Ella como pecado. Juan G. Bedoya

Benedicto XVI equipara la ordenación femenina con los delitos más graves e indigna a teólogos e iglesias de base – Roma se niega a revisar la misoginia de sus primeros sabios

“De los innumerables pecados cometidos a lo largo de su historia, de ningún otro deberían de arrepentirse tanto las Iglesias como del pecado cometido contra la mujer”. Es la opinión de la teóloga Uta Ranke-Heinemann, compañera de estudios del actual papa, Joseph Ratzinger, en la Universidad de Múnich, entre 1953 y 1954.

“De los innumerables pecados cometidos a lo largo de su historia, de ningún otro deberían de arrepentirse tanto las Iglesias como del pecado cometido contra la mujer”. Es la opinión de la teóloga Uta Ranke-Heinemann, compañera de estudios del actual papa, Joseph Ratzinger, en la Universidad de Múnich, entre 1953 y 1954. La pensadora católica habla de machismo, pero sobre todo de las políticas de exclusión impuestas por la jerarquía. La Iglesia romana no parece dispuesta a rectificar. El pasado 15 de julio reformó su código para endurecer las penas de los delitos más graves que pueden cometerse en su seno. Junto a la pederastia figura la ordenación sacerdotal de mujeres. La decisión ha causado estupor. Entre las protestas en marcha, destaca la exhibición en autobuses que circulan por el centro de Londres de carteles con la leyenda Pope Benedict. Ordain Women Now! (“Papa Benedicto: ¡ordene mujeres ya!”). Benedicto XVI viaja este mes a Reino Unido, en la primera visita de un pontífice romano a ese país desde que el rey Enrique VIII rompió con el Vaticano en 1534.

Margarita Pintos, miembro de la Asociación de Teólogos Juan XXIII, leyó “con estupor” la carta apostólica que, con el título de Normae de gravioribus delictis (Normas sobre los delitos más graves), agrava las penas contra el sacerdocio femenino. “La institución que pretende ser referente moral para la humanidad acentúa una antropología dualista, en la que el hecho de ser mujer es un impedimento para acceder al ámbito de lo sagrado”, afirma.

Como principio general, no hay derecho a entrometerse en las obligaciones que una religión impone a sus fieles. Quien no esté de acuerdo, tiene la libertad de marcharse, y, antes, la de no entrar. Los laicos no deben escandalizarse porque los obispos execren del divorcio, de la despenalización del aborto o de los curas que quieren casarse. Si quieres ser católico, no te divorcies; si quieres divorciarte, hazte protestante. Solo se puede protestar cuando la Iglesia católica pretenda impedir que se divorcie alguien que no es católico, o predica la insumisión ante una ley que protege derechos, no los impone.

Pero, muchas veces, la “ideología del apartheid”, como la llama Margarita Pintos, “no solo toca a la institución vaticana, sino que refuerza imágenes de lo masculino y de lo femenino que el patriarcado social ha impuesto con la ayuda del cristianismo”. Pintos concluye que es ese “apartheid antropológico” quien contribuye a mantener y a reforzar la marginación, el desprecio e, incluso, la violencia contra las mujeres.

¿En qué doctrinas apoya la Iglesia de Roma su decisión de que las mujeres deben ser excluidas del sacerdocio? Hay respuestas para todos los gustos, con citas de los hombres más doctos de esa confesión. Si no fuese porque lo que Ranke-Heinemann califica de “denigración de la mujer” ha causado dolor y violencias, la sola enumeración selectiva de esa doctrina convertiría estas páginas en una regocijada lectura de verano. Lo malo son las consecuencias. Si la religión más influyente del mundo denigra con saña a las mujeres por boca de sus mejores pensadores, ¿qué esperar de muchos de sus fieles?

Santo Tomás de Aquino, al que los religiosos acuden cuando se sienten perdidos en cuestiones de doctrina, apeló incluso al argumento libidinoso, para aborrecer el sacerdocio de la mujer. “Si el sacerdote fuera mujer, los fieles se excitarían al verla”. Es la parte simpática de su teoría. Umberto Eco, en sus debates con el cardenal emérito de Milán, Carlo Maria Martini, se mofa de esa idea recordando páginas de Stendhal en La Cartuja de Parma a propósito de los sermones del bello Fabrizio. “Dado que los fieles son también mujeres, ¿qué ocurre con las muchachitas que podrían excitarse ante un cura guapo?”. La simpática disputa entre el autor de El nombre de la rosa y el príncipe de la Iglesia más intelectual del momento se recoge en el libro En qué creen los que no creen.

En los textos sagrados de las religiones abrahámicas abundan mujeres importantes. Imposible imaginar a Abraham sin la simpática Sara; a Jesús sin la generosa María la de Magdala; a Mahoma sin la madura Jadiya. La literatura antigua no es injusta con la mujer. Entre los privilegios que confirió el fundador cristiano a la mujer no es menor el haberse aparecido a ellas resucitado, antes que a ninguno de sus posteriormente empavonados apóstoles, que habían huido muertos de miedo cuando vieron detenido y condenado a su maestro. Pedro, el primer papa, iba a negarlo hasta tres veces.

¿Cuándo se torció todo para la mujer? Cuando los religiosos pusieron en el portal de su actividad el sexto pecado cristiano: el sexo, el hombre como un “ser empecatado” en palabras de san Agustín. Hay antes la increíble historia del Paraíso y la anécdota de la manzana, donde Eva simboliza la tentación y la caída por deseo de inmortalidad (y por curiosidad, gran virtud).

Aunque parezca raro, la Iglesia católica concibió hasta finales del siglo XIX este relato del Génesis como un documental que debía ser tomado al pie de la letra. ¿Por qué el diablo no se dirigió a Adán, sino a Eva?, se pregunta incluso san Agustín. El demonio interpeló primero a “la parte inferior de la primera pareja humana” porque creyó que “el varón no sería tan crédulo”. Así lo escribe en La ciudad de Dios.

“La cuestión es que esos roles refuerzan la dominación de unos sobre otras, además de proyectarse sobre la naturaleza y la humanidad”, sostiene Margarita Pintos. ¿Con qué consecuencias? La teóloga alude a las víctimas de la violencia doméstica. “Nos estremecemos con la frecuencia de noticias sobre mujeres asesinadas por sus parejas. Creemos que, si no somos golpeadas físicamente, no somos víctimas de esa violencia. Estamos tan habituadas a vivir en relaciones desiguales que ciertas formas de violencia se tornan normales y no las reconocemos como tales”.

La inferioridad de la mujer (femina, en latín) se pone de manifiesto ya en ese término latino. El nombre femina proviene de fides (fe) y minus (menos), luego fémina significa: la que tiene menos fe. Todo empezó cuando los primeros sabios cristianos tomaron a Aristóteles como pensador de cabecera. El griego fue quien primero enumeró los motivos más profundos de la inferioridad de la mujer. Ésta debe su existencia a un descarrilamiento en su proceso de formación; es “un varón fallido”. San Agustín solo reforzó ese desprecio, y santo Tomás lo hizo teología de la grande.

Según el axioma de que “todo principio activo produce algo semejante a él”, en realidad siempre deberían nacer varones. A veces nacen mujeres, que son varones fallidos. Aristóteles llama a la mujer arren peperomenon (“varón mutilado”). El de Aquino traduce al latín esa expresión griega como mas occasionatus (varón fallido). Así que toda mujer lleva a cuestas, desde su nacimiento, un fracaso. La mujer es un producto secundario, que se da cuando fracasa la primera intención de la naturaleza, que apunta a los varones. El sabio de Aquino también sostiene que la mujer “está sometida al marido como su amo y señor” (gubernator), que tiene “inteligencia más perfecta” y “virtud más robusta”.

La subordinación a los varones es el motivo de que se niegue el sacerdocio a la mujer. “Porque las mujeres están en estado de subordinación, tampoco pueden recibir el sacramento del orden”, sentencia santo Tomás. Se contradice a sí mismo cuando habla también de mujeres en estado de no subordinación a los varones: “Al hacer el voto de castidad o el de viudedad y desposar así a Cristo, son elevadas a la dignidad del varón, con lo que quedan libres de la subordinación al varón y están unidas de forma inmediata a Cristo”. El famoso teólogo, admirado en Roma como un doctor angelicus (maestro angelical), no llega a responder por qué tampoco esas mujeres perfectas tienen derecho a ser sacerdotes.

¿Qué habría dicho Jesús ante tanta marginación? El teólogo Hans Küng, que participó como perito en el Vaticano II, responde con una frase de Karl Rahner, el gran pensador de ese concilio: “Jesús no habría entendido ni una palabra”. Es que a veces, como escribió Bertrand Russell, “el mundo que conocemos fue hecho por el demonio en un momento en que Dios no estaba mirando”.

Mientras las demás religiones cristianas (sobre todo anglicanos y protestantes) siguen ordenando mujeres -algunas ya con la dignidad episcopal-, la Iglesia romana endurece las penas a quienes osen soñar con sacerdotes femeninos. Pero el padre Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz y uno de los grandes eclesiásticos españoles -fue premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1994-, tiene una corazonada. “Tengo la firme esperanza de que, si Dios quiere, este Papa pondrá en funcionamiento el sacerdocio femenino. El día que se levante con buen pie, dirá: ‘Hasta aquí hemos llegado’. Antes de cinco años lo hace. No hay una sola razón para que no pueda haber sacerdotes femeninos. Además, hay mucha presión”, dice el padre Ángel. Se refiere a la falta de sacerdotes, con decenas de miles de parroquias sin pastor. En cambio, son mujeres quienes realmente llenan las iglesias e, incluso, las gestionan.

No hay indicios de que Benedicto XVI vaya por el camino que sueña el fundador de Mensajeros de la Paz. En su famosa biografía de Jesús, el Papa apenas dedica unas páginas a la mujer, para decir, citando al evangelista Lucas, que el fundador cristiano, “que caminaba con los Doce predicando, también iba acompañado de algunas mujeres”. Lucas menciona tres nombres, Benedicto XVI ninguno. Solo que iban “tres mujeres con Jesús”, sin nombrarlas, “y muchas otras que le ayudaban con sus bienes”.

No puede ser un olvido casual. Antonio Piñero, catedrático de Filología Griega en la Universidad Complutense de Madrid, subraya las veces que María Magdalena, por ejemplo, aparece en los textos primitivos: 17 veces en los Evangelios, ninguna vez en Hechos de los Apóstoles. Esta mujer, la más citada, por encima de la madre de Jesús, María, ayudaba a Jesús “con sus bienes”, según el evangelista Lucas, pero ha sido presentada por muchos predicadores como “poseída por demonios”, e incluso de vida licenciosa. Piñero ha dedicado un libro a los “cristianismos derrotados”, con este mismo título. Las mujeres son un rostro perdurable de esa derrota.

Pese a su indiferencia hacia el protagonismo de la mujer junto al fundador cristiano, Ratzinger no desaprovecha la ocasión para subrayar “la diferencia entre el discipulado de los Doce y el de las mujeres”. “El cometido de ambos es completamente diferente”, concluye. Suyas son ahora las decisiones de endurecer las penas contra el sacerdocio femenino.

Ramón Teja, catedrático de Historia Antigua en la Universidad de Cantabria, documenta los tiempos en que el cristianismo estuvo dominado por las mujeres, con esta cita a san Jerónimo: “Vigilemos a fin de que las matronas no dominen en las iglesias; estemos atentos a fin de que no sea el favor de las mujeres el que decida sobre los rangos sacerdotales”. Teja cree que la participación o no de mujeres en el ministerio sacerdotal fue un principio práctico para distinguir la herejía de la ortodoxia, de acuerdo con una norma establecida por Tertuliano: “No está permitido que una mujer hable en la Iglesia, ni le está permitido enseñar, ni bautizar, ni ofrecer [la eucaristía], ni reclamar para sí una participación en las funciones masculinas, y mucho menos en las sacerdotales”.

Una atracción fatal

Hay una simpática anécdota del papa Juan XXIII ante la exuberante Sofía Loren. Cuando era nuncio en París, el papa del Concilio Vaticano II se encontró en un acto oficial con la actriz italiana, que lucía rumboso escote y una cadena con una cruz de esmeralda adentrándose con coquetería entre sus senos. “¡Benedetto, quel Calvario!” (¡Bendito, ese Calvario!), suspiró con sonrisa desarmante el futuro pontífice. Fue beatificado por Juan Pablo II en el año 2000.

No todos los eclesiásticos reaccionan con humor. La visión de la mujer como objeto de pecado es cosa de hombres obsesos, y sus reacciones suelen ser maleducadas, por ejemplo esta de san Juan Damasceno: “La mujer es una burra tozuda, un gusano terrible en el corazón del hombre, hija de la mentira, centinela del infierno”. O esta de san Alberto Magno: “La mujer tiene la naturaleza incorrecta y defectuosa”.

No todos los grandes eclesiásticos son así, ni mucho menos. El teólogo Marciano Vidal lo analiza en su libro Moral de amor y de la sexualidad, con el relato con que el buen san Alfonso María de Ligorio contemplaba un escote(ubera) de mujer. “Pectus non est pars vehementer provocans ad lasciviam” (“El pecho no es parte que provoque vehementemente la lascivia”), escribió el fundador de los redentoristas.

En cambio, el gran san Agustín escribió que “el marido ama a la mujer porque es su esposa, pero la odia porque es mujer”, y que “nada hay tan poderoso para envilecer el espíritu de un hombre como las caricias de una mujer”. ¿Hablaba por experiencia? Padre de un chico al que llamó Deodato (Dado por Dios), repudió a la madre sin contemplaciones, aunque “con la promesa de no entregarse a ningún otro hombre”. Antes de convertirse, san Agustín fue un obseso sexual, además de un presumido. Escribe en Confesiones, por lo demás un libro maravilloso: “Fui a Cartago, donde terminé en un bullente caldero de lascivia. En un frenesí de lujuria hice cosas abominables; me sumergí en fétida depravación hasta hartarme de placeres infernales. Los apetitos carnales, como un pantano burbujeante, y el sexo viril manando dentro de mí rezumaban vapores”. Agustín tenía un problema con el sexo. Lo malo es que hizo escuela. Haría bien Roma en desmitificar a sus clásicos.

Otro que temblaba en presencia de las mujeres fue santo Tomás de Aquino, el mayor de los teólogos cristianos. Encarcelado por sus parientes a causa de su ingreso en la orden de los dominicos, fue tentado carnalmente, instigado por una prostituta vestida con suma elegancia. Se la habían enviado sus propios parientes. Dicen sus biógrafos que en cuanto la vio, el llamado Doctor Angélico corrió a un fuego de verdad, cogió un leño en llamas y echó fuera de la cárcel “a la que quería despertar en él el fuego del placer”. Inmediatamente después, santo Tomás cayó de rodillas para pedir el don de la castidad y se quedó dormido. Entonces se le aparecieron dos ángeles que le dijeron: “Por voluntad de Dios te ceñiremos con el cinturón de la castidad, que no podrá ser desatado por ninguna tentación posterior; y lo que no ha sido conseguido por mérito, es dado por Dios como don”.

Se dice que Tomás sintió el cinturón y despertó dando un grito. Entonces se sintió dotado con el don de tal castidad que, a partir de ese instante, iba a retroceder espantado ante toda lozanía, hasta el punto de que ni una sola vez pudo hablar con las mujeres sin tener que hacerse violencia. ¿Castidad perfecta? Castidad quiere decir castigo.

Fuente: Diario El País

Cada maestrito con su librito. Por Guillermo Mariani

El diccionario de la astucia

CAMPO Lo que hizo y hace la mayor contribución a la grandeza del país. Evoca la sencillez y pobreza de los campesinos, de los inmigrantes, de los peones golondrinas. Hace presentes las angustias de los sembradores cuando, a la espera las condiciones meteorológicas favorables, quedan decepcionados con la escasez de las cosechas. Hace imaginar a los que manejan arados y tractores, calcinados por el ardor de las siestas y congelados por los rigores invernales. Inspira compasión y simpatía ante la pobreza de la mesa diaria después del trabajo agotador.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN Modo de integrarse a una sociedad en que nadie puede quedar satisfecho con sus propias experiencias. Ejercicio de la libertad personal crítica (consistente en zapping) para informarse y proceder en consecuencia. Colorido y entretenimiento para mantener el optimismo en la historia cotidiana, de los que por sus empleos o escasas remuneraciones, no pueden acudir a lugares y eventos culturales, artísticos, o de entretenimiento. Elemento insustituible para la educación del pueblo con la atracción de la imagen y la palabra escrita.

MATRIMONIO IGUALITARIO Atentado contra la familia. Fomento de la degeneración sexual. Situación que contraría las leyes naturales. Frustración para la educación de los hijos por la influencia malsana de una perversión compartida.

JUICIO Y CONDENAS A VIOLADORES DE DERECOS HUMANOS cortinas de humo para que se olviden los graves problemas por que atraviesa la sociedad actual. Fomento de la venganza y olvido de la grandeza del perdón cristiano. Detenimiento en el pasado que nos impide crecer y agrandarnos como país.

KIRCHNERISMO mala palabra. Corrupción. Autoritarismo. Soberbia femenina.

Retraso de la economía y aumento desmedido de la pobreza en la Argentina. Aislamiento internacional. Chavismo importado.

ASIGNACION UNIVERSAL POR HIJO Fomento de la vagancia universalizada. Apropiación de las responsabilidades de los padres. Procedimiento en contra de la cultura del trabajo dignificante. Robo injusto de los aportes de los ciudadanos que se ganan el pan y las otras cosas, con el sudor de su frente.

El diccionario actual y real

CAMPO: Conjunto de exportadores enriquecidos a costa del trabajo de los pequeños propietarios y productores y la ausencia de respeto ecológico en la utilización y producción de la tierra de todos.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN Monopolio de la información para imponer un pensamiento único ligados en su mayoría a Empresas internaciones capitalistas.

MATRIMONIO IGUALITARIO Remedio de una vieja discriminación sexual sacralizada, para colaborar al equilibrio social en base a lo que es fundamento de toda familia: el amor y la libertad.

JUICIO Y CONDENA A VIOLADORES DE DERECHOS HUMANOS Valiente decisión de acabar con la impunidad más deteriorante de la condición humana, admirada y propuesta como ejemplar por muchos países.

KIRCHNERISMO Intento de convertir en personal, para hacerlo más vulnerable, un proyecto de país con grandes objetivos, como por ejemplo, la unión latinoamericana, aunque oscurecidos por debilidades y limitaciones explicables.

ASIGNACION UNIVERSAL POR HIJOS Construcción de una plataforma educativa que permita por el acceso a la libertad y el pensamiento, ser elementos activos en la esperanza de un futuro mejor.

La astucia política de un sector determinado ha logrado imponer aquellos significados en muchas mentes desprevenidas. El diccionario actual lucha por lograr credibilidad y rectificación de criterios y conductas. José Guillermo Mariani (pbro)

Domingo 5 de Septiembre de 2010 – 23 durante el año litúrgico (ciclo”C”)

Tema: (Lc. 14,25-33)

Jesús se vuelve a la gente que lo sigue y advierte que quien no está desprendido de su padre, su madre, su mujer, sus hijos, sus hermanos y hermanas y hasta de su propia vida, no puede ser su discípulo. Y tampoco el que no carga su cruz y lo sigue. Y pregunta: Si alguien quiere edificar una torre ¿no se pone a pensar primero con el material que cuenta? Porque de otro modo los que van la torre sin terminar lo tildarán de inútil. Lo mismo que si un rey ve venir a su enemigo con tropas, calcula el número de las suyas y si es menor, manda una embajada para negociar la paz. Así también el que no se desprende de sus bienes no puede ser mi discípulo. La sal es cosa buena pero si pierde su sabor con qué se lo devolverán? Para nada sino para tirarla. Y concluye: El que tenga oídos para oír que escuche!

Síntesis de la homilía

Realmente no es fácil escuchar y admitir esa serie de exigencias de Jesús. Interpretadas a la letra, con el fundamentalismo con que se ha leído muchas veces la Biblia, Jesús parece rechazar los vínculos familiares con toda la riqueza de sus afectos, sostén psicológico de la fortaleza y madurez. Eso ha servido también para colocar por sobre el matrimonio y la familia, el celibato y la virginidad, unidos al retiro del mundo y de las tareas necesarias para ir estableciendo en su seno el reino anunciado e iniciado por JESÚS DE NAZARET.

Hay que colocar en su momento histórico las exigencias de Jesús. la propuesta aclara que todos los vínculos familiares pueden constituirse en obstáculo para la causa del Reino, lo mismo que el aprecio de la propia vida colocada sobre todos los otros valores. Y cada uno, antes de decidirse al seguimiento y servicio de la causa del reino, ha de tener en cuenta estas relaciones con las personas y los bienes.

Así lo explicitan las dos comparaciones a que recurre. No se trata de que las torres no se construyan sino de que esté listo para ese objetivo todo el material necesario. Ni tampoco de que un rey deje de valorar sus tropas sino que, teniendo en cuenta las del enemigo, se adelante a proponer lo más conveniente para ambos.

En la experiencia bastante frecuente, los casos de desprendimiento efectivo y afectivo de la familia acarrean a las personas y a la sociedad una cantidad de inconvenientes. Así como también la fijación de cada familia como bunker que hay que defender a toda costa, transformándola en germen de discriminación, resulta un claro impedimento para luchar por la comunión entre los hombres, sin ninguna distinción de raza, religión, posesiones o sexo. que es lo proclamado por el evangelio de Jesús.

El entusiasmo de ser cristiano, en el sentido de seguidor de Jesús, no debe nacer ni de intereses egoístas (como eran en un principio los de los apóstoles) ni del miedo (que nos hace sumisos, conformistas o cobardes) sino del agrandamiento del corazón por el esfuerzo constante de generosidad para buscar la felicidad de los demás con la nuestra propia. Cristianos tristes o encogidos por la sumisión, al margen del pensamiento y el sentido común, son como alguien lo dijo, “tristes cristianos”.

Somos una Iglesia en busca de un liderazgo revitalizado. Por Brian Coyne

Somos una Iglesia en busca de un liderazgo revitalizado

El editor de “Católica” Brian Coyne, nos muestra una lista de temas actuales en la discusión pública que señalan la necesidad que tiene la Iglesia de revitalizar su liderazgo

El Catolicismo hoy se está transformando rápidamente en una de las cerca de treinta mil iglesias que sostienen estar encabezadas por Jesucristo. Y está perdiendo rápidamente su demanda de primacía dentro de las iglesias Cristianas. El editor de Catholica, Brian Coyne, explora hoy lo que no ha salido bien y lo que necesita ser hecho si la Iglesia Católica institucional de hoy día ha de reclamar para si legítimamente algún sentido de preeminencia entre las otras iglesias Cristianas

Cuál es el objetivo que define al Catolicismo?

Dentro de una semana cumpliremos cuatro años desde la primera edición pública de Catholica. Confieso que estoy cansado casi exhausto. Las fuerzas de la mente humana que enfrentan a veces la iglesia institucional y la civilización parecen apabullantes. La búsqueda de seguridad psicológica y mental de certezas empuja a los seres humanos en las más extrañas direcciones.

La corriente edición del Nacional Catholic Reporter publica un profundo comentario de Eugene Cullen Kennedy. Él compara el colapso de la Iglesia institucional con el del gobierno de Francia bajo el asalto de Hitler. Lo que sostiene es que dicho colapso no ocurrió tanto por la superioridad de Hitler como por el colapso interno de la moral del liderazgo Francés y su burocracia.

He aquí una muestra de lo que el profesor Kennedy tiene para decir:

La gente común, sin embargo, sintió lo que estaba ocurriendo y el periodista Eric Sevareid pronto estaría describiendo las hordas de familias que ataron sus colchones a los autos y taponaron los caminos que salían de París hacia el sur. Estos hombres y mujeres –observó- entendieron lo que estaba pasando,  pero los generales no lo hicieron nunca. “los viejos y barbudos senadores” –escribió- “se sentaban durante tres horas a almorzar como siempre lo habían hecho, hablando con sus cortesanas mientras el país perecía.”

En todas partes el aparato oficial del gobierno funcionaba como si nada fuera de lo normal hubiera ocurrido. Oficiales de rangos menores insistían en llevar a cabo rutinas que Sevareid comparó con los espasmos de los recién fallecidos. Los Censores examinaban cuidadosamente los escritos –las regulaciones debían ser obedecidas- que pasarían por radio desde las ciudades en las cuales las sirenas que anunciaban los ataques aéreos ululaban y donde los edificios temblaban por los bombardeos. Todo el mundo seguiría actuando como siempre en este prototípico caso de un gobierno en colapso que vivía de los vapores de una gloría ya lejana. Aún así, sus mariscales y generales se pusieron los uniformes y ataviaron con fajas y medallas para pasar revista y dar la bienvenida a los corresponsales de guerra con bandas y recepciones, una fiesta de disfraces final para los hombres que se reafirmaban a si mismos ejerciendo las últimas migajas de poder que tenían en sus manos finamente enguantadas. Su nuevo líder, Philippe Pétain, era un octogenario de blancos cabellos que había sido un héroe de la generación anterior en Verdún.

Esto traza un paralelo con la actividad que alternativamente sorprende y enfurece a los Católicos que comprenden lo que sus obispos/generales no –que las estructuras jerárquicas de la iglesia se están estremeciendo bajo los golpes que caen como rayos de los tiempos modernos- La gente común entiende esto pero muchos líderes continúan reasegurándose de que nada ha cambiado y que el verdadero camino hacia el futuro es aquel que conduce atrás en el tiempo, hacia un supuesto pasado glorioso. Se ponen sus capas, se ajustan sus fajas y llevan a cabo liturgias –como la operística celebración de un viejo mundo perdido, completamente en latín con capa magna incluida, celebrada en el Santuario Nacional en Washington hace unos meses- Su líder es un octogenario de blancos cabellos, héroe la generación anterior previa al Vaticano II.

Sevareid describe el quedarse en fila “mientras un anciano burócrata con bigotes de morsa realizaba sus movimientos acostumbrados y con dolorosa lentitud tomaba debida nota de los hechos pertinentes con tinta verde en un enmohecido libro.” Este incidente simbolizaba lo que estaba ocurriendo. “la burocracia Francesa, que estaba contribuyendo a ahogar al país nunca soltó el férreo control por un instante.” La burocracia mantuvo al país unido incluso luego de que los alemanes les dieran el tiro de gracia y ridiculizaran una Línea Maginot que fuera diseñada por hombres que no entendían la movilidad de la guerra moderna.

De la misma manera, la burocracia Vaticana es la primera y última línea de defensa del modelo jerárquico de Iglesia. Siempre logró que la gente formara fila, por supuesto, para conseguir cualquier autorización que buscara y trató con métodos tejidos cual telaraña el ataque que supuso el escándalo por los abusos sexuales en sus ya desgarradas defensas. Se enfrenta a eso, de la misma manera que el burócrata de bigotes a su libro en 1940, sin darse cuenta que con su pasividad, estos burócratas están ahogando hasta matarla a la iglesia institucional. Sus carreras dependen, por supuesto, de no relajar el control ni por un instante.

Los “burócratas están ahogando la iglesia institucional hasta matarla…”

Nuestra Iglesia está  muriendo delante de nuestros propios ojos. Quién la está matando? La sociedad en su conjunto? O la enfermedad interna y una mentalidad burocrática como la que describe Eugene Kennedy en la Francia de la guerra?

Anoche en la televisión australiana fuimos invitados a presenciar una fascinante conversación entre dos mujeres, la periodista de ABC y presentadora del programa Lateline, Leigh Sales y Ayaan Hirsi Ali, la anteriormente afamada escritora musulmana y activista de los derechos humanos. El mensaje que Ayaan Hirsi Ali presenta al mundo puede ser resumido en la amenaza que constituye el fundamentalismo religioso. Su experiencia tiene que ver con el fundamentalismo Islámico, pero como he sostenido durante un buen tiempo, el fundamentalismo de las demás religiones incluida el Catolicismo, solo corre un poco detrás aquel.

Para mi, las fuerzas gemelas de la inercia burocrática y el fundamentalismo son las fuerzas más importantes que están matando a la Iglesia a lo largo de todo el mundo occidental. Ambas fuerzas conllevan un impulso que es más fuerte que las fuerzas que mantienen al sol encendido y dan vida a nuestro planeta.

Me cuestiono todo el tiempo: que me lleva a mi? Que los empuja a ustedes –la gente que se siente atraída a Catholica y a la exploración a la que nos vemos abocados? En verdad pienso que es una búsqueda de la verdad. Pero no la búsqueda de la certeza en el sentido que empuja al fundamentalismo a buscar la “verdad” en reglas hechas por hombres y las figuras de la autoridad, sino “La Verdad” –las intuiciones que se encuentran en la Mente Divina solamente.

La Religión no es solamente un “juego” de disfraces litúrgicos. Ni tampoco es algún juego de andar tratando de probar a todas las religiones que haya por ahí que la nuestra tiene un “conjunto de leyes morales” superior. Es una búsqueda de nosotros mismos para llegar individualmente a las respuestas moralmente correctas a las decisiones esenciales que tenemos que tomar en nuestras vidas. Algunas veces esas respuestas son difíciles de discernir. Tomemos el caso de dos grandes historias que aparecieron en los titulares. La de los denunciantes que decidieron publicar “documentos secretos” en Internet acerca de las operaciones de EE.UU. en Afganistán. Mucha gente tuvo que tomar decisiones morales a lo largo del camino que llevó a la difusión de esos documentos –desde la gente que originalmente tuvo acceso a los mismos hasta los distintos periodistas que tuvieron que tomar la decisión de publicarlos-

Como he sostenido en el pasado: algunas veces la respuesta moralmente correcta es denunciar; otras veces es mantenerse en silencio. Bastante a menudo la decisión moral está lejos de ser simple y definida y la respuesta moral que se requiere tiene que ser cuidadosamente evaluada y matizada.

En el programa Four Corners de anoche nos dieron a conocer el amplio y masivo uso de la violación como arma de terrorismo y guerra en el Congo en este mismo momento. Podríamos pensar que esto está lejos de nosotros. Pero a menudo nosotros, “la gente civilizada” nos ponemos a “cazar en manadas” como los soldados que están descargando este terrible golpe sobre sus propias gentes. Podremos no estar “violando mujeres” ¿pero tenemos la fuerza de carácter moral para levantarnos contra la manada cuando alguna “conducta patoteril” se hace inmoral y se transforma en un abuso de los derechos de otro sector de la sociedad en la que vivimos?

Se supone que la Religión es el estamento dentro de la sociedad que guía a la gente hacia conductas moralmente superiores a través de lograr que los propios individuos sean capaces de tomar mejores decisiones individuales. No seguimos sin más a “la turba” –la clase de comportamiento de la turba que crucificó a Jesucristo. No nos movemos simplemente siguiendo los instintos reptilianos de nuestro cerebro. Estamos llamados a tener un nivel más alto de discernimiento en nuestras conductas morales.

El Catolicismo a menudo reclama para sí una “primacía” entre las iglesias Cristianas.

Actualmente ha perdido ampliamente esa “primacía”. Si ha de recuperarla, eso no ocurrirá echando mano del argumento de la “Sucesión Apostólica” ni proclamando tener una comprensión superior de un juego de Leyes Divinas por sobre cualquier otra religión o grupo de gente en la tierra. Solamente vendrá de una superioridad reconocida y avalada por otros, porque tenemos una comprensión superior de “la manera de pensar, sentir y actuar” expresada por Jesucristo. Esto no se consigue con la pretensión de tener una liturgia superior, mejores vestimentas o bienes más grandes en magníficos monumentos arquitectónicos repartidos por el mundo. Vendrá solamente de una institución y una organización que demuestre sin lugar a dudas que le puede mostrar a cada individuo como tomar las decisiones moralmente correctas en la maraña de decisiones que tiene que tomar en su vida. No se trata de pararse en las esquinas protestando en contra del aborto. Se trata de demostrar que cuando te enfrentes a un embarazo no previsto en tu familia, vas a saber como guiar a las personas atrapadas en los dilemas que plantea esa situación para que puedan tomar las decisiones correctas que los conduzcan al equilibrio espiritual. Se trata de guiar a las personas en la toma de las decisiones necesarias para que en primer lugar no haya “embarazos no previstos”.

Es evidente que nuestra Iglesia  ha fallado en gran medida en un mundo occidental que moralmente no es distinto de la clase de horror moral descrito en el documental sobre el Congo en el programa Four Corners anoche. Niños han sido violados en nuestra Iglesia y, durante demasiado tiempo, miramos para otro lado.

Donde están los obispos, los sacerdotes, los líderes morales que dejarán de jugar sus juegos burocráticos? Que dejarán de lado este constante llamamiento a la mentalidad fundamentalista entre nosotros? Y que mostrarán un liderazgo espiritual genuino guiando a las personas en el uso de sus propias conciencias para tomar las decisiones moralmente correctas en sus vidas? No queremos más decidores-de-Misas. Queremos y necesitamos hombres y mujeres maduros que sean guías morales que puedan enseñarnos como pensar, sentir y actuar en “la Manera” expresada para nosotros por Jesús el Cristo. Jesús no fue ningún débil tratando de probar que tan bueno, nene-de-mamá y conformista social era Él. Fue un líder mostrando a la gente como romper las reglas en orden a alcanzar la verdad moral en las situaciones en las que se encontraban. Él sirve de modelo hoy para nosotros para que encontremos la verdad moral en las situaciones en las que nos encontramos hoy día. Necesitamos líderes espirituales hoy que estén preparados para pararse y mostrarnos como hacerlo. Los juegos litúrgicos tienen que terminar. El fundamentalismo tiene que ser desterrado a la pila de las cosas inservibles en todas las religiones. Este juego de virtuosismo sentimentalista y conformidad social tiene que terminar. En última instancia, ninguna de estas cosas nos conduce a “LA VERDAD” que reside en lo DIVINO solamente

Brian Coyne – editor de la revista Católica

traducción gentileza de Luis Pesciallo

Domingo 26 de Septiembre de 2010 – 26 durante el año litúrgico (ciclo “C”)

Tema: (Lc. 16,19-31)

Había un hombre rico que se vestía pomposamente y banqueteaba diariamente. Un mendigo cubierto de llagas, Lázaro, estaba tendido en el portal de su casa esperando las sobras y los perros lamían sus llagas. Murió el mendigo y fue acogido en el seno de Abraham y murió también el rico y lo enterraron. Estando en el abismo y viendo a Abraham con Lázaro a su lado gritó:

Dile a tu amigo Lázaro que moje mis labios con una gota de agua porque me consume el fuego-Pero Abraham respondió: Recuerda hijo que a ti te tocó en la tierra todo lo bueno y a Lázaro lo malo, por eso él goza y tú padeces ahora. Pero además entre uds. y nosotros hay un abismo y por más que quiera nadie pueden atravesarlo. El rico rogó entonces que enviara a Lázaro a avisar a sus hermanos para que cayeran en lo mismo. Y Abraham contestó: tienen a Moisés y los profetas. Sino los escuchan a ellos, tampoco harán caso a un muerto que resucite.

Síntesis de la homilía

La parábola que nos trasmite Lucas pinta en cuatro pinceladas la diferencia de clases en Israel y en nuestro mundo con dos protagonistas el rico y el pobre. Ambos son caracterizados como representantes extremos de su clase. El rico banqueteando todos los días. El pobre muriéndose de hambre. El rico vestido pomposamente. El pobre harapiento. El rico con la puerta cerrada. El pobre tirado a la puerta. El rico sin nombre envuelto en las satisfacciones de su riqueza. El pobre Lázaro (significa “Dios ayuda”) esperando y sufriendo. Identificados por la muerte el rico sepultado y el pobre amaneciendo a la vida.

¿No hay posibilidad de cambio en estas situaciones tan radicalmente opuestas? El resultado de la parábola que se interna en el más allá del tiempo es que la situación cambia absolutamente para cada uno de los actores. Lázaro quiere ayudar pero no puede. El abismo es muy grande. El rico busca ayuda. La muerte lo ha hecho consciente de la inutilidad de sus riquezas. Ha cambiado el corazón y quiere que otros cambien: sus hermanos.

Es difícil que los ricos al estilo del de la parábola accedan a entrar en el reino con valores igualitarios, en que las riquezas debieran ser compartidas con los menos dotados. Y, sin embargo son ellos, los pobres como Lázaro, los que pueden ayudarlos recuperar el sentido profundo de la vida y los bienes puestos a nuestra disposición por la naturaleza y, en último término por Dios. Resulta difícil, porque muchas veces la riqueza no se construye sin producir pobreza. Porque el afán de dinero y posesiones cierran los corazones como cerraba el rico su puerta. Porque siempre se encuentran argumentos para excusarse de compartir, de ser justos, de comprender, calificando de indolentes o vagos a los que tantas veces han sido privados de toda oportunidad favorable.

Es demasiado tarde cuando el rico se da cuenta de que el pobre tirado a su puerta era la gran oportunidad para encontrarle sentido a la vida. Era para él la “ayuda de Dios” De que disminuyendo sus banquetes se agrandaría su corazón. Y de allí brotaría un tesoro incomparable de felicidad en el amor. No hay que olvidar cuántas veces el secreto de la felicidad se nos descubre desde los más pequeños y abandonados.

Domingo 19 de Septiembre de 2010 – 25 durante el año litúrgico (ciclo “C”)

Tema (Lc. 16,1-13)

Jesús cuenta a sus discípulos la parábola de un hombre rico que tenía un administrador. Lo llamó para despedirlo, porque no estaba satisfecho de su cumplimiento. Entonces el hombre se puso a pensar:¿y ahora qué hago? Ni tengo fuerzas para trabajar, ni me gusta pedir limosnas. Ya sé. Llamó a los deudores y al que debía cien le dio la factura por 50 u 80. El patrón al enterarse felicitó al administrador por su astucia. Y Jesús añadió que muchas veces los que pertenecen a este mundo tienen más ingenio que los hijos de la luz. Y concluyó Gánense amigos, dejando el dinero injusto para que así los reciban en las eternas moradas.

Y tengan en cuenta que si no han sido fieles con el injusto dinero ¿quién les va a confiar lo que vale de veras? Y si no fueron fieles con lo suyo ¿Quién les va a confiar lo ajeno? Nadie puede estar al servicio de dos señores. Se apegará a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero.

Síntesis de la homilía

Escandaliza a veces esta enseñanza de Jesús a sus discípulos. Resulta una especie de legitimación y alabanza de lo que nosotros llamamos “viveza criolla” 0 simplemente “avivada”. No pareciera que el dueño debiera alabar al administrador por su astucia delictiva. Pero hay que tener en cuenta varios detalles: En primer lugar, el dueño no se retracta del castigo de despedir al hombre que administraba sus bienes, porque se ve y está probando con su procedimiento en esta circunstancia, que tenía cierta facilidad para “meter las manos en la lata” De manera que la felicitación es como una manera irónica de despedirlo sin conflicto.

En segundo término el sentido profundo de la enseñanza es evitar que sus discípulos crean que porque sostienen la causa del Reino las cosas van a salir bien por sí solas. Quiere evitar la evasión del compromiso profundo con el esfuerzo de vivir y contagiar los valores de ese reino. Porque en los que él llama “la gente del mundo”, que saben que no cuentan con ninguna ayuda de arriba, los proyectos son más sólidos, el análisis más detallista y las soluciones más ingeniosas y eficaces.

Las dos circunstancias son aprovechables para los seguidores de Jesús en sus comunidades.

Lo primero, que la mala administración, el uso de medios indebidos como la represión, la descalificación, el engaño, el ocultamiento, produce sí o sí el alejamiento de la causa del reino. Una Iglesia que gracias a la complicidad con los poderosos y preocupada por mantener ella misma el poder, se maneja con estas “astucias” no es la de Jesús. Ella misma se ha despedido de esa misión encomendada a los discípulos.

Lo segundo, que quienes se deciden a trabajar por el reino, no se van a encontrar con un sendero sembrado de rosas, en el sentido de que podrán avanzar seguros y confiados, de que sus esfuerzos serán eficaces porque Dios está de su lado. Que no habrá incomprensiones ni persecuciones ni momentos de vacilación sobre el acierto del camino elegido. Nada de esto. Me recuerdo un proverbio que nos decía con frecuencia un sacerdote español encargado de nuestra espiritualidad en el Seminario: “Vinieron los sarracenos y nos molieron a palos. Que Dios ayuda a los buenos cuando son más que los malos”. Y en este sentido hay que reconocer que con frecuencia estamos en falta y bajamos los brazos antes de tiempo y mezquinamos nuestra presencia cuando haría falta. La construcción del reino, que significa felicidad compartida por todos, exige convicción, testimonio de vida, alerta constante para no desperdiciar las pequeñas ocasiones y valentía para encarar propuestas más grandes y generales.

Domingo 12 de Septiembre de 2010 – 24 durante el año litúrgico (ciclo “C”)

Tema(Lc.15,1-33)

Los fariseos se escandalizan de ver a Jesús compartiendo con descreídos y recaudadores de impuestos y sentarse a su mesa. Jesús les dice dos parábolas: Un pastor tiene cien ovejas y se le pierde una ¿No la va buscar y se alegra de encontrarla? Una mujer tiene cien monedas de plata y pierde una ¿No va revolver y barrer toda la casa hasta encontrarla? Luego añade un relato que presenta a un padre a quien el hijo menor reclama anticipo de herencia, a lo que el padre accede. El hijo se marcha y gasta todo el dinero hasta vivir en la miseria de aceptar un trabajo de cuidado de cerdos. El hambre lo mueve a volver a casa de su padre. Éste que lo está esperando sale a recibirlo y le impide expresar su pedido de disculpas manifestando su alegría con la orden de prepararle un banquete. Cuando el hijo mayor vuelve de trabajar se enoja y cuando su padre se acerca para invitarlo a la fiesta de la vuelta de su hermano le reprocha la desigualdad de trato ya que a él como obediente perfecto nunca le regaló ni siquiera un cabrito y a éste que gastó su dinero en prostitutas lo recibe con una fiesta. La respuesta del padre le advierte que él pudo siempre disponer de todo lo de la casa y que la fiesta es porque recupera a un hijo que había muerto y ha resucitado.

Síntesis de la homilía

Hay un fondo y un mensaje común en las tres parábolas de este hermoso y tierno capítulo de Lucas. Son especialmente de notar, como gestos de ternura, el del pastor que pone la oveja sobre sus hombros y el del padre que recibe al hijo perdido con abrazos, alegría y banquete.

También en los tres casos, extractados de la vida real, se pone de manifiesto la preocupación de la búsqueda esforzada de lo que se ha perdido. En el primero, haciendo el camino hacia la oveja extraviada, en el segundo barriendo la casa hasta encontrar la moneda y en el tercero esperando con impaciencia y cariño la vuelta del hijo. Nos fijaremos ahora en las razones de esa alegría y esa búsqueda.

Siempre se habla de la alegría por un pecador que se convierte. ¿De qué clase de pecadores se trata? Ni la oveja ni la moneda tienen otro mal que haberse separado del rebaño o caído de la bolsa. En cuanto al hijo, el pecado que aflige al padre profundamente es haberlo perdido, (como si se hubiera muerto), que se haya ido, usando de la libertad que é mismo como padre, respetó. En los tres casos, la conversión, el cambio, consiste en volver al rebaño, al conjunto de ahorros en la bolsa, y a la casa paterna. Si la “conversión” consiste en volver, el pecado consiste en abandonar, el rebaño, la bolsa y la casa. No se trata entonces de que sean pecadores, como los califican los fariseos, los que comparten y comen con Jesús. La alegría de la conversión (que es alegría del cielo), es por la vuelta a casa. El pecado entonces es la ruptura de la comunión. Nada que ver con la acusación del hijo mayor calificando a su hermano como gastador en prostitutas. El resultado final de este análisis es. Entonces, que el pecado es la ruptura de la comunión, del calor de rebaño, de la importancia de las otras nueve monedad, del afecto familiar. Muchos de los otros actos calificados oficialmente como pecados, no son calificados así por Jesús. Ni los que comían con Jesús dejaron de recaudar impuestos ni de divertirse a sus anchas. Ni el hijo menor rescató el dinero de herencia de los gastos con que lo había dispendiado.

Éste para Jesús es el verdadero pecado, el de la ruptura de la comunión por la injusticia, la opresión, la descalificación, la discriminación. Porque estas actitudes nunca pueden brotar del amor a nadie, y mucho menos del amor a Dios-

Charlas en La Cripta

Charlas sobre Aborto en La Cripta

Charlas en La Cripta

Tema: ¿Se puede dialogar sobre el aborto?

Distintas perspectivas. Un espacio para reflexionar

Acompañan: Prof. Lic. José Alessio

Prof. Dr. Hugo Vilarrodona

Aportes de: Prof. Dr. Jorge I. Perea y P. Victor S. Acha

Cuándo: Viernes 17 de Septiembre 20:30hs

Dónde: En la Cripta – Laplace 5786. Colectivos Linea N

Más info: charlasenlacripta@gmail.com

Paralelismos impensados

Gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo, es una definición de democracia que debemos a Abraham Lincoln. Se funda en la visión de Juan Jacobo Rousseau que en su Contrato social, la imaginaba como la forma más perfecta de gobierno, en que la situación de igualdad y libertad de los ciudadanos permitía que todos intervinieran en la toma de decisiones que les interesaban. Esta democracia directa, hoy imposible de practicar, fue evolucionando poco a poco hacia la participativa en que el pueblo gobierna por sus representantes elegidos libremente. La experiencia de ese régimen fue decepcionando paulatinamente, en la medida en que los elegidos ya no se consideraron representantes del pueblo y sus intereses, sino obedeciendo a las instrucciones de los “partidos” políticos, es decir a una parte de la sociedad. Así nació la democracia de las mayorías, en que el objetivo de quienes se proponen como representantes del pueblo, consiste en enfocar sus energías a lograr la mayoría en los períodos eleccionarios. Generalmente, en las democracias de este tipo, faltan los mecanismos de permanente participación popular (a no ser algunos plebiscitos) que impidan que los elegidos como representantes, se transformen en prescindentes de los intereses de la población. La búsqueda de las mayorías que consagran a los representantes, se convierte entonces en el principal y a veces único objetivo. No importan engaños, falsedades, denuncias infundadas, promesas gigantescas. Se trata de obtener mayorías para ser árbitros de los destinos de una sociedad. Eso se denomina “campaña política”
Pero las condiciones explícitas o tácitas de todos los defensores de la democracia, implican igualdad y libertad. El capitalismo ha renunciado a esos principios estableciendo diferencias y presiones despersonalizantes en base a la posesión y acaparamiento de bienes materiales, con aprovechamiento y exclusión de los más débiles.
Las monarquías que, en realidad, fueron dictaduras envueltas con un sentido religioso y hasta piadoso de acercamiento de las majestades al pueblo, se deslizaron hacia las aristocracias fundadas también en desigualdades y falta de libertad.
Y aquí aparece un paralelismo con nuestras democracias, que en base a los capitales de que se dispone en determinados sectores, suprimen o ensombrecen la igualdad y la libertad. Ambas condiciones se basan en la capacidad del hombre para pensar. Y así lo que daña o contraría esa capacidad impide radicalmente la democracia y la degenera. Si la necesidad de tener dos o tres trabajos no permite a los individuos ni descansar ni compartir; si por la influencia omnipotente de los medios de comunicación monopolizados, los juicios sobre la realidad son inyectados lenta y permanentemente en los oídos y la inteligencia; si el ascenso y el prestigio social dependen casi absolutamente del dinero, en el campo científico, laboral, artístico y hasta educacional, las democracias conservan un paralelismo lamentable con las otras formas de gobierno. Anulando la igualdad y la libertad del razonamiento propio, se deterioran y resultan a veces contra y no para el pueblo.
La propuesta entonces, no es volver a las monarquías (aunque la iglesia ha encontrado en este régimen el modo de mantener su poder) ni a las aristocracias y mucho menos a las dictaduras. Hay que tomar conciencia de las deficiencias democráticas para subsanarlas y superarlas.
José Guillermo Mariani (pbro)

Abortos no punibles (sin letras chicas). Por Luciana Peker

La Guía de Abortos no Punibles no hace más que efectivizar un derecho ya incorporado al Código Penal Argentino. A pesar del revuelo armado por la confusión mediática que quiso asimilar la medida a una legalización del aborto, la normativa sigue vigente, aun sin el carácter de resolución ministerial que le daría más fuerza y sobre el que se reclama desde el movimiento de mujeres para evitar que sigan muriendo mujeres que se ven obligadas a abortar clandestinamente.

Por Luciana Peker.

ANA MARIA ACEVEDO

El Código Penal es de 1921. Hace 89 años que en la Argentina hay situaciones en las que el aborto es legal. Y sin embargo, hace –casi– un centenario que el Código Penal no se cumple. Los casos de aborto legal –-en el que una mujer es violada, una niña es discapacitada, corre peligro la salud o vida de la madre o el embarazo es inviable– no se cumplen por un cuento de la mala pipa en el que los médicos/as le piden a la Justicia que autorice el aborto y, mientras la gestación avanza, las mujeres sufren una doble victimización y, muchas veces, se llega a no cumplir con su derecho, a que sea demasiado tarde, o a la muerte de las mujeres.

Por eso, en la gestión de Ginés González García se implementó una Guía de Abortos no Punibles con el fin de normativizar esta ley y que las y los médicos ya no recurran a la Justicia sino que sepan qué hacer cuando llega una mujer que responde a los requisitos para acceder a un aborto no penado por la ley argentina. La posterior gestión de Graciela Ocaña (que ya se sacó una foto y está trabajando junto a Adrián Pérez, el escudero de Lilita Carrió en la Coalición Cívica) dejó en stand-by esta manera de ejecutar –ni siquiera avanzar, sino implementar– los derechos ya adquiridos por ley pero negados en la práctica y que dejan marcas indelebles sobre los cuerpos de las mujeres.

Con el objetivo de terminar con la confusión de la letra chica de la interpretación del artículo 86 del Código Penal y priorizar la atención a las mujeres, este año se presentó frente a organismos internacionales de Derechos Humanos una actualización de la Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos no Punibles, con el compromiso de que la misma tendría carácter de resolución ministerial. Sin embargo, una vez presentada la guía en nuestro país, el ministro de Salud, Luis Manzur, dio marcha atrás y no firmó la resolución quitándole fuerza a esa herramienta útil para no dilatar más las urgencias de mujeres con derechos escritos que también deben ser derechos reales. De todos modos, la guía está vigente y su interpretación amplia del artículo 86 incluye tomar en cuenta el riesgo para la salud de la mujer gestante (igual que en la guía 2007), reconocer el derecho de cualquier mujer violada –sin necesidad de denuncia policial sino mediante declaración jurada– a acceder a un aborto seguro y gratuito y la protección de las adolescentes para reclamar su derecho a abortar –siempre en caso de violación– sin autorización de padres o madres.

A pesar de las operaciones mediáticas para hacer pasar la guía por lo que no es (una legalización encubierta), el protocolo no cesó. Marta Alanís, Católica por el Derecho a Decidir e integrante de la Campaña Nacional por el derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, aclara: “La guía técnica de abortos no punibles sigue vigente en el Ministerio de Salud de la Nación a pesar de que no tenga el rango de resolución y es un instrumento que orienta desde argumentos legales y médicos a los servicios de salud de todo el país. Hay provincias que tienen una ley similar a este protocolo, otras que tienen resoluciones ministeriales para regular sin problemas el acceso de una mujer a un aborto cuando es legal según el artículo 86 del Código Penal. Luego, algunas provincias que no tienen resolución ni ley se guían por este protocolo y también hubo algunos avances en la atención sin necesidad de judicializar los casos y preservando la intimidad de la mujer o niña que lo solicita”.

Por otra parte, no es la primera vez que se protocolizan los abortos no punibles. Estas normas ya existen en la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Chubut, para aclarar los tantos y que ninguna mujer quede afuera de un aborto seguro, legal y gratuito, justamente, ante abortos que –por leyes de principios del Siglo XX– deben ser legales, seguros y gratuitos.

Un reclamo de organismos internacionales

Por otra parte, esta actualización de la guía –llevada a cabo por el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable– dice cuándo y cómo actuar cuando llega una mujer violada o con peligro sobre su vida o su salud a un hospital y viene a responder a pedidos internacionales que señalan que la Argentina tiene una deuda pendiente.

Entre el 8 y el 26 de marzo del 2010 sesionó (por 98ª vez), en Nueva York, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas que examinó el informe argentino presentado sobre avances (en general) de derechos humanos, incluidos los derechos sexuales y reproductivos. El 23 de marzo el relevante organismo hizo las siguientes observaciones en su apartado número 13: “El comité expresa su preocupación por la legislación restrictiva del aborto contenida en el artículo 86 del Código Penal, así como por la inconsistente interpretación por parte de los tribunales de las causales de no punibilidad contenidas en dicho artículo. El Estado Parte (Argentina) debe modificar su legislación de forma que la misma ayude efectivamente a las mujeres a evitar embarazos no deseados y que éstas no tengan que recurrir a abortos clandestinos que podrían poner en peligro sus vidas. El Estado debe igualmente adoptar medidas para la capacitación de jueces y personal de salud sobre el alcance del artículo 86 del Código Penal”, retó Naciones Unidas.

Marta Alanís participó, en marzo pasado, de la reunión del Comité de Derechos Humanos y relata cómo la guía no salió de la nada sino de un pedido internacional para que la Argentina se aggiorne y cuide la vida de muchas mujeres. “El Comité de Derechos Humanos de la ONU pidió al Estado argentino que realice políticas públicas para garantizar el aborto cuando es legal, criticó la visión restrictiva y absurda de reconocer solamente el caso de violación a personas con discapacidad mental (y no a todas las mujeres violadas) y recomendó avanzar con la despenalización. Como respuesta, la delegación oficial argentina defendió la guía técnica que ahora se presentó en Argentina.”

En este contexto, el lanzamiento de la guía para la implementación de abortos no punibles no hizo otra cosa que seguir las recomendaciones de Naciones Unidas.

La médica Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudios e Investigación de la Mujer, resalta: “Argentina firmó el tratado de eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés), el de Derechos Humanos y el de Derechos Sociales y Económicos. Cada tratado tiene un comité de expertos que periódicamente revisan la situación de las naciones: el país hace un informe. Respecto de la muerte materna y de que la principal causa sean las complicaciones por aborto, el Comité de la Cedaw, en el 2004, hizo una recomendación al Gobierno de que debía asegurar a las mujeres el acceso al aborto no punible”.

Por eso, el Estado generó algunas modificaciones y las mostró como pasos adelante. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito resalta: “En el reciente reporte al Comité Cedaw, el Estado Nacional indicó como uno de sus logros que `se elaboró y actualizó la guía de atención integral para casos de abortos no punibles, aprobada el 12 de julio del corriente año’”.

Por esta razón, la Campaña reclamará hoy, a las 12 horas, ante las autoridades del Ministerio de Salud, la firma de la resolución ministerial que avale y dé alcance nacional a la aplicación de la nueva Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos No Punibles.

La legisladora porteña María Elena Naddeo enmarca: “Las conferencias de población celebradas en El Cairo, en 1994, y en Beijing, en 1995, incorporan estos derechos como derechos humanos básicos y obligan a los Estados parte a adoptar e implementar políticas publicas destinadas a preservar la salud integral de las mujeres. Tenemos que superar los dogmas y los enfoques patriarcales sobre el cuerpo de las mujeres porque las mujeres y las adolescentes pobres son quienes sufren las consecuencias directas del poder hegemónico vigente”.

Link a la nota:
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/las12/13-5874-2010-08-02.html

Preguntas clave

1) ¿Por qué es necesaria una norma si el aborto no punible ya está en el Código Penal?

“Para evitar la judicialización, que solo demora la respuesta y en estos casos el tiempo es muy importante para hacer la interrupción en el mejor momento”, apunta Mabel Bianco. Mientras que la psicóloga Cristina Zurutuza, integrante del Consorcio Nacional por los Derechos Reproductivos y Sexuales (Conders) y del Comité Honorario Consultivo Regional del Comité Latinoamericano y del Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem ) dispara: “El sistema de salud hegemónico tiende a derivar las decisiones a otras instancias, por ejemplo la judicial, violando de esta manera los derechos humanos de usuarios/as. Pero también hay personal no médico que opera en el mismo sentido. Los comités de bioética, por ejemplo, pueden estar compuestos por abogados, biólogos, filósofos, y muchas veces traban la realización de abortos no punibles”.

2) ¿Los médicos piden el protocolo para no tener miedo de realizar un aborto no punible?

“La guía es excelente y llevará tranquilidad a las/los médicos/as que tienen que atenerse a la ley”, explica la psicoanalista Martha Rosemberg. Y pide: “La guía intenta habilitar a los médicos/as para reparar mediante el cumplimiento de los abortos legales los estragos con los que la violencia machista se cobra las vidas de las mujeres y niñas. Y debe ser acompañada por la capacitación de los médicos/as en lo que respecta a marcos normativos vigentes sobre abortos legales y su responsabilidad para implementarlos”.

María Inés Sasiaín, secretaria de Salud de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires, habla con conocimiento de oficio: “En la práctica de la medicina es común y deseable, en muchos casos, manejarse con protocolos que se utilizan, por ejemplo, para el tratamiento de infecciones en oncología, en emergentología y accidentes”. Y agrega: “La existencia del protocolo te da seguridad en tus prácticas desde el punto de vista científico y legal. Es común que en los juicios los magistrados pidan protocolos para ver si el profesional actuó dentro del marco de la comunidad científica. En el caso del aborto no punible, a pesar de que el Código Penal protege al profesional, la existencia del protocolo compromete también a las autoridades de salud (ministros y directores) y les da seguridad a los profesionales que deben realizarlo”.

3) ¿Sólo los médicos son responsables de evadir la aplicación de los abortos no punibles?

“No son los médicos, sino las autoridades de salud de algunas provincias y las familias y mujeres afectadas que piden el protocolo para que los médicos y todas las autoridades de salud sepan cómo actuar frente a esta solicitud de interrumpir el embarazo en los casos previstos por la ley”, señala Mabel Bianco.

4) ¿Por qué es importante que el aborto se realice en un hospital público en los casos de violación?

“En el caso de violaciones es importante realizar la interrupción en un organismo estatal para poder hacer el estudio de ADN y poder saber la identidad del violador”, explica Bianco. Además, en muchísimos casos, las mujeres embarazadas producto de una violación no tienen los recursos para acceder a un aborto en clínicas privadas.

5) ¿La guía de atención a los abortos no punibles legaliza el aborto o sólo regula los abortos legales?

“Este protocolo sólo reglamente lo que dice el Código Penal. No amplía las causales, por ejemplo, no agrega otras malformaciones inviables con la vida. Por eso, este protocolo no despenaliza el aborto. Sólo aclara cómo se interpretan los casos que entran en las excepciones legales”, apunta Bianco. “Despenalizar el aborto sería quitarle la pena impuesta actualmente en el Código Penal. Si una mujer firma una declaración jurada de que fue violada y, con esta constancia, le hacen un aborto, igual sigue penalizado. Desincriminarlo sería quitar la figura como delito dentro del Código Penal”, diferencia Zurutuza.

6) Si con una declaración jurada una mujer puede decir que fue violada y entonces practicarse un aborto no punible, ¿eso significa que cualquier mujer puede decir que fue violada para realizarse un aborto?

“Una declaración jurada es un documento con valor legal en el que, generalmente, debiera haber una leyenda por la cual quien hace un uso del mismo fraudulentamente podría ser penado por fraguar los dichos”, aclara el médico Mario Sebastiani, docente de la Universidad de Buenos Aires e integrante del Servicio de Obstetricia del Hospital Italiano.

Por otra parte, la declaración jurada protege el derecho de la mujer que vivió una situación de violencia sexual muchas veces compleja: en la inmensa mayoría de los casos las víctimas de violación que solicitan abortos no punibles son niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual intrafamiliar. La denuncia a un familiar, por más que sea un abusador, es una decisión compleja y muchas veces inviable para el resto de la familia en términos emocionales. La declaración jurada permite que esa niña/adolescente que ya es víctima del abuso sexual no deba, encima, llevar adelante un embarazo traumático.

Por otra parte, la declaración jurada se debe a que la ley de violencia sexual dice que la mujer tiene hasta dos años para denunciar la violación, que es un delito de acción privada. El embarazo es una situación de urgencia y no puede manejarse con los mismos tiempos. La denuncia de violación es para perseguir y sancionar al culpable, por eso todos los exámenes que se hacen a la mujer en busca de rastros. Pero tiene unos tiempos propios muy diferentes de los que requiere un aborto no punible.

7) ¿Cuál es la situación de una mujer que fue violada y pide interrumpir su embarazo?

“La declaración jurada de la mujer sirve en la situación frecuente de muchas mujeres que no están dispuestas a denunciar su violación por motivos diversos y válidos de autoprotección. Da validez de testimonio a la palabra de la mujer violada y eleva la consulta médica a una instancia significativa de rechazo a prolongar el ataque a la integridad corporal sufrido por la mujer y considera la potencialidad patógena de un embarazo y maternidad forzadas”, subraya la psicoanalista Martha Rosemberg.

“Es innegable que la salud de la mujer embarazada por violación está en riesgo. La declaración jurada de violación solicitando una interrupción voluntaria del embarazo tiene el valor performativo de situar a la mujer en el supuesto de peligro para la salud que sólo puede ser resuelto por la interrupción del embarazo. De no interrumpirse, fuerza a la mujer a acatar la voluntad violenta del inseminador y de los/las médicas/os que le niegan el aborto legal. Es muy penoso pensar que lo que fue previsto en 1921 en el Código Penal para atenuar el dolor y la desgracia de padecer la violación se desestime castigando a las víctimas. Los retrógrados recorren (hacia atrás, como su nombre lo indica) un camino que lleva del embarazo significado como donación de vida, a la maternidad como castigo por haber sido violable”, analiza Rosemberg.

8) ¿Por qué se supone que una mujer es capaz de mentir una violación con tal de realizarse un aborto?

“Si antes hemos descuidado a las mujeres, las hemos juzgado malamente por cometer los abortos y las hemos expulsado de la luz obligándolas a efectuar esta intervención en una escenografía de clandestinidad, ilegalidad y peligros concretos para la salud, la moral argentina, hoy, las juzga por anticipado, pensando que, además, son mentirosas”, analiza Sebastiani.

9) ¿La normativa del aborto no punible implica un enfrentamiento con la Iglesia?

“La fe católica y la pertenencia a una comunidad de fe no se definen por adherir o no a la moral sexual que pregona la jerarquía. La fe no puede ser reglamentada, no se puede medir y no pide obediencia debida. La fe es una necesidad para muchas personas y nadie puede impedir vivirla. La fe es el amor al prójimo, la proclamación de la vida digna y en abundancia para todas y todos, que es lo central del mensaje de Jesús. Es un proyecto inclusivo donde todas y todos tenemos lugar y sobre todo tenemos derecho a tomar decisiones basadas en nuestra libertad de conciencia. Qué hacemos en la cama, con quién dormimos, si usamos o no condón, si quedamos embarazadas sin desearlo y decidimos interrumpir un embarazo no tiene nada que ver con la fe, aunque ése es el mensaje ideológico misógino de la jerarquía vaticana que tiene muchas expresiones en la jerarquía local”, diferencia Marta Alanís, de Católicas por el Derecho a Decidir.

10) ¿La población se opone o apoya la aplicación del aborto no punible?

“En una sociedad que es cada vez más pluralista, los hallazgos de los estudios de opinión pública –que analicé desde 1994– muestran que las opiniones de la ciudadanía están de acuerdo con los derechos sexuales y reproductivos, en general, y el aborto en particular, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires. Ese acuerdo se vuelve más enfático si una mujer fue violada, ante la presencia de malformaciones del feto, si la vida de la mujer corre riesgos, o tiene un peligro para su salud física y psíquica”, indica Mónica Petracci, actual subsecretaria de Investigación de la Facultad de Ciencias Sociales. ¤

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