Congreso Claves Bíblicas para una Iglesia en el mundo del Siglo XXI. Por Victor Acha

Se celebrará del 28 al 31 de julio un CONGRESO INTERNACIONAL TEOLÓGICO – CATEQUÉTICO, cuyas sesiones tendrán lugar en la Residencia de San Antonio de Arredondo en la Pcia. de Córdoba. El Congreso responde a la temática “BIBLIA Y CATEQUESIS HOY”. Se han organizado sus contenidos a partir de tres ejes: Bíblico, Histórico, Eclesiológico, que serán presentados por destacados teólogos y biblistas. concluyendo con la aplicación catequética de las reflexiones. El Congreso se convoca bajo el título:

“CLAVES BÍBLICAS PARA UNA IGLESIA EN EL MUNDO DEL SIGLO XXI”

El acto Académico para la Apertura del Congreso, tendrá lugar el jueves 28 de Julio a las 18 hs. en la Ciudad de Córdoba. Terminado. Las sesiones se desarrollarán desde el día 29 (8,30 hs.) hasta el día 31 (17 hs.)

Están invitados catequistas de gran trayectoria en la catequesis en nuestros países de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; también están invitados formadores de catequistas, obispos, sacerdotes y diáconos.

En la apertura tendremos la disertación del Pbro. Lic. Francisco Van den Bosch, conocido catequeta argentino ex Director de la Junta Nacional de Catequesis y socio fundador de SCALA

Para el trabajo en Comisiones, en las que se buscará trabajar sobre los compromisos de la catequesis con problemáticas relevantes en este siglo XXI, contaremos con una presentación del Pbro. Víctor Saulo Acha, ex Rector del ISCA y actual Vicepresidente de SCALA.

Ponencias:

1. Del “origen del cristianismo” a los “cristianos originarios” – Datos eclesiológicos en el Nuevo Testamento.  Exponente: Prof. Juan Manuel Gonzalez.  Esquema y bibliografía aquí

2. La Iglesia y el modelo eclesiológico institucional – Modelo vigente desde el siglo IV al siglo XX.  Exponente: Dr. Luis Gallo. Esquema y bibliografía aquí

3. El futuro de la Iglesia.  Diágnóstico y prospectivas.  Exponente: Dr. Carlos Federico Schickendantz.  Esquema y bibliografía aquí

Más información en la página del Congreso:

Celebración Eucarística de La Cripta – Junio 19 del 2011 – Club Atalaya

Para que cada  uno se ecargue de comunicar a otros, boca a boca y corazón a corazón,  lo que vivimos en este renacimiento de la comunidad CRIPTA,

enviamos este recordatorio.

En el Club Atalaya a las 11, celebrando la festividad litúrgica del amor trinitario del Dios de Jesus, la asamblea eucarística.

Presidirá la celebración Víctor, concelebrando Quito. Esperamos que todo esté listo a tiempo para ser muy puntuales y no extendernos más allá de las 12.

Hay dos estufas a gas encendidas para calentar  el salón pero si alguien dispone de una más (pantalla o mueble), el calorcito añadido al calor humano, siempre es bienvenido en estos fríos.

Un abrazo.

Desde el Consejo Pastoral: Quito

 

A un mes de la intervención y “asalto” a La Cripta. Por Pbro. Carlos Ponce de León

No es suficiente un mes, para salir del asombro indignado de toda esta “intervención”. Pero hay que volver sobre ella y todo su proceso. No para quedarnos en esa innombrable escena de gritos, insultos y mentirosos rezos. No para interpretar detalles aislados, como esa mirada gacha del Obispo, ni la postura como de desafío sobrador de Pedro, el párroco nombrado. Ni a  todo esto que termina, dicen, después de una comunión indudablemente “non sancta”, con aplausos de victoria y aires de triunfo apabullante. (Y hasta con un: -“Y vos, porqué no aplaudes? “- que pregunta alguien a un cura, que quizá, no tuvo tiempo de retirarse antes…)

Muchos gestos que mucho dicen. Y que si alguien dudaba de lo legítimo del “NO COMULGAMOS”, bueno, allí tiene clara, una parte de la respuesta. Tampoco se trata de ir a “llorar al campito”.

No para eso, pero, hay que volver sí. Sobre ella. Su génesis y su culminación.

 

Para decidir, para continuar

Para recalcar y considerar. Para continuar caminando al sol, a pesar de estos desiertos…” como canta  Víctor Heredia.

Se trata de algo más que dejar por escrito. Es cierto aquello de que “verba volant, scripta manent”, de los antiguos romanos. Y que lo que es noticia hoy, en nuestra cultura, fácilmente se olvida mañana. Y en estos temas eclesiales,  más todavía.

Porque la tarea de la memoria, no es solo la de reconstruir el pasado. Es eso y más. Es ganarle al olvido y a la muerte; es despertar conciencias dormidas. Es disputar el control o manejo de los imaginarios sociales,  antes que se apodere de ellos, un discurso oficial, interesado. Es para insertar situaciones como ésta, en espacios mayores y procesos. Para tanto mas, como para no ser espectadores resignados.

 

De las “intervenciones

No se escucha hablar de intervenciones en las iglesias. Y ha de ser el espacio social donde mas se han dado estos tipos de decisiones, la mayoría de las veces, autoritarias. Donde los intervenidos cuentan con muy pocos recursos legales. Sin posibilidad de recursos de amparo, por ejemplo. Con mucha indiferencia de los no afectados. Y por allí, en una de esas, con la posibilidad de un juicio que termina en el Vaticano. Y que además de lejano y costoso, bueno…

Para estos y muchos otros temas, no hay espacio en nuestra Iglesia. Se comentan y murmuran, sin duda. Muy posiblemente muchos tendrán posición tomada. Pero no se alienta un tratamiento abierto, franco. Digamos, serio y  adulto,  de los mismos. ¿Temor al discenso y a una mayor participación?  Por lo pronto, hay lo que llamamos, falta de honestidad con lo real. Y una iglesia que no se anima a ser comunidad, por más que diga y convoque para eso. Y que sabe, que “si algún miembro está enfermo, todo el cuerpo queda afectado”, al decir de San Pablo, y San Ignacio y Santa Teresa. Pero hay otras cargas que nos pesan.

 

Cargas que nos pesan

Bien sabemos que el peso del poder eclesiástico ha sido tan  fuerte, (jerarquía, poder sagrado), que ha aplastado mucha originalidad del evangelio de Jesús. Desde el poder como servicio, hasta aquello de que “mi yugo es suave, y mi carga ligera” (Mt.11.30). Y ese poder cuando se impone, ha generado un temor por siglos, que hizo virtud de la resignación. Y al discenso, siempre ha llamado rebeldía.

Y la obediencia?  El que obedece, nunca hierra, se decía. “Perinde ac cadáver”, (disciplinado como un cadáver!), se descontextualizaba a San Ignacio.  “Promittis me, oboedentiam et reverentiam, exigía el obispo a los que se ordenaban como curas. Solo el Obispo tiene el Espíritu Santo, gritaban desaforadamente en la Cripta.

Y en nombre de “esa obediencia” y de ese “monopolio” de Espíritu, cuántas veces se ha cercenado la vida y el Espíritu. “Ojalá todo el Pueblo del Señor profetice y reciba su Espíritu “, deseaba ya Moisés (Nm. 11,25)

 

A todo esto se sumó un falso y engañoso “amor a la iglesia”. Y se decía o dice, “no hablar, para no dañarla”. Y “no disentir, para no fomentar la división”, como si el decirlo fuera su causa. “Los trapos sucios, no se lavan afuera” fue consigna repetida; ( y dentro, se pudren, añadiríamos, de malos que somos).

Acaso no recuerdan Uds. a un Vicario de nuestra diócesis, que murió diciendo, a propósito de los robos en la Catedral, que “por amor a la iglesia”, callaba todo lo que sabía!? . Y que a Pérez Esquivel se le llamó “enemigo de la Iglesia”, por el solo hecho de plantear y exigir, lo que cierta jerarquía eclesial, había convenido en negar y callar?

 

Historias que no se han escrito

La intervención de la Cripta, nos hace actualizar muchas otras. Algunas conocidas solo por aquellos que las padecieron. Intervenciones no solo borradas y olvidadas. A veces, ni quedan  en la memoria. Pasaron a ejercicio vencido, con daño grande a personas e instituciones. Y hoy dirá alguno, que son desfiguradas.

Ese listado es demasiado grande.

Mucho conocemos  (y muchos, no), lo que padecen tantos maestros de la Teología, la Palabra, las Santas Escrituras. Prohibidos, censurados, intervenidos. Un capital humano valiosísimo- por lo de humano y su sabiduría- irresponsablemente ninguneado. Nosotros conocemos a Ariel Valdez. Quizá algunos a Pagola, por su libro JESÚS, O a José María Castillo, y a Leonardo Boff. Y a los teólogos de la liberación.

Pero no a los mas de 300, mujeres y hombres de bien, a quienes se les ha arrebatado el espacio de todos, que son las instituciones nuestras, de iglesia. Porque su aporte pone en peligro un sistema que se niega a la conversión, o al menos, al diálogo.

 

Quien recuerda, por ejemplo,  las intervenciones a las comunidades religiosas en los años 70. A las Terciarias Franciscanas de la Caridad, fundadas por la Madre Teresa Gherra? Y a las también Franciscanas, fundadas por la Madre Tránsito Cabanillas. Y a Alicia Loustanau, y a Rosa Adam, Superioras Generales; elegidas legítimamente según sus constituciones; destituidas con todos su Consejos y reemplazas todas, por hermanas “con hábitos” ( miren qué ridículo!). Y no porque no llevaban hábito, sino por sus entusiastas anhelos de renovación, con el aliento del Concilio Vaticano II y Medellín. Ellas que buscaban la  recuperación de su carisma inicial y el  volver a insertarse entre los pobres. Y quién conoce el maltrato que sufrieron, las humillaciones?. Las intervenciones y algunos de los “visitadores”, sacerdotes encargados de controlar, las examinaban una a una. Algunos revisaban hasta las intimas pertenencias de las hermanas. Para buscar vaya a saber qué, más allá de humillarlas y ofenderlas. Y todo esto, no en la Edad Media. Todo esto aquí, en Córdoba. Y no hace tantos años.

 

Algunas Constantes

Y bien,  en todas estas intervenciones, hay muchas constantes. Señalamos alguna.

Desde ya la violencia y la negación de elementales derechos.

Proceden de un poder conservador, desconfiado, autoritario.

Se asientan sobre una teología y mirada de la Iglesia, que nada sabe de los  “signos de los tiempos” y parece que ni les importa. Tampoco mucho,  de la propuesta de Jesús y su Evangelio.

Encuentran siempre, para su apoyo, a esos sectores reaccionarios, siempre al asecho. Y prontos para ir donde quiera que se den signos de renovación, de cambio y libertad. De fidelidad a Dios, antes que a los hombres (He.5, 29)

Sectores acostumbrados a vigilar, señalar, y recurrir a acusaciones y delaciones. Desde una mirada preocupada por las formas. Indignos de la Palabra: solo aceptan la palabra dogmática, la palabra abstracta, y la palabra vacía. Que no saben escuchar: (los gritos en La Cripta).

Prontos para recurrir a la violencia. Recuerden Uds. a la Falange de Fe, en épocas del proceso.

O a un “Comando Raúl Francisco”, que apareció con amenazas también por aquellos tiempos. Y recuerden los volantes que desparramó en abundancia, la Unión de Padres de Colegios Católicos, contra el Seppac, ( Sindicato de educadores Privados y Particulares de Córdoba), que luchó por el Estatuto de los Docentes  Privados y fueron aprobado por las Cámaras. Recordamos, de paso, que estos volantes empujaron, también, el “Navarrazo”. Aquel ridículo golpe de la Policía de Córdoba que destituyó al gobierno de Obregón Cano (1974).Y dio comienzo a muchos asesinatos.

Violentos eran también los volantes que distribuía el Sr. Bobadilla, rector del Loreto. Y que convocaba a un “levantamiento popular, militar y católico”, como rechazo del Congreso Pedagógico (1986) y al gobierno “liberal marxista” del Dr. Alfonsín. En nombre, vaya saber de quién. Pero que respondía a un conocido sector católico.

Bien: algunas de esas  constantes, están, lamentablemente, presentes en el hecho de La Cripta.

 

A modo de conclusión

Quedan entonces, abiertos muchos temas, en esta conmemoración al mes del torpe hecho de intervención a La Cripta. Recuperación de memorias; lugar de los laicos y las comunidades en la vida eclesial; revisión de teologías y pastorales a la luz del evangelio; Derechos Humanos y Derecho Canónico. Y otros muchos.

Estas líneas rápidas, hechas para recordar este primer mes, quieren algo mas: ser  reconocimiento agradecido del valioso testimonio, que por muchos años nos dejaron, la Comunidad de La Cripta y sus curas: Quito Mariani y Víctor Acha.

Invitación también,  para seguir conociendo, conversando, aportando. Para ahondar la huella de la memoria, hacia la esperanza y el futuro. Sabiendo que toda crisis apura los pasos, y urge crear nuevas respuestas. Gracias, ánimo y mucha paciencia, como dice González Faus.

 

Córdoba 1 de junio de 2011

Carlos Ponce de León

 

La Cripta – Avisos de Importancia Comunitaria – Mayo 22 del 2011

El viernes antes de la capacitación con Ariel Álvarez Valdés, hubo una nueva reunión del Consejo Pastoral y acordamos la importancia de ir formando equipos de trabajo que nos permitan avanzar con paso firme en la consolidación de la Comunidad de La Cripta.

Queremos compartir con ustedes lo que hablamos:

Comisión Pro Templo.

Un poco en broma un poco en serio, le dimos ese nombre con la idea de resolver este tema que será esencial para la continuidad de la Comunidad de La Cripta.

Para eso, Quito estuvo haciendo varias averiguaciones de lugares para hacer la celebración eucarística y que eventualmente sirva para otras actividades tales como catequesis, peñas, reuniones, etc.

Se consultó con el Colegio Palma, CPC de Arguello, Metodistas, Luteranos, etc. Cada uno de esas alternativas se fue descartando por diversas razones. Aparecieron 2 alternativas más firmes. La casa de retiro de los Hnos. Maristas en La Recta y El Club Atalaya. La buena noticia es que ninguno de los dos tiene problemas… La mala noticia es que los dos cobran…

Nos hemos decidido por el Club Atalaya básicamente por 3 razones:

  • Es más barato. Unos $2 persona por celebración. (En realidad nos cobran fijo 400 por mes)
  • No hay límites de horario (los Hnos. Maristas nos cobraban $5 por persona por 2 a 3 horas.)
  • Hay un amplio lugar para estacionar. En los Maristas es muy reducido.

Ya hicimos el acuerdo verbal y la próxima eucaristía la celebraremos allá el domingo 29 de Mayo a las 11:00 hs.

Para llegar es muy fácil. Ir por La Recta hasta la calle Palau que es la que está entre el Colegio Alemán y el colegio del Carmen. Subir por allí unos 300 metros a mano derecha verán el club y se pueden meter con el auto adentro del predio.

El salón que nos ofrecen no es tan acogedor como el de los Maristas, pero cumple perfectamente lo que necesitamos mientras se conforma la Comisión Pro Templo.

En este sentido, invitamos a los que quieran sumarse a integrar esa comisión que hablen con Quito.

Consejo Económico

La idea es que este grupo trabaje junto a la Comisión Pro Templo a fin de ir encontrando sustento económico para el lugar definitivo. Los interesados hablen con Carmen.

Las personas que están preguntando a dónde dirigir los aportes que venían haciendo a La Cripta parroquia antes de ser invadida, deben también hablar con Carmen quien seguirá recogiendo los aportes.

Coordinadora de Catequesis

También hablamos de la importancia de reorganizar con urgencia la Catequesis. Sabemos que ya se empiezan a mostrar las diferencias irreconciliables con Torres y no queremos dejar ni a los padres ni a los chicos sin la alternativa por la cual fueron a La Cripta. Ahora La Cripta está acá y debemos hacerle saber a todo el mundo que seguimos funcionando.

Los que estén interesados pueden comunicarse con Laurita.

Grupo de Liturgia

Antonio nos ayudará a animar las celebraciones con su guitarra y su canto. Los que quieran sumarse pónganse en contacto con él.

Ventas de Garage

Antes conocido como Mercado de Pulgas, Laura, Renée y Elena estarán coordinando este grupo que nos ayudará doblemente. Brindando un servicio a los más carenciados y ayudándonos a recolectar plata para las actividades comunitarias. Los interesados ponerse en contacto con alguna de ellas.

Creemos que son necesarios también otros grupos. Con esto no avanzamos demasiado en la reunión del Consejo pero sí pensamos que necesitamos avanzar en la creación de como mínimo dos grupos más:

Comisión de Peñas

Las personas interesadas en continuar con estas actividades comunicarse con Quito.

Comisión Identidad de La Cripta

Como decíamos la semana pasada. Necesitamos más que nunca continuar con la tarea que nos truncaron de repensar lo que significa la Identidad de La Cripta.  Pronto comunicaremos cómo seguir. Los interesados contactar a Raul.

Necesitamos participar todos porque La Cripta es de todos.

Cualquier otra idea por favor no dejen de comentarla y aquellos que decidan sumarse pónganse en contacto con los Coordinadores de los grupos.

Para terminar también le hemos pedido a Quito y Víctor que sigan acompañándonos los dos en la medida de sus posibilidades y tratando de que si uno no puede, al menos el otro sí participe. Creemos que La Cripta es lo que es gracias al aporte de ambos. De Quito, creando, impulsando, educándonos, durante más de 40 años. El es el alma mater, el que nos hizo ver y vivir que otra Iglesia es posible y que el cristianismo es otra cosa. No lo que nos presentan la mayoría de los jerarcas. Y de Víctor, por habernos hecho tomar conciencia del rol que como laicos debemos asumir en la continuidad de nuestra manera de ser cristianxs. Con su respeto por nuestra historia, nos acompañó e impulsó a seguir caminando. No en contra, sino a pesar de la jerarquía eclesial que nos toca.

A Darío y Lucia le solicitamos que sigan coordinando el Consejo Pastoral. Hoy más que nunca necesitamos de su valioso empuje.

Recordamos: PRÓXIMA EUCARISTÍA. DOMINGO 29 de MAYO – 11:00 hs  CLUB ATALAYA.

Gracias a todos por la fuerza, alegría y decisión de seguir trabajando juntos.

 

La Cripta. La Mirada en Contexto. Por Mariano Medina

Es curiosa la mirada de las personas. Tal vez el adjetivo no sea “curiosa”, sino simple y sencillamente “particular”, lo que es altamente deseable. Porque indudablemente, la mirada habla. Y la palabra personal construye la diversidad.

Me llamo Mariano Medina, soy escritor, periodista y músico. Durante algunos años colaboré con La Voz del Interior, entre otros medios. Y el pasado domingo 1 de Mayo estuve en La Cripta en la misa donde Carlos Ñáñez puso en funciones al párroco Pedro Torres. Por casualidad, estuve sentado junto a la periodista Rosa Bertino, quien escribió la crónica respectiva, publicada en La Voz del Interior el día siguiente. (http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/disidentes-interrumpen-asuncion-torres-cripta)

No fui en funciones de prensa, y hace tiempo estoy alejado de las celebraciones religiosas. Asistí por razones personales que, tratando de sintetizar, puedo explicar así: Soy vecino de La Cripta y fui miembro de su comunidad durante años importantes de mi adolescencia, participando activamente del que fuera su grupo scout. Ese tiempo tuve, por ende, una comunicación muy cercana con el padre Mariani, a quien aprecio pero no frecuento. No tengo ni he tenido, en cambio, ninguna relación con el padre Víctor Acha, cuya figura en el barrio, por lo que he notado, creció de  manera entrañable durante el período de su sacerdocio, gracias a la buena comunicación sostenida con los fieles.

Asistí a la celebración del pasado domingo entonces, movido por razones afectivas, sabiendo que se trataba de un hecho histórico, pero fundamentalmente para compartir con vecinos y gente querida un momento que sabía delicado.

Sirva esta reseña personal, como sobre aviso al lector. Sin desconocer contradicciones, ahora voy a hablar con mi mirada. Y aunque creo que el sentimiento de extrañeza que me invadió, me ayudó a ver lo que sucedía con cierta objetividad (por cierto, siempre cuestionable); no pretendo ser ni objetivo ni neutral.

Aún aceptando, entonces, la fragilidad de mi mirada; necesito hacer algunas observaciones sobre el artículo de la compañera Bertino. Como dije, estuvimos sentados juntos, pero parece que no vimos lo mismo. Eso es bueno, siempre y cuando el complemento entre miradas enriquezca una visión más amplia.

Por eso me extraña que una profesional de su altura y experiencia, tantísimo más amplia que la mía, señale algunas cuestiones con tanta ambigüedad. Una ambigüedad que la noche no tuvo.

Fui temprano, media hora antes de la celebración, sabiendo que sería un evento numeroso y que así como mucha gente acompañaría al padre Acha, otros lógicamente harían lo mismo con el padre Torres. Pero lo  primero que vi fue a los “visitantes”, ajenos al barrio. Tantos, que ocupaban ya casi todos los asientos de la parte central de La Cripta y tuve que ubicarme en una sala donde normalmente se acomodan las personas con niños pequeños, para que sus ruidos no molesten. Como me confirmaron algunos de los mismos visitantes, entraron a eso de las diecinueve (una hora antes de la misa), y se pusieron a rezar el rosario. Cuando la mayoría de los feligreses habituales llegaron, casi no encontraron asientos.

La misa empezó normalmente, pocos minutos después de las veinte. Se trataba de una concelebración de una decena de párrocos, entre los que se encontraban los dos nombrados y el obispo Ñañez.

Efectivamente, como apunta Bertino, un grupo de laicos, con decisión, interrumpió la misa pidiendo la palabra y fue respetuoso pero duro en sus términos.

Bertino dice: “las hostilidades se hicieron evidentes y hasta desagradables”. No aclara que esas hostilidades no fueron hacia Torres ni obra de los “disidentes”, sino de quienes acompañaban la asunción del nuevo párroco. Ante el primer orador, no pocos “visitantes” comenzaron a gritar de forma iracunda “¡Pecadores! ¡Cállense, pecadores!”, como si se tratara de una repudio de la edad media. A la palabra del segundo orador, el grupo ubicado en la parte trasera (junto a la salida), a metros de donde nos sentábamos con Bertino, comenzó a rezar el Dios te Salve María alzando cada vez más la voz en una escena francamente lamentable, con el objeto de ahogar las palabras de los laicos. Al punto que el mismísimo padre Torres les pidió que detuvieran su actitud y dejaran expresarse a los laicos. Lo hizo con la cordialidad necesaria y esperable. Aún así, los gritos se elevaron de tanto en tanto. (El lunes, otro asistente me dijo que se trataba de algunos de los mismos religiosos lefebvristas que en junio de 2007 atacaran el Centro Cultural España Córdoba destrozando vidrios y obras del artista Alfonso Barbieri, pero eso no me consta).

Los oradores laicos, fundamentalmente plantearon que seguirían en La Cripta, pero que sentían que por la falta de escucha de Ñañez y Torres no podían compartir la eucaristía con ellos.

Acha y Mariani fueron los últimos en hablar. Aún sin conocer los pormenores de este proceso, las palabras de Acha me resultan reveladoras: le planteó al arzobispo que si bien él sostiene que hubo instancias de diálogo, habla sin preocuparse por entender realmente lo que siente y piensa el otro, el interlocutor.

Mariani fue el más breve de todos y definió como “invasión” lo que sufría el espacio físico, lo cual, más allá de las ironías, era evidentemente cierto. Bertino dice al respecto, que Mariani “sugirió la posibilidad de una escisión y de armar su propia Cripta”. Yo no entendí las palabras del ex párroco de esa manera, pero no puedo desmentir una interpretación. Lo que sí me surge reflexionar al respecto, es que el templo se llama Nuestra Señora del Valle, y efectivamente la denominación “La Cripta” obedece a una identidad comunitaria que difícilmente se prolongue en ese espacio físico, al cambiar la línea del sacerdocio.

Lo que sí ocurrió, es que los laicos, que expresaron la decisión de quedarse en la ceremonia aunque no compartieran la eucaristía, finalmente se retiraron ante la violencia oral de los “visitantes”, que se mantenía (aunque levemente) luego de las palabras de Torres. Hasta donde yo vi, ninguno de los “disidentes” respondido a las agresiones, de ninguna manera.

Minutos después de ese hecho, yo también decidí salir, porque si extraño me había sentido, más extraño me sentía ahora, y mi madre había sido una de las que se retiraron. Si bien yo no había participado en nada de todo este proceso, no me sentía cómodo.

Afuera, en las puertas y las veredas del templo, conversé con algunos viejos vecinos. Había, como era de esperarse, una sensación de angustia y desasosiego. Tras haber abandonado la misa y estar en esta situación, hubo cierta disgregación, hasta que alguien propuso una reunión que finalmente se concretó en la cafetería de Soppelsa y se extendió hasta más de las 22 horas. En algún momento, informados de esta asamblea espontánea, llegaron Mariani y Acha, que participaron muy medidamente, mientras el resto de los presentes compartía sus ideas, temores y emociones. Alguno reflexionó: “No se trata de ser opositores. Jesús nos invita a este desafío, de seguir y mezclarnos. Pero es difícil permanecer en un lugar donde uno no se siente ni bien, ni escuchado”.

Calculo que en Soppelsa debe haber habido unas 140 personas. Por eso me molesta el copete de la nota de Bertino, que apunta: “Unos 50 laicos, encabezados por los sacerdotes Quito Mariani y Víctor Acha, objetaron al obispo Ñáñez”. Más allá del número, me resulta discutible eso de “encabezados”, porque si hay algo que estuvo claro esa noche es que los laicos pidieron la palabra por su cuenta, sin ningún sacerdote a la cabeza, y fueron los verdaderos protagonistas del hecho.

Bertino dice también: “Disimulado entre la gente, estaba Nicolás Alessio. La gente que pedía que continuara la misa, contó luego que Alessio les gritaba y los hacía callar”. Esa interpretación de la compañera periodista es más que arbitraria. Primeramente, ¿por qué plantea que Alessio estaba “disimulado entre la gente”? Era uno más en la multitud, que no es lo mismo. No estaba disfrazado.

Por otro lado, los “visitantes” no pidieron exactamente que siguiera la misa, sino que ofendieron de forma explícita a los oradores. De hecho, como dije antes, el mismo padre Torres tuvo que pedirles silencio. Y luego de que los laicos hablaran, la misa continuó.

En fin, el artículo de Bertino me parece de una ambigüedad digna de crítica por los datos que omite.

Y no sé cómo tomar la actitud del obispo. Desde chico me enseñaron que hay que mirar a los ojos de la persona que nos habla. ¿Alguien ha visto a Ñañez mirar de frente?

No intento ser más objetivo que lo que me dicta la conciencia. Sólo me cabe reflexionar, mucho más allá de mi pasado, y con un sentido común que creo, además, democrático: Si la negativa a aceptar una designación parroquial es un hecho inédito, ¿no debería haber sido escuchada? Sin importar quienes sean los protagonistas y las líneas en las que se encuentran… ¿Qué nos está señalando este suceso, en el contexto histórico que vivimos?

 

Mariano Medina

DNI 16.905. 447

esacasacat@gmail.com

 

Cómo seguiremos. Por Raul A. Perez Verzini

Esta es la pregunta que muchos se hacen y nos hacen.

Algunos participaremos de las actividades de la parroquia y mantendremos los contenidos de la catequesis como hasta ahora. Veremos así cuán abierto y plural es el cura okupa.

Otros seguiremos con las actividades de La Cripta, sólo que ahora sin el edificio parroquial, cuyo dueño (el obispo) lo reclamo por la fuerza que le da el derecho.

Como dice la mundialmente reconocida biblista de Harvard, Elizabeth Schüssler Fiorenza, la jerarquía impone con la fuerza lo que no puede razonar teológicamente. Quizá por eso en el decreto de su nombramiento hay tantas referencias legales y nada de evangelio.

La agresividad y el fanatismo evidenciados por muchos de los que llenaron el templo y que no pertenecen a La Cripta, muestra la incapacidad de dialogar de este grupo de fanáticos, que para salvación nuestra, no pudieron quemarnos vivos como hacían en el medioevo.

Sin dudas, nada es más peligroso que el fanatismo religioso. Con Bin Laden vimos a dónde los lleva su ceguera y falta de inteligencia de la fe.

Por supuesto no hay mejor defensa que un buen ataque por eso salieron a mentir.

Mienten cuando afirmaban que éramos 14 y ahora mienten cuando afirman que somos 50. De todas maneras la validez de un argumento no se mide por el número de los que lo sostienen sino debatiendo. Cosa que estos cobardes no hacen.

Mienten cuando afirman que apoyamos el aborto. Sí sostenemos que no se puede imponer a una nación de múltiples creencias religiosas una manera de pensar. Por eso apoyamos una ley que garantice la posibilidad de que cada pareja decida según su conciencia. Y de paso, como su fuera menor, evitar miles de muertes de mujeres que porque no tienen el dinero no pueden hacerlo en clínicas privadas donde probablemente trabajan como médicos algunos de estos fundamentalistas. (Este será probablemente el debate del año y ya contribuiremos con lo mejor del pensamiento teológico actual para iluminar esta cuestión…)

Mienten cuando dicen que nos autodenominamos Sin Tapujos. Ese es el nombre de este sitio web como homenaje al libro de Quito. Nosotros fuimos, somos y seremos la Comunidad de La Cripta. Por ahora sin edificio.

Próxima reunión? Misa Dominical.

Lugar? a Confirmar. Probablemente en el Campo Scout de Quisquizacate. (A eso no lo pueden okupar porque no es de ellos! Ja!)

Más información en breve…

Desafío al arzobispo Carlos Ñáñez. Por Mariano Saravia – Revista 23

Primero fue el conflicto con el cura Guillermo “Quito” Mariani, a quien el arzobispo Carlos Ñáñez retó en público por la edición de su libro Sin tapujos, en el que cuenta sus experiencias más mundanas como hombre y sacerdote. Luego el escándalo fue mayor cuando a fines del año pasado Ñáñez echó de la Iglesia al cura Nicolás Alessio, por haber apoyado públicamente la ley de matrimonio igualitario. Ahora, ya no son curas aislados los que se enfrentan a la jerarquía eclesiástica cordobesa, sino la propia feligresía. El domingo 10 de abril la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Valle, más conocida como La Cripta, en el Cerro de Las Rosas, organizó un abrazo solidario y simbólico, con un festival de música y teatro, para protestar contra la decisión del arzobispo de cambiar el párroco.

La Identidad de La Cripta NO se negocia

La Cripta tiene una línea pastoral de 40 años ligada con el Concilio Vaticano II e, incluso se podría decir, a la Teología de la Liberación. Suena paradójico, pero en uno de los barrios más aristocráticos de Córdoba, la parroquia encarna lo más progresista de la Iglesia Católica. Esta línea pastoral estuvo históricamente encarnada por el “Quito” Mariani y en los últimos años por el cura Víctor Acha, un sacerdote valiente que fue perseguido en la última dictadura militar. Y también por las hermanas de San Casimiro.

Además, en la Cripta se juntan periódicamente el grupo de base Obispo Enrique Angelleli y un grupo de más de 60 ex curas casados.

Pero este año, inconsultamente como suelen tomarse todas las decisiones en la Iglesia, el arzobispo Ñáñez designó al padre Pedro Torres para que reemplace como párroco a Víctor Acha, que ya tiene edad de jubilarse. El año pasado, Víctor Acha y Ñáñez habían acordado que el párroco se iría en julio de este año pero que acordarían su reemplazo para no romper la línea pastoral. Sin embargo, el arzobispo no cumplió con su palabra y en diciembre pasado mandó un mail informando que en marzo asumiría el nuevo párroco. El elegido a dedo era Pedro Torres, definido por los fieles como “un soldado fiel del sistema”.

“Todos pensamos que se trata de una elegante intervención a la historia de la Cripta, entre otras cosas para sacar al grupo de curas casados y al grupo Angelleli”, confió a Veintitrés uno de los miembros del grupo de curas casados, Adrián Vitali.

Los laicos fueron a hablar con Ñañez, pero siempre fue intransigente con su decisión. Luego fueron a ver a Pedro Torres para pedirle que no asumiera pero respondió que su nombramiento lo hacia el obispo y el por obediencia tenia que cumplir.

Agotado el diálogo, decidieron hacer público el conflicto y organizar un abrazo a la Cripta el domingo 10, bajo el lema: “Porque somos Iglesia, porque queremos ser escuchados, y porque queremos seguir viviendo y creciendo como laicos comprometidos en una Iglesia pluralista”.

Duró toda la tarde del domingo y ante un nutrido grupo de gente actuaron artistas de la talla de Silvia Lallana, Lula Fernández, Gustavo Chazarreta, Inti Huayra, Gustavo Patiño, Negro Vilchez, Norma Piccone y otros.

Pero no todo fue fiesta, también se consensuó y se dio a conocer un documento de la Asamblea parroquial en el que se expresa: “Decidimos rechazar la imposición del obispo porque nos ha costado un largo proceso personal y comunitario acrisolar un sentido de la vida y un sentido de nuestra fe; porque eso ni lo renunciamos, ni lo negociamos, ni lo cambiamos, porque sería renunciar a lo que somos, pensamos y sentimos; porque no queremos renunciar  a nuestro espacio en la Iglesia de la que somos parte, en la que hemos crecido o descubierto este modo de vivir la fe; no queremos entregar este espacio porque nos pertenece y no queremos dejárselo a quienes intentan otra cosa”.

Una de las laicas de la comunidad, Laura Garzón, remarcó la intención de resistir: “Ante el desconcierto y perplejidad que nos causan estas actitudes rígidas, de imposiciones y sanciones, vamos a resistir, a no dejarnos desanimar o perder la esperanza.
Nos comprometemos a continuar trabajando, en un auténtico seguimiento de Jesús de Nazareth, en su proyecto, y en el desafío de llevar su Buena Noticia, con coraje y alegría, a las minorías de nuestra sociedad.
Seguiremos luchando, por una Iglesia pluralista y participativa; convencidos que el Espíritu Santo …no tiene sede exclusiva, ni preferida, en el Vaticano, o en Av. Hipólito Irigoyen (sede del Arzobispado de Córdoba). Ningún obispo, ningún sacerdote, ningún Papa, están por encima de nuestra libertad de conciencia, de expresión o de pensar.
Por último, queremos reafirmar, que  reconocemos en el término Iglesia a la asamblea de todos los bautizados, que se gobierna a si misma”. Un claro desafío a la jerarquía siempre verticalista de la Iglesia Católica.

De hecho, esto es lo nuevo que está saltando a la luz en Córdoba, un conflicto inédito, el de los feligreses poniendo en cuestión la jerarquía de la Iglesia, el de una nueva Iglesia que plantea la necesidad de una cierta democracia asamblearia, mucho más cercana a las comunidades de los apóstoles y los primeros cristianos que a la historia dos veces milenaria de la institución que prosiguió.

En las misas de la Cripta, se seguirá leyendo un texto aclaratorio en el que se intenta responder a la pregunta “¿Qué está en juego con la llegada de un sacerdote que no comparte los lineamientos teológicos y pastorales que han orientado desde hace décadas el ser y hacer de La Cripta?”. Según la comunidad, “Está en juego que la Cripta continúe siendo una comunidad que funda su pensamiento y su acción en los postulados del Concilio Vaticano II y en la Teología más avanzada desarrollada a partir de entonces; está en juego esta parroquia donde se puede integrar todo el que busque sinceramente crecer como buena persona y como creyente fiel al Evangelio de Jesús; está en juego este espacio donde no hay exclusiones; donde no hay exigencias pastorales que alejan a quienes no se ajustan a modelos convencionales; donde no se imponen condiciones ni trabas para que las personas accedan a los sacramentos o se integren en tareas comunitarias; está en juego poder participar de una liturgia sin acartonamientos, ni apego a las rúbricas, de carácter festivo y donde se tiene como eje vertebral el anuncio del mensaje, partiendo no de los dogmas sino de las realidades humanas que vivimos todos los días las personas; está en juego el legítimo derecho que tiene esta y cualquier otra comunidad a opinar respecto al sacerdote que se hará cargo de conducir la animación de la comunidad; está en juego todo aquello por lo que todos ustedes participan de esta comunidad y no de otra”.

Córdoba es contradictoria, es la Córdoba de las campanas, pacata, aristocrática, lomo negro, clerical, con una iglesia en cada cuadra pero todas parecidas en cuanto al discurso y a la práctica. Pero también es la Córdoba obrera y estudiantil, la de la Reforma Universitaria de 1918, la del Cordobazo y el Vivorazo, la rebelde y combativa. Y la Iglesia de Córdoba no puede ser ajena a esas características de Córdoba. Por eso, dentro de la Iglesia de Córdoba está el Opus Dei con sus colegios y residencias en Villa Allende y en Nueva Córdoba, incluso están los lefebristas recientemente indultados por el papa Benedicto XVI que van a las exposiciones de arte a romper cuadros, pero también están los sacerdotes combativos, como el Quito Mariani, Víctor Acha, Ponce de León, Nicolás Alessio y tantos más. Pero también están las comunidades eclesiales de base y los grupos de laicos como el de la Cripta.

Ahora, este conflicto es algo nuevo, está planteando democratizar la Iglesia Católica, algo que pareciera imposible hoy por hoy. Pero Córdoba puede seguir sorprendiéndonos.

 

Fuente: Blog de Mariano Saravia

 

“Abrazo de resistencia” a La Cripta. Por Alexis Oliva

La comunidad de La Cripta realizará este domingo un abrazo a la sede parroquial de Villa Belgrano en protesta por la designación de un párroco adverso a la línea de trabajo social, democrático y pluralista que vienen desarrollando desde hace más de 40 años. Lo decidió Ñáñez.

La comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Valle -conocida como La Cripta- protestará este domingo contra la decisión unilateral del arzobispo Carlos Ñáñez de designar al cura párroco Pedro Torres, a quien atribuyen una actitud de “obediencia debida” con la jerarquía que históricamente los ha marginado y desalentado en su trabajo social.

La modalidad de la protesta será una “gran movida artístico-cultural de abrazo a La Cripta”, desde las 14,30 horas del próximo domingo 10 de abril, en la que actuarán el coro y el grupo de teatro de la parroquia y conjuntos folclóricos invitados. Previamente, esta noche desde las 22,30 se realizará una peña de despedida al párroco saliente, Víctor Acha, y “preparación de la resistencia”.

Más allá de que el nombramiento de un sacerdote es potestad del Arzobispado, lo habitual es que el designado tenga el apoyo del colectivo que va a conducir. En este caso, las diferencias teológicas e ideológicas con los curas que han conducido esta parroquia -identificados con la línea tercermundista-, hacen que la comunidad interprete esta decisión como “un nuevo gesto de intolerancia hacia la Iglesia de los pobres”.

En este sentido, el conflicto va más allá de una cuestión personal de simpatía o antipatía con los sacerdotes y se enmarca en el avance del conservadurismo de la Iglesia oficial sobre las cada vez más escasas experiencias de las comunidades de base con una impronta de transformación social.

“Para algunos ésta es una parroquia combativa. Y no están de acuerdo porque crea problemas y discute ciertas decisiones de la Iglesia oficial. Esta parroquia está comprometida con la realidad, con los pobres, con las personas diferentes; no está con el estatus de la Iglesia jerárquica. Nosotros frente a un conflicto de la realidad, no nos guiamos por lo que dice la Iglesia jerárquica, sino que vamos a lo que Jesucristo dice. Por eso se quiere terminar con experiencias de base como la nuestra”. Así lo explica a Prensared Beatriz Brikworth, integrante del consejo pastoral de La Cripta y militante de esa comunidad desde hace más de 40 años.

Fue en esa época cuando el Concilio Vaticano II impulsaba un proceso de renovación, apertura y compromiso, que llevaría a La Cripta a un sacerdote plenamente identificado con ese proceso: Guillermo “Quito” Mariani. Fueron 39 años en los que condujo esta comunidad, durante el período de nacimiento, apogeo y declinación del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que se desarrolló en paralelo con el proceso de politización de los sectores obreros y juveniles, truncado luego por la represión dictatorial.

Luego de la jubilación de Mariani, en 2006, se logró la designación de un cura de la misma línea posconciliar, Víctor Acha, respetado por su trabajo en la parroquia de barrio Villa El Libertador durante los años 60 y 70, cuando llegó a sufrir once allanamientos antes de su obligado exilio. Acha continuó con la tarea desarrollada por su predecesor, estimulando el protagonismo de los laicos en la planificación y desarrollo de la tarea pastoral que involucra a unos 500 vecinos de Villa Belgrano y otros barrios de Córdoba que participan en las actividades de La Cripta. Ante su inminente jubilación, fue designado Torres, a quien consideran “la antítesis de lo que somos como comunidad”.

Ex seminarista e integrante del consejo pastoral, Daniel García Carranza, plantea lo que está en riesgo: “Lo que estamos tratando de hacer es mantener vivas las ideas del Concilio Vaticano II, que desde que surgieron se empezaron a implementar acá y la gente empezó a vivir esas cosas. Nosotros no estamos en nada raro. Lo que pasa que la Iglesia, con Juan Pablo II y ahora con Benedicto XVI está cerrando los libros del Vaticano Segundo, diciendo que esto no está vigente. No es la doctrina social de la Edad Media lo que tenemos que seguir, sino la del siglo XXI, porque la sociedad ha cambiado. Por eso la prioridad nuestra es la libertad de conciencia entre la gente”.

“Otro aspecto que genera una reacción adversa en la jerarquía es que nos permitimos debatir cosas que la jerarquía de la Iglesia no quiere discutir -apunta el laico Darío Passadore-. Por ejemplo, la ley del matrimonio igualitario. Por supuesto que hubo dentro de la comunidad distintas posiciones, pero la debatimos y tuvimos un montón de reuniones reflexionando e intercambiando información. No es que porque la Iglesia toma una postura nosotros agachamos la cabeza, sino que buscamos, a la luz del Evangelio, informándonos y pensando, buscar una postura propia con consenso”.

Justamente, con ese reciente debate está relacionado un antecedente poco alentador respecto a un eventual cambio de decisión del arzobispo Ñáñez: la “suspensión” (léase cesantía) al cura Nicolás Alessio por haber “cometido rechazo pertinaz de la doctrina descrita, al sacramento del matrimonio y desobediencia al Ordinario”, al manifestar públicamente su apoyo a la unión civil entre personas del mismo sexo.

No obstante, el colectivo La Cripta no está dispuesto a transigir y prefiere no tener un párroco propio y mantenerse transitoriamente como una vicaría, hasta que su reclamo sea escuchado.

En un comunicado a la opinión pública, se explicitan los motivos: “Decidimos rechazar la imposición del obispo. Porque nos ha costado un largo proceso personal y comunitario acrisolar un sentido de la vida y un sentido de nuestra fe. Porque eso ni lo renunciamos, ni lo negociamos, ni lo cambiamos, porque sería renunciar a lo que somos, pensamos y sentimos. Porque no queremos renunciar  a nuestro espacio en la Iglesia de la que somos parte, en la que hemos crecido o descubierto este modo de vivir la fe; no queremos entregar este espacio porque nos pertenece y no queremos dejárselo a quienes intentan otra cosa. (Porque queremos) dar a conocer que hay otro rostro de Iglesia que aquel que muestran los que tienen el poder (y que parece han olvidado que desde Jesús el poder es servicio)”.

 

Fuente Nota: www.prensared.com.ar

Fuente Foto: José Luis Cortés

Charlas en la Cripta. DDHH y Conflictos de Hoy. Derecho a la Identidad. Viernes 15 de Abril 20.30 hs.

Viernes 15 de Abril 20.30 hs.

 

Charlas en La Cripta

DERECHOS HUMANOS Y CONFLICTOS DE HOY

DERECHO A LA IDENTIDAD

Con la participación de:

Sonia Torres,

Titular de la filial Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo

Luis Miguel Baronetto,

Ex-director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Córdoba, querellante de la causa UP1, Director  de la Revista Tiempo Latinoamericano, autor de varios libros entre ellos, “Derechos Humanos: una Tarea, una Construcción”

 

Y  los aportes  del Párroco Víctor S. Acha

 

Laplace 5786 (a mts Mujer Urbana) – Colectivos línea N

Para comunicación e informaciones charlasenlacripta@gmail.com

 

 

INFORME SOBRE EL CONFLICTO EN LA CRIPTA (Misas 19 y 20 de Marzo)

Queremos contar a todos los pasos que se han seguido dando en relación con el cambio de Párroco.

No hemos dejado el camino del diálogo:

1. El sábado pasado concurrimos 6 miembros de la Parroquia a la Jornada Pastoral de la Diócesis, donde asistieron mas de 1200 personas, delegados de todas las Parroquias de la Arquidiócesis. Allí se repartió a todos un breve volante dando a conocer nuestra situación y disposición al diálogo e invitando a quien quiera acercarse para dialogar.

2. El próximo martes el P. Víctor se reunirá con el Arzobispo y el Equipo de sus Vicarios,

3. Pero a la vez seguiremos haciendo públicas nuestras reflexiones y opciones. Quien quiera puede acceder a la Página “Sin tapujos” donde se publica todo lo que está aconteciendo

4. El viernes se reunió el Consejo Pastoral con otros miembros de la comunidad que quisieron participar.

· En la reunión se decidió postergar la Asamblea programada para el día 2 para una fecha a designar, que comunicaremos después.

· En su lugar concretar lo que hemos llamado “EL ABRAZO A LA CRIPTA” para el día DOMINGO 10 DE ABRIL DE 16 A 19 HS., en nuestro Jardín.

· Se trata de una movida artístico-cultural donde contaremos con destacados folcloristas, la actuación de nuestro CORAL LA CRIPTA y el Grupo de Teatro EXTRAS.

· Se escuchará un mensaje a cerca de este camino de reafirmación de nuestra identidad comunitaria en ocasión del cambio de Párroco, para concluir con el gesto de ABRAZO A LA CRIPTA

· Estamos todos convocados, se dará amplia difusión a este Evento, se invita a todos a participar e invitar a familiares, vecinos y amigos, que durante años han visto con agrado y esperanza el proyecto pastoral de esta comunidad.

· Se invita igualmente a miembros de otras comunidades que piensan y viven su fe y su actividad pastoral con nuestra misma mirada y opciones.

Asistamos todos los que estamos vinculados a La Cripta: quienes participamos de las Misas, los integrantes de los Grupos parroquiales, quienes participan en la Catequesis, en el Grupo Scout, familias, vecinos y amigos de otras comunidades.

NO ESTAMOS EN GUERRA,

ESTAMOS EN CAMINO

Y QUEREMOS AFIANZAR NUESTRAS OPCIONES Y SER RESPETADOS