Ante la imposición por parte del Obispo de un nuevo párroco que no comparte la manera de ser y hacer de la Comunidad de La Cripta, se convocó a una Asamblea Comunitaria el pasado sábado 26 de febrero. En la misma se votó el rechazo a ésta y cualquier designación que no respete el perfil de párroco propuesto oportunamente.
Esta decisión tiene como base el hecho de que ninguno de los pasos previos que intentaron la vía del diálogo, primero del párroco con el Obispo, luego de representantes de la comunidad con el Obispo y finalmente de representantes de la comunidad con el párroco designado tuvieron como resultado una escucha abierta y respetuosa de nuestras opciones.
Nuestro rechazo no es específicamente a esta designación o a la persona impuesta sino al modo autoritario que no toma en consideración la elección que, como cristianas y cristianos adultos y comprometidos, hacemos de nuestra práctica y nuestro modo de ser en la Iglesia.
La Asamblea analizó la historia y las opciones de la Parroquia, reflexionó sobre el lugar del laico en la Iglesia y su derecho a pedir como reemplazante del párroco que se jubila, una persona acorde a las necesidades y opciones de la comunidad.
Finalmente se sometió a votación la alternativa de aceptar o rechazar el nombramiento impuesto por el obispo.
DECIDIMOS RECHAZAR LA IMPOSICION DEL OBISPO
- Porque nos ha costado un largo proceso personal y comunitario acrisolar un sentido de la vida y un sentido de nuestra fe.
- Porque eso ni lo renunciamos, ni lo negociamos, ni lo cambiamos, porque sería renunciar a lo que somos, pensamos y sentimos.
- Porque no queremos renunciar a nuestro espacio en la Iglesia de la que somos parte, en la que hemos crecido o descubierto este modo de vivir la fe; no queremos entregar este espacio porque nos pertenece y no queremos dejárselo a quienes intentan otra cosa.
Sometida a votación la opción por “ACEPTAR” o “RECHAZAR” el nombramiento del nuevo párroco, el resultado fue que casi por mayoría absoluta se decidió rechazar y resistir el nombramiento de este y cualquier otro párroco que no esté alineado con nuestras convicciones.
Por eso resistiremos:
- Para afianzar nuestro camino y nuestra comprensión de la vida y la fe.
- Para que en la experiencia comunitaria se fortalezcan esas convicciones.
- Para decir a quien quiera oírlo, que entendemos de este modo y no de otro la fe y la vida cristiana.
- Para dar a conocer que hay otro rostro de Iglesia que aquel que muestran los que tienen el poder (y que parece han olvidado que desde Jesús el poder es servicio)
Una comisión propondrá y ejecutará diversas acciones y quedó convocada una próxima Asamblea para definir nuevos pasos.
La Cripta, 2 de Marzo de 2011