el Jordán y se presenta  a Juan para ser bautizado. Juan objeta que era Jesús quien debía bautizarlo a él. Jesús lo convence de que hay que cumplir lo que Dios quiere.- Cuando Jesús salió del agua vio que el espiritu de Dios se asentaba sobre él como si fuera una paloma y escuchó una voz “Este es mi hijo amado a quien amo con predilección.”

Síntesis de la homilía

Jesús enterado en Galilea de lo que está pasando con Juan se pone en marcha, seguramente con otros, hacia el Jordán. Y hace cola para ingresar al agua, realizando el signo de purificación que Juan está pidiendo. Juan que lo conoce y valora, niega que él deba purificarse de ningún pecado, pero Jesús insiste en que su condición humana lo inclina a realizar también el signo de purificación y conversión.  Afirma que de ese modo, se está cumpliendo lo que Dios quiere. Y no es que Dios le haya hablado sino que su sensibilidad para sentir con el pueblo, le asegura que así, siguiéndolo en sus necesidades e inquietudes, cumple con lo que quiere el  Padre ya que se considera igual que los que lo rodean, hijo suyo.

Juan entiende esta conducta de Jesús y lo acepta en su baño de purificación. Y esa conducta de Jesús produce en su interior un  estremecimiento conscientizador de la misión que debe cumplir. Escucha la voz que le dice que es el hijo, el predilecto, el elegido para instaurar su reinado. Ese reinado anunciado por Juan. Y la afirmación de Mateo es que experimenta como visión esa seguridad de que el espíritu de Dios lo ha penetrado.

Se incia así otra etapa de la vida de Jesús. Desde el anonimato de Nazaret y Galilea va a pasar a la vida pública y esta realidad lo apabulla y le hace sentir su impotencia, no para desertar de su misión, sino para apoyarse fuertemente en Aquel que se la confía.

Jesús, plenamente humano igual a nosotros, pero con una voluntad permanente y fuerte de conformarse a lo que descubre como voluntad de Dios, tiene conciencia de su debilidad. Y por eso marchará al desierto para enfrentarse anticipadamente a ls grandes dificultades y obstáculos que se le presentarán en el camino, al mismo tiempo que buscar la fortaleza para afrontarlos.

Cuando afirmamos la divinidad de Jesús, pareciera que también incluimos en su mente la conciencia de esa realidad, que significaría que  todo era conocido previamente por él. Esa es nuestra interpretación, a la letra, de hechos milagrosos, como la escucha de la voz de Dios. Lo cual quitaría valor a la fuerza que ponía para diagnosticar la voluntad de Dios en las personas y hechos que lo rodeaban. Esa decisión fuerte que lo llevó a una actitud tan firme en la defensa de los valores auténticamente humanos que culminó con la persecución y la muerte.

Y ésta es la conducta de Jesús hombre, que marca caminos para nuestra conducta en orden a construir con él el reino de los cielos. La ceguera de los fariseos, de la que tantas veces se quejó, no era posiblemente un acto consciente de no querer aceptar la verdad, sino una imposibilidad cultivada comunitariamente de descifrar los signos de la presencia divina.

Ayudándonos, con mentalidad abierta, a juzgar los hechos de nuestro tiempo, desde los íntimos hasta los sociales, estamos ayudándonos (aun en medio de limitaciones y errores, como el mismo Jesús los tuvo) a descubrir la voluntad de Dios. Y no por la espera milagrosa que nos señale en cada caso por dónde debemos caminar, que puede traernos una gran seguridad personal, menospreciante de todas las demás, y por añadidura, ilusoria.

1 de Enero de 2011 – Festividad de Santa María Madre de Dios y Jornada Mundial de la Paz. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Lc.2,16-21)

Los pastores fueron corriendo y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlos les contaron lo que les habían dicho del niño. Y todos se admiraban de lo que ellos contaban. María guardaba todas estas cosas en el corazón, meditándolas. Los pastores se volvieron glorificando a Dios por lo que habían visto y oído.

Síntesis de la homilía

Se hace indispensable, celebrando esta fiesta,  instaurada por la devoción mariana

muy intensa y muy polaca de Juan Pablo II, aclarar lo que significamos cuando evocamos ese título concedido a María por el Concilio de Efeso en el año 431, en contra de las vacilaciones e incipientes herejías que negaban la divinidad de Jesús.

Madre de Dios, quería afirmar que su hijo hizo presente a Dios entre nosotros. La aseveración completa para no dar lugar a equivocaciones evasivas, es que María es madre de Jesús en quien creemos que se nos revela Dios. Por eso es un niño hombre  que nace como cualquier hombre, en quien, con el tiempo, los que lo conocieron y recogieron su historia, se dieron cuenta de que había una manifestación especial de Dios. Entre todos los hijos de Dios, era el hijo de Dios.

Durante mucho tiempo y con mucha fuerza nos hemos contentado con buscarle títulos a María, como si necesitáramos tenerla contenta con nuestras alabanzas, o quisiéramos volcarla a favor nuestro frente a Dios. No nos hemos casi fijado en que se trata de una mujer fuerte que con todas sus limitaciones humanas se encargó junto a José su esposo de educar a Jesús. En que su título más importante, que no necesita ser  atribuido por nadie, porque sencillamente lo  aceptó y lo vivió, es ser madre de Jesús, absolutamente fiel a lo que entendió que era su misión junto a él. El cariño y aprecio hacia ella no es el que pueda  asegurarnos sus favores, sino el que reconoce todo su esfuerzo humano para que Jesús, su hijo, fuera también fiel a lo que Dios le había confiado en favor de su pueblo oprimido y sufriente por la traición o el descuido de quienes había asumido la responsabilidad de alimentarlo y defenderlo. Así, sin que ella pudiera vislumbrarlo, su hijo se convirtió en vanguardia liberadora para toda la humanidad.

Y ella, en el paso necesario para que, siendo plenamente hombre fuera también la más completa revelación de Dios de que disponemos.

Por eso su figura está ligada absolutamente a esa paz que es deseo inalcanzado para toda la humanidad. La que desea cada uno en su interior y la que anhelamos se logre en las relaciones humanas en todo el mundo. Ella y Jesús podían haberse decepcionado al medir la eficacia de todo lo que hicieron con perseverancia y fortaleza. Lo mismo que seguramente nos sucede a nosotros que, siguiendo sus  huellas, tratamos de descubrir cada día lo que está en  nuestras manos realizar para multiplicar los felices, para seguir sosteniendo siempre que es posible una realidad mejor gestada en base al compromiso de todos.

Siguiendo la moda. Por Guillermo “Quito” Mariani

Frente a las migraciones, facilitadas hoy por el clima de movilidad social y la idea de que los inmigrantes constituyen mano de obra barata, sobre todo porque son capaces de encarar las tareas más duras que ya los ciudadanos más encumbrados se resisten a desempeñar, de pronto las democracias occidentales, se dan cuenta de que los inmigrantes son seres humanos. Que tienen derecho a una dignidad fundamental. Y es entonces cuando comienzan a resultar un problema. ¿cómo solucionarlo?

Las migraciones en Europa, se producen generalmente desde las regiones que fueron colonias de las grandes naciones.  Por eso Francia hierve con la africana, España e Italia con la latinoamericana y árabe, el imperio estadounidense con los hispano parlantes independizados relativamente de su dominio, Alemania con los turcos y el Islam…

La baja tasa de natalidad que preocupó a todas estas sociedades del bienestar, y provocó el fomento de la inmigración desde el siglo pasado, se ha convertido hoy, en la apreciación española e italiana, de que es causante de la disminución de puestos de trabajo y produce la baja del salario para los ciudadanos comunes. En Inglaterra y Alemania se denuncia  que el esfuerzo de integración influye en el bajo  nivel de la educación y la salud, y en Francia, de que la convivencia pacífica es imposibilitada por el enfrentamiento de culturas distintas.

La sociedad de bienestar creada por el capitalismo, con las consecuencias inevitables de exclusión y explotación del trabajo, ha perdido de vista las relaciones entre el respeto a la dignidad humana y la seguridad social; entre la orgía de bienes por unos pocos y la necesidad extrema o la miseria de la mayoría; entre el producto bruto interno como índice del progreso y el bruto peso que soportan los que no son tenidos en cuenta por la producción de bienes y servicios.

Por razones de índole intelectual, cultural o económica se está produciendo una reacción en cadena en contra de los inmigrantes, que se populariza gracias a las influencias de la prensa oficial, culpándolos del descenso de nivel de vida, seguridad y trabajo junto con otros de los problemas que se arrastran crónicamente.

Los gobiernos han intentado soluciones. O más bien  han encarado la solución por la vía de las restricciones. Las manifestaciones multitudinarias frente a estas políticas de exclusión han sido desoídas hasta ahora por los poderes legislativos.

La expulsión directa realizada por Sarkozy o amenazada por Berlusconi a pesar de la reprobación general por parte de los países dañados y las expresiones, juveniles en su mayoría, producidas en oposición a estos criterios.

Pero esas decisiones de los países llamados del primer mundo, se contagian y crean moda.

Con oportunidad de los acontecimientos de Villa Soldati en que los intentos de desalojo produjeron ya cuatro muertes,  Mauricio Macri jefe del gobierno porteño y Rodríguez Larreta al frente de su gabinete, han pronunciado sentencia contra los inmigrantes de países vecinos y han solicitado al gobierno un cambio de la ley de inmigraciones. Francia, Italia  y España exigen ya ó dinero suficiente para permanecer largo tiempo, ó conocimientos y práctica del idioma, ó nivel intelectual constatado por documentación expresa. ¿Qué vamos a exigir nosotros?

¿Cambio del color del rostro, o desfiguración de los rasgos nativos? ¿Demostración de cultura o religión identificadas con las nuestras? ¿Dinero ahorrado como si fueran turistas?

La xenofobia se reviste de diversos matices y los latinoamericanos no nos tenemos que dejar engañar. Las soluciones han de encaminarse a lograr la convivencia mutuamente enriquecedora, la contención afectiva como en cualquier clase de sociedad pluralista, la solución de las desigualdades ya crónicas entre los mimos ciudadanos del país. En esa dirección se está marchando al buscar la integración de los países suramericanos en el Mercosur, el Alba o la UNASUR. La represión no solucionará sino que seguirá agravando el problema.

Y si la pretensión es hacer ingobernable el país en vistas a un futuro eleccionario, han de ser investigados los propiciantes de estas ocupaciones, que sospechamos, no son inmigrantes.