Homilias Dominicales – Domingo 25 de febrero de 2018.- 2do de Cuaresma. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Marcos 9,1.9

Un día Jesús tomó consigo a Pedro, Santiago y Juan y los llevó a un monte elevado.   Allí se transfiguro en su presencia. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie hubiera podido blanquearlas. Y entonces se aparecieron Elías y Moisés hablando con él . Y Pedro dijo a Jesús: Maestro qué bien estamos aquí. Hagamos tres carpas una para ti otra para Moisés y otra para Elías. En realidad Pedro no sabía qué decir porque estaban llenos de temor. Entonces  una nube los cubrió con su sombra y salió de ella una voz: “Este es mi hijo muy querido. Escúchenlo. De pronto miraron a su alrededor y nadie estaba con ellos, sólo Jesús. Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el hijo del hombre resucitara. Ellos obedecieron esta orden, pero entre ellos se preguntaba qué significaba eso de que “hasta que él resucitara”

 

Síntesis de la homilía

Es evidente que el relato no es histórico en el sentido de que las sucedieran tal cual las cuenta Marcos  Hay varias circunstancias que contrarían el sentido común, como la aparición de personajes, la voz humana brotada de la nube, y los detalles de la majestad adquirida repentinamente por Jesús maravillando a los discípulos. Se trata de un mensaje que cobra importancia en las circunstancia de contrariedad que vivía el grupo de discípulos, aguijoneado por la persecución de los judíos dirigentes que pedían un signo del cielo para aceptar el mensaje  y no dejaban de hostigar a los discípulos, ridiculizando las pretensiones de Jesús de que Elias y había venido como precursor del enviado  y mesías definitivo. Era indispensable fortalecer la postura de los líderes del  pequeño al que Jesus lleva a un cerro muy alto, expresión de la importancia de la reunión propuesta, una especie de retiro espiritual, aprovechando con sus enseñanzas penetrar la sensibilidad imaginativa de los discípulos con descripciones que impresionando su simplicidad pudiera convertir sus palabras y enseñanzas en un elemento fortaleciente de su militancia por el reino. Quienes han recibido durante un tiempo más o menos prolongado la formación católica tradicional saben de cuántas manera se han usado métodos parecidos a estos para ilustrar las ideas y principios que se querían inculcar . Los discípulos recurrieron también completando relatos orales y enseñanzas teóricas recibidas con esta especie de “materializaciones o apariciones convincentes proyectadas desde adentro de la voluntad de los seguidores y desde fuera de las circunstancias de disponibilidad popular para aceptar sin demasiado espíritu crítico esos métodos pedagógicos.

Todo eso, con el símbolo bíblico de una voz misteriosa “del cielo” enunciando el mensaje concreto,  “Es mi hijo predilecto ¡Escúchenlo!” sintetiza  lo que esa voz y esa escenografía pretenden afirmar como enseñanza para el discipulado.   Hay alguien a quien no se debe dejar de escuchar: Jesús de Nazaret, quien no ha estado con nosotros para describirnos o prometernos un cielo, sino para impulsar a vivir en la cotidianeidad de esta tierra, construyendo con él, el reinado de Dios que es la felicidad del hombre.     Muchos cristianos de hoy excluyen del mensaje liberador de Jesús de Nazaret todo lo referido a los  asuntos terrenales que nos agitan y preocupan con problemas que nada tienen que ver con discusiones  acerca del cielo o de otra vida. Y esa actitud no tiene nada de cristiano y siempre ha sostenido por quienes no tienen ningún interés por el ser humano y su historia como lo ha tenido Dios al vivir con nosotros por Jesús de Nazaret.

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 10 de septiembre de 2007.-23 durante el año. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mateo 18,15-20)   

Decía Jesús a sus discípulos; Si tu hermano peca, vé y corrígelo en privado Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha busca una o dos personas más para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad tenlo como pagano o publicano.     Les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el Cielo.  También l les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el Cielo se lo concderà. Porque donde hay dos o tres unidos en mi nombre, yo estoy presente en medio de ellos.

Sìntesis de la homilía

No es fácil determinar si un hermano “peca”, La conciencia que es un complejo combinado de tradición, disciplina y experiencias no siempre puede ser investigada los suficiente debido a limitaciones e intereses personales. Pero la insistencia de Mateo, obedece seguramente a circunstancias de enfrentamientos que se estaban produciendo en las comunidades, sin tener en cuenta la fraternidad en que había de vivir y dar ejemplo la comunidad. Sin embargo, la regla puede servir para cualquier caso de ofensa personal o de injusticia social. Desde luego que tienen muy poca similitud las primeras comunidades con nuestras comunidades eclesiales, mezcladas con un clima social del que no es posible sustraerse y en el que las ofensas más graves consisten en abusos de poder, conductas de opresión manejos y desfiguraciones de la verdad, discriminaciones, menosprecio de los menos dotados, En ninguno de estos casos resulta practicable y eficaz el proceso indicado por Jesús que va desde lo privado a lo público (la comunidad). La organización y el sistema en que vivimos, es generador de ofensas (pecados porque son actos de egoísmo) desde los niveles superiores de las comunidades (pueblos, ciudades, países u orden internacional. Diríamos que el proceder unitivo o de reconciliación no tiene éxito habitualmente con el esfuerzo de actores individuales. En un enfoque verdaderamente cristiano que consiste en estar convencido de que el Dios a quien se ofende no es un Señor impasible que está en el cielo, sino los hombres y mujeres que desfilan a nuestro lado, lejos y cerca y los detalles de toda la creación que abarcan una gran variedad,  tanto para ser gozados como para ser deteriorados  o envilecidos desprejuiciadamente. En ese enfoque cristiano que es superador de la costumbre, casi impuesta muchas veces, de rezar por los otros o por que se remedien los males e injusticias que se padecen, lo que corresponde es sensibilizarse para descubrir con otros (desde comunidades integradas) conductas atinentes a que se quiten los obstáculos para normalizar las relaciones mediante el perdón, que debe desembarazarse de toda clase de egoísmos y superioridad para no confundirse con la debilidad, la cobardía o la complicidad. En realidad, frente a la experiencia de esto que se denomina la Grieta y constituye un verdadero abismo que nos separa a unos de otros y se basa en una gran diferencia social,  se ha producido ina división de clases que se ha internalizado de modo que de la actitud de comprensión y edificación positiva y común se ha pasado a todas las variantes de los caminos del odio, que aparecen como irremediables.

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 25 de Junio de 2017.- 12 durante el año.- Por Guillermo “Quito” Mariani                                                       

Tema (Mt.10,26-33)

Dijo Jesús a sus discípulos: No teman s los hombres. No  hay nada oculto que no deba ser revelado ni nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído proclámenlo desde lo alto de las casas. No teman a los que matan al cuerpo pero no puede matar el alma. Teman más bien a Aquel que puede condenar el alma y el cuerpo a la Gehenna. ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas?  Y, sin embargo, ninguno de ellos cae en tierra sin el consentimiento del Padre del cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces porque valen más que muchos pájaros. Al que me reconoce abiertamente ante los hombres yo lo reconoceré ante el Padre del cielo Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.

Síntesis de la homilía

los tiempos de persecución resultan muy difíciles de superar. Las primeras comunidades de cristianos, procedentes del judaísmo y el  paganismo debieron padecer mucho  por parte del grupo de autoridades judías que menospreciaban y amenazaban a los convertidos. Y por otra parte la persecución provenía también de los romanos que veían a los cristianos como enemigos del Imperio. Se llegó a resolver por comunidades como la de Mateo a emigrar de Jerusalén para salvarse de esas situaciones y mantener la fe ,muchos que no podían menos de vacilar ante esas dificultades. La conducta de esconderse, callar sus convicciones, renegar de su conversión, o tolerar el conflicto permanente, se hacía más frecuente y a eso obedece la amenazante afirmación que pone Mateo en labios de Jesús. “al que me renegare yo lo renegaré ante el Padre”.  La restauración del culto a su Dios después de la destrucción del Templo por las legiones romanas, enardeció a los judíos fervorosos por restaurar la vigencia de la ley y proceder contra los cristianos a quienes consideraban traidores. Considerar estas realidades desde nuestros tiempos con tantos sufrimientos causados por persecuciones de distinta  índole, pero también religiosas  no nos aparece como de mucha gravedad, pero un análisis del evangelio de MATEO  que es el que contiene más abundantes y severas invectivas contra los fariseos y los doctores de la Ley, deja traslucir que el clima producido por la persecución siempre resulta muy dañosa para quienes tienen conciencia de defender valores importantes. Los mártires cristianos, exaltados con posterioridad a su ejecución con diversos niveles de crueldad, además de ser admirados por la fuerza de su fe, dan una idea del clima de desvalorización de la vida con que había que vivir para no caer como víctima ni tampoco en la tentación de ocultarse, huir o retirarse de las inminencias de la vida y la seguridad amenazadas.                                                                            Aparece también en este trozo, en contraposición con el encuentro con Dios al que se llama “cielo” otro lugar que se denomina Gehenna, Se trata de un valle o desfiladero cercano a Jerusalén en que se ofrecían sacrificios a los ídolos y, después de inutilizado por el rey Josías pasó a ser depósito de cadáveres y basura. El Infierno que presentaba nuestra catequesis tradicional era más parecido al del Dante con distintos grados de tormento de acuerdo a la maldad de las personas condenadas que a esto del valle de Hinón a que se alude muchas veces en el NT y es el lugar de la basura que desaparece con el fuego con el fuego mantenido constantemente.

El Infierno es en el fondo una creación mítica para lograr cambios de conducta en quienes abandonan el testimonio y mandato de Cristo de amor a la creación y al prójimo que es todo ser humano que convive con nosotros.

 

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 18 de junio de 2017.- Corpus Christi.- Día del padre. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Juan 6,51-59)

Dijo un día Jesús a los judíos .Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que come de este pan vivirá eternamente Y el Pan que yo  daré es mi carne por la vida del mundo. Los judíos discutían entre sí diciendo. ¿CÓMO ESTE HOMBRE PUEDE DARNOS A COMER SU CARNE? Jesús les respondió. Les aseguro que si no comen la carne y beben las sangre del hijo del hombre, no tendrán vida  en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resuscitaré en el último día. Porque mi carne es una verdadera comida y mi sangre una verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así  como yo que he sido enviado por el Padre que tiene vida, vivo por el Padre, de la misma manera el que come mi carne vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo. No como el que comieron sus padres y murieron. El que come de este pan, vivirá eternamente.

Síntesis de la homilía

La liturgia celebra hoy el día del cuerpo y sangre de Cristo. En realidad la denominación tradicional no hablaba de la sangre sino del Corpus Christi. Nos vamos a detener un poquito en eso. Porque exaltar el cuerpo de Cristo es exaltar el cuerpo del hombre. Precisamente el cuerpo que es revelación y realización de nuestra interioridad es en Jesús fundamental  para su misión liberadora (redentora en lenguaje tradicional) Porque ese cuerpo además de gestarse como los nuestros en un vientre de mujer yquedar así revestido de las cualidades, limitaciones y debilidades humanas, aplicó toda su energía en defender la dignidad del ser humano y sus derechos así como para reformar la sociedad en que le tocó vivir. Cuando hablamos del espíritu y de espiritualidad, el cuerpo queda relegado muchas veces con una marginación que descalifica a los débiles y siguiendo la mentalidad platónica lo considera obstáculo para la dignidad y grandeza del ser humano cuando es su base y posibilidad única y concreta.      Habla Jesús en Juan un lenguaje que escandaliza a los judíos. Advirtamos que carne significa cuerpo, lo corporal , y que comer el cuerpo y beber la sangre, que bíblicamente es la vida, el alma del cuerpo, significa identificarse con Jesús como alimento de la vida. El proceso biológico no tiene mucho que ver aquí ni siquiera esa “presencia real” de Jesús en el  pan eucarístico. La identificación con Jesús no es real si es sólo sentimental o dependiente de favores Es comer su realidad completa e histórica para identificarla con nuestra propia historia, desde luego siempre  en la medida de nuestras posibilidades. La vida que comunica ese pan, cuerpo y sangre que simbólica o sacramentalmente fijamos en la hostia y el vino, es unión con el designio del Dios creador y por eso participar de una vida que, como en el mismo Jesús, supera la limitación de la muerte.

Atados a los signos sacramentales que se adoptaron primero por la necesidad de expresión corporal de toda comunicación y también con  de la de Dios, nos hemos acostumbrado a dar mayor sentido al signo que a la realidad significada y así hemos perdido el sentido de fe comprometida, de la que habla el apóstol Santiago en su carta, que llega a ser entonces, una “fe muerta”.

 

Dia del Padre

Hagamos ahora una breve reflexión sobre el Día del padre:

Nuestros padres son los que tienen relación más directa con la formación de nuestro cuerpo. Ese cuerpo que se formó como el nuestro en el seno de nuestra mamá como el de Jesús en el vientre de María embarazadas por el amor matrimonial de su esposo. Pareciera a veces que esto no tiene importancia para los hijos. De modo que es posible escuchar alguna vez el reproche, ustedes me trajeron a la vida así que están obligados a aguantarme como soy. Sin embargo el pensamiento  recto sabe que lo fundamental de toda nuestra dignidad y posibilidades humanas está en nuestro cuerpo. Un cuerpo igualmente  colmado de posibilidades como el que María y José dieron a Jesús. Lo de todos los días valernos de nuestro cuerpo, a veces nos hace perder la noción de la importancia que tiene la relación con nuestros padres, porque es como si realizado el proceso de nuestra concepción y el desarrollo elemental de la salud y la vida de los primeros años, la relación con ellos no influyera en nuestro crecimiento y desarrollo.

Pero el cuerpo no es solo lo material que con la riqueza de la naturaleza se basta a sí mismo después de las exigencias de los primeros meses o años del nacimiento , el cuerpo es también el vehiculo del espíritu, de la riqueza de nuestra interioridad y eso sigue necesitando de la presencia, la protección, y  la guía de los padres contando con nuestra predisposición para utilizarlas.                            Cuando nos fijamos y nos afligimos por las discapacidades corporales, a veces evadimos la preocupación por las discapacidades que cultivamos en nuestro interior como la incomprensión, la pereza, el menosprecio o discriminación, la deslealtad , todo  lo cual puede resumirse en lo que ya sostuvo Confucio y fue repetido por Jesús de hacer o no hacer a otros lo que nosotros quisiéramos o no quisiéramos   que nos hicieran a nosotros

Y en ese orden de cosas, creo que vivimos un tiempo en que se hace absolutamente necesario revalorizar la presencia activa de los padres junto a sus hijos, ya que se está probando que aunque se multipliquen los edificios, los libros y los progresos tecnológicos y científicos en general, se multiplica también  el lamento por la falta de educación que es el delicado y poderoso instrumento que es el cultivo de la fuerza y riqueza interior para hacer posible la desaparición de muchas fallas en las posibilidades de realización de todos los integrantes de la sociedad,

Voy a pedirles por eso un gesto que grabe la importancia del valor de la relación filial que cuenta con un fertilizante no muy fácil de encontrar que el amor que biológica y psíquicamente distingue  la relación paterno-filial.

 

 

 

 

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 4 de junio de 2017.- Pentecostes. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Juan 20,19-23)

Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas la puertas del lugar en que encontraban los discípulos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos les dijo “Tengan paz” Diciéndoles esto mostraba sus manos y su costado. Viéndolo, los discípulos se llenaron de alegría. Entonces Jesús les dijo de nuevo “Tengan paz” como mi Padre me envió así yo también los envío a ustedes” Como mi Padre me envió así yo también los envío a ustedes. Al decirles eso sopló sobre ellos y añadió ”reciban el Espíritu Santo. Los pecados están perdonados a quien uds los perdonen y retenidos a quienes ustedes se los retengan”

 

Sìntesis de la homilía   repitiendo el gesto divino del Génesis al crear al ser humano, Jesús sopla sobre sus discípulos con el sentido simbólico del viento que traslada las semillas, cambia las cosas de lugar, impulsa el movimiento y arrastra las basuras  del aliento que trasmite la riqueza íntima y vital. Es muy evidente que la `preocupación de Jesús está en que se continúe por parte de la Iglesia ( de la que es semilla el pequeño número de convocados, sus apóstoles) la misión central que es perdonar los pecados. También es muy evidente que esto de perdonar los pecados no tiene nada que ver con el dos por uno ni cosa parecida, ni tampoco con una especie de muestra de la grandeza del Ser supremo inalcanzable para el ser humano, ni una disculpa, cualquiera sea, del daño producido por una conducta deficiente. Mucho menos se refiere a las transgresiones detalladas por las listas de pecados que, desmenuzando los mandamientos mosaicos se fueron creando primero por parte de los escribas y fariseos y después por la autoridades de la iglesia. La raíz de “pecado” es “pecus” la suciedad o mancha Y, si bien es cierto que los pecados personales producen manchas deshonrosas y malsanas en la sociedad, el perdonarlos no produce ningún beneficio ponderable. Más bien podría incidir (y la experiencia es frecuente) en que la disculpa alimente la tentación de repetir la misma conducta ,El sentido bíblico más profundo del “pecado” es el egoísmo humano, raíz de todos  los males. Y el plural “los pecados” se aplica a todos los males que son resultado de ese egoísmo practicado en las más diversas circunstancias. Perdonar los pecados es comprometerse con su remisión, con su liberación y el soplo del espíritu del amor de Dios es el que impulsa el movimiento para analizar las causas concretas de los  padecimientos personales o sociales y consagrarse a colaborar a u disminución o desaparición. Por eso es más grave que la afirmación positiva de perdonar (liberar), la negativa de retener, que conlleva la culpa o irresponsabilidad de no trabajar lo suficiente para remediar los males que nos rodean o afectan a las personas y la sociedad.    La insistencia tradicional  utilizó el texto para aplicarlo a la confesión individual (que no existió hasta el siglo XIII) para que este sacramento se convirtiera en remedio del temor ocasionado por la afirmación casi dogmática que morir con un solo pecado mortal era ser condenado al infierno y, de paso para robustecer, mediante el miedo, el poder eclesiástico y lograr disciplina y obediencia. Pero históricamente, para el tiempo en que se escribió el cuarto evangelio, no había rastros de la confesión de pecados como se practicó después. sino que la confesión era de fe en el amor que se comprometía con remediar los daños causados individual o socialmente por quienes habían obrado mal, con conocimiento y voluntad.

 

 

 

 

Homilías Dominicales. Domingo 26 de febrero d 2017 – 8vo. Durante el año litúrgico. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mt.6,2434)

Nadie puede servir a dos señores: porque aborrecerá a uno y amará al otro. No se puede servir a Dios y al Dinero. Por eso les digo: no anden preocupados por sus vidas, sobre qué comerán, ni por sus cuerpos ¿con qué nos vestiremos?  Miren las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni guardan en graneros y el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas? Por lo demás quié de ustedes puede, por más que quiera, añadir un solo instante a la medida de su vida’ Y del vestido¿por qué preocuparse? Observen los lirios del campo cómo crecen, no se fatigan, ni hilan. Pero les digo que ni Salomón en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Si a  la hierba del campo y mañana se echa al horno, Dios la viste de ese modo ¿qué hará con ustedes, hombres de poca fe? No anden entonces preocupados diciendo ¿qué vamos a comer? Qué vamos a beber? ¿con qué vamos a vestirnos?  De todas estas cosas se preocupan los paganos, Su Padre celestial ya sabe que tienen necesidad de todo eso. Busquen primero el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá como añadidura. No se preocupen del mañana que  el mañana se preocupa de sí mismo. A cada día le basta su preocupación.

Síntesis  de a homilía

Si no hubiera otros pasajes evangélicos que tienen distinto contenido porque incitan a trabajar y buscar el pan de cada día y a compartir, como valor fundamental del Reino, y  a no  quedarse dormido porque el sembrador del mal no descansa y mantenerse alertas para que el ladrón no entre a depredar, lo que dice Mateo, sacado del contexto de las fervorosas primeras comunidades, sería una excelente propuesta de discurso para quienes actualmente nos gobiernan. Los pobres abandonados a la “buena de Dios”. Sin preocuparse por el precio de los alimentos y no poder traerlos a la mesa familiar, por acostarse pensando en el mañana que cada vez se vuelve más incierto con la amenaza de despidos y la inmersión del salario en el mar de la inflación. Por suerte, todavía no se han descubierto estos pasajes para usarlos como resistencia a los reclamos justos de los menos favorecidos por el sistema, porque ya estarían transformados en grandes letreros que indujeran sugestión de que las cosas no son como son.

En realidad, el panorama presentado en esta página de Mateo constituye una especie de apertura del libro de la creación como el gran argumento de la presencia y la acción divina en los seres humanos, Un libro cuyas páginas (las llenas de maravillas realizadas y las que se ofrecen para construir)  animan  a no abandonar los esfuerzo de superación de todas la limitaciones naturales y producidas por nuestra propia conducta.  Para lo cual hay que estar convencidos de que la naturaleza en  que estamos insertos, como seres racionales nos brinda posibilidad  tanto de prolongar la acción creadora como de frustrar la perfección de lo creado.    A través de los tiempos,  las diversas propuestas religiosas han ido estableciendo distintos modos de asegurar la presencia divina en la historia. El recurso a lo “sagrado” que muchas veces se identifica con lo “raro” por desconocer su origen,  se  ha utilizado para influenciar la imaginación en el logro de los llamados milagros.      A veces han predominado también las  características alienantes de responsabilidades, como la llamada “fe en la providencia”  Otras, con menosprecio tanto de las ofertas de las realidades naturales como de  los signos de los tiempos que las varían y actualizan para que establezcan  conductas provechosa para todos.                             La frase definitiva con que se inicia el pasaje, es para tenerla en cuenta durante toda la lectura Nadie puede servir a dos señores, orientar su vida en dos rumbos. Y lo  ciertamente rechazado como opción, es, sin duda alguna  EL DINERO- La radicalidad de esta afirmación condena, desde siempre, lo que hoy está instalado de manera evidente y agresiva en nuestra sociedad. La supremacía concedida a ese “señor” es la causa de la angustia preocupante del mañana que nos aqueja con frecuencia.

Homilías Dominicales. Domingo 19 de febrero de 2017 – 7mo. Durante el año litúrgico. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mt.5, 38—48) 

Han oído que se dijo “ojo por ojo y diente por diente” pero yo les digo que no resistan al mal. Antes bien, al que te abofetee la mejilla derecha ofrécele también la otra. Al que quiera pelear contigo para quitarte la túnica, ofrécele también el manto. Y al que quiera obligarte para acompañarlo una milla véte con el dos. Da a quien te pida y a quien desea que le prestes algo, no le vuelvas la espalda.

Has oído que te decían “amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo  ”Pero yo les digo ; amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen y calumnian para que sean hijo del Padre celestial que hace salir el sol sobre los buenos y los malos y hace llover sobre justos y pecadores. Porque si aman a los que los aman,¿qué recompensa van a merecer? No hacen lo mismo los publicanos? Y si sólo saludan a los hermanos que hacen de extraordinario? No hacen lo mismo los paganos?  Ustedes, entonces traten de imitar la perfección del Padre de todos.

Síntesis de la homilía    

Objetivamente, los conceptos que pone Mateo en labios de Jesús,  señalan ideales tan elevados que parecen incumplibles y hasta inconvenientes para mantener el orden social. El clima fraternal de las primeras comunidades era como el que se nota con frecuencia en  gente que  acepta integrar grupos evangélicos que brindan una recepción atenta, cuidadosamente conquistadora y entusiasmante. La calidez del clima entre los integrantes de estos grupos pequeños y salidos del aislamiento o frialdad que distingue a ciertos grupos católicos, lleva a una práctica intensa de los consejos de Jesús en Mateo. Ese clima es el que permite al evangelista presentar normas de conducta tan elevadas espiritualmente que lleguen a aplicarse en realidad  y en contadas ocasiones, en esas primeras comunidades. A nosotros hoy, nos parecen comportamientos  excepcionales para algunas circunstancias pero no para aplicar en la vida diaria. A lo más nos parecerían más semejantes a un código de “buenos vecinos”

La “ley del talión “tal por cual”, fue una conquista importante para la convivencia social, regida hasta entonces por la ley del más fuerte que era la venganza siempre superior al mal sufrido y, en oportunidades absolutamente desmedida y sin embargo justificada. Es de notar que esa tendencia a justificar cualquier exceso desde  la indignación que genera  una ofensa real o imaginada,  conserva primacía como reacción natural en nuestro tiempo. Si el mal de la venganza concluyera allí, es decir, ´en el exceso de un ataque privativo de valores superiores a los perdidos, ya sería  grave. Pero toda venganza desencadena el círculo en espiral de la violencia, y la sociedad entera se perjudica con la instalación y justificación de un clima de venganza.      Jesús pide a sus discípulos tener en cuenta las manifestaciones de la bondad de Dios que, a través de la naturaleza (el sol y la lluvia) enriquece nuestra vida para evitar las discriminaciones aún por parte de aquellos que consideramos enemigos.

Es cierto que estas reflexiones por parte de quien fue tan severo en la calificación de los que como enemigos se resistieron a su mensaje desde la hipocresía y el poder del imperio y del templo y, en ocasión de una bofetada en la impotencia del tribunal de Herodes no hizo el gesto de ofrecer la otra mejilla sino señaló la injusticia del gesto del servidor quien, como lo hacen hoy tantos, se gozaba en el servilismo de agradar a su señor. Lo cual tiene la explicación justificante de que los escritores de evangelios no perdían  de vista la responsabilidad  de evitar con sus consejos,  los enfrentamientos y desunión en las comunidades destinatarias de sus escritos. Y tenían que extremar  el limado de las situaciones que necesariamente aparecían  en la marcha.

Homilías Dominicales. Domingo 12 de febrero de 2017- 6to durante el año litúrgico ciclo “A”. Por Guillermo “Quito” Mariani

 Tema: Mt.5, 17-37    

Les digo que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos no entrarán en el Reino de los cielos. Han oído que se dijo a los antepasados. No matarás y aquel que mate será llevado al tribunal. Yo les digo que todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal, pero el que llame a su hermano ”imbécil” será reo ante el Sanhedrín, y el que lo llame renegado, será reo de la gehena del fuego. Si pues al presentar tu ofrenda ante el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda, ve a reconciliarte con tu hermano y luego vuelve a presentar tu ofrenda. Han oído que se dijo “no cometerás adulterio” pero yo les digo que aquel que mira a una mujer dejando crecer los deseos en su interior, ya  adulteró en su corazón. Han oído que se dijo a sus mayores: No perjurarás sino que cumplirás ante el Señor  tus juramentos. Yo les digo que no juren de ninguna manera, ni por el Cielo, que es le trono de Dios, ni por la tierra que es el escabel de sus pies, ni por Jerusalén que es la ciudad del granrey. Ni jures por tu cabeza porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. Que su lenguaje sea Si, Si o NO,  No, que lo que pasa de allí procede del Maligno.

Síntesis de la homilía                                                                                                    

En la propuesta general de este pasaje, lo definitivo es que hay una práctica de justicia que no es suficiente para mantener el cima de la convivencia humana y obtener  la felicidad medida y fundamental en lo personal y comunitario. La distancia que se pone entre “lo que se dijo” y “yo les digo” es tan grande que parecen no poder igualarse en el nivel de castigo que merecen  Y es que la transgresión aparentemente pequeña, corrompe la relación social de manera imperceptible, de modo que no causa preocupación y va creciendo de ese modo, sin controles, hacia todos los excesos. Es una experiencia bastante sufrida en muchos grupos,esto de que  que las ofensas en faltas a la verdad, descalificaciones poco importantes, chismes y murmuraciones que entran al parecer inofensivamente, cuando no se detienen con prontitud, llegan a engendrar odios incorregibles. Ser  o  no ser reo ante un tribunal no siempre es amenaza que cause un temor que aleje de la práctica de  conductas incorrectas. Los tribunales muchas veces están institucionalmente imposibilitados de ser imparciales. Y esto ha de referirse igualmente a lo que se deja crecer en el corazón juzgando que no daña si no pasa a la práctica. No es del todo cierto. Lo frecuente y normal  es que a cierto nivel de asentimiento interior responde también el consentimiento exterior  tarde o temprano . El perjurio que supone a la vez una falta de lealtad personal y un deterioro del valor por el que se  jura, está presentado señalando la gravedad de esas dos deficienias. De allí provino la formulación de un precepto general  NO JURAR             En realidad el juramento leal es un modo de seguridad y garantía en las relaciones humanas tanto interpersonales como institucionales o sociales                                     La conclusión simple de lograr reducir nuestras promesas  y proyectos al Si,Si o al NO,NO, abriría un espacio gigante de tranquilidad y bienestar en nuestro espacio social,  tan lleno de mentiras e hipocresías.

 

 

 

 

Homilías Dominicales – Domingo 5 de febrero de 2017 – 5to- durante el año litúrgico ciclo “A”. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mt, 5, 13-16).  

Decía Jesús a sus discípulos: Uds. son la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa ¿con qué se la salará? Uds. son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de una montaña. Ni tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo del  lecho sino sobre un candelero para que ilumine a todos los que están en la casa, Bille así vuestra luz ante los hombres para que viendo sus buena obras, glorifiquen al Dios que está en el cielo.

Síntesis de la homilía 

Este pasaje de Mateo, sigue inmediatamente al de la propuesta de las “bienaventuranzas” dirigido a los discípulos, como una especie de definición de identidad. Una fijación de principios que no son obligaciones impuestas sino raíces de la felicidad del reino predicado e instaurado por Jesús. Los pobres, los mansos, los que lloran, los que tienen hambre y sed de justicia, los comprensivos y bondadosos, los sinceros desde su intimidad, los que trabajan por la paz y los que aguantan la persecución por buscar la justicia.  La felicidad del reino, la profunda felicidad humana, lo que da sentido a la vida, son esas situaciones que sitúan al margen de una clase de felicidad que se busca desde el egoísmo del mundo, para descubrir  la que se construye desde la experiencia de la pobreza, el sufrimiento, la lucha , la persecución y el deseo ferviente de la paz. Desde esas trincheras se dispara el amor que es el verdadero material de la construcción social y la felicidad compartida    Vivimos una  época en que el sistema social que estructura y regula la vida de los ciudadanos, se basa en un principio absolutamente diferente: lo que  lleva a la sociedad a gozar el sentido y felicidad de la vida es lo económico, Lo que hay que atender  por encima de cualquier otra ideología es el crecimiento de los bienes materiales a través del trabajo, la especulación, la exclusión de los que no sepan o no puedan defenderse de los egoísmos que brotan espontánea y hasta furiosamente cuando son alentados por los responsables del ordenamiento social .La visión de Jesús en el pasaje de MATEO afirmando que desde aquella trinchera que llamamos bienaventuranzas tienen que circular incesantemente disparos de  sabor y de luz que terminen venciendo el reinado de la tristeza, el desamparo y la oscuridad que siembran los egoísmos del sistema en que vivimos. A pesar de todos los adornos y complicidad periodística que acompaña los anuncios oficiales de adelantos económicos para felicidad del pueblo, ya  conocemos suficientemente la dosis de engaño que se contiene en esas promesas que, no nos permite, sin ser ingenuos, esperar que algunos de esos anuncios se cumplan en el tiempo  previsto. Tenemos, entonces, que poner en acción todo nuestro espíritu de solidaridad para mantener la comprensión, la ayuda, la alegría, de la comunidad en que vivimos, remediando en nuestras posibilidades, cualquier clase de exclusión discriminante que se esté viviendo, hasta que la conjunción de criterios de generosidad y amor, haga rebrotar el trabajo de reconstrucción de nuestros vínculos sociales.

 

 

 

 

 

 

 

Homilias Dominicales. Sábado 24 de diciembre de 2016 (NAVIDAD) Por Guillermo “Quito” Mariani

 Tema (Lc, 2,1014)

Se promulgó en esos días un decreto del emperador Augusto que ordenaba que todo el mundo se inscribiese en un censo. Este fue el primer censo realizado por Quirino, gobernados de la Siria Acudían todos a inscribirse cada uno a su ciudad, José subió desde Nazaret ciudad de Galilea hacia la ciudad de David en Judea, llamada Belén, a inscribirse con María su esposa que estaba embarazada. Estando allí, llegó la hora del parto y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre porque no habían encontrado sitio en la posada. Había unos pastores en la zona que cuidaban por turnos sus rebaños, en la intemperie, Un mensajero del Señor se les presentó La gloria del Señor los deslumbró y ellos sintieron gran temor. El ángel les dijo:  Miren, no teman, les vengo a dar una gran noticia, una alegría para todo el pueblo:  “Hoy les ha nacido en la ciudad de David, el salvador, el mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán a un niño reclinado en un pesebre y envuelto en pañales. Al ángel en ese momento se juntó una cantidad de otros ángeles que alababan a Dios diciendo: Gloria a Dios en lo alto y en la tierra paz a los hombres sus amados

Síntesis de la homilía                                                                       

Sin precisión de fechas concretas, Lucas sitúa en la historia, el acontecimiento de la aparición de Jesús de Nazaret. Los datos aportados ayudan con la cita de los personajes más importantes de la época (emperador y gobernador de Roma) a situar con bastante aproximación las circunstancias del relato. Desde luego que al ser recibidos por trasmisión oral  unos 70 años después de sucedido o que se relata, hay que estar preparado para que las lagunas de la memoria común se hayan llenado con datos más ideológicos que históricos. El relato vívido y sentido de Lucas da la sensación de estar leyendo lo esrito por un testigo presencial. No es así.  Pero, indudablemente, se transmite el sentido de lo acontecido. La tradición popular se refiere a ello, como la venida del niño Dios. Esta designación no descubre el verdadero sentido de la solemne y bulliciosa NAVIDAD  que celebramos        como tampoco la otra, aparentemente  más científica de “ENCARNACION DEL HIJO DE DIOS”. Aunque, al parecer, más simples pero más significativas son las de “HUMANIZACIO DE DIOS” o “DIOS EN UN NIÑO”.               Porque, desde esta realidad queda remediada absolutamente la lejanía de Dios con respecto a la creación y a la historia. Más definitiva e integralmente, Dios ha asumido la humanidad y lo humano como el modo de presencia y acción en su creación.  Sin darnos cuenta, cuando  hablamos del niño Dios, nos desprendemos absolutamente del centro del acontecimiento  porque borramos al niño o disminuimos su importancia, a pesar de toda la ternura que nos inspira. Y volvemos a manejar un Dios lejanos, intocable, trascendente, al que sólo o al menos aparentemente tenemos que admirar, reverenciar y pedir. Y también casi insensiblemente vamos dejando de  lado al hombre Jesús que tiene la importancia fundamental del mensajero para la dignificación y liberación del ser humano como hijo de Dios. Sin lo cual, o nos consideramos impotentes para construir el reinado de Dios propuesto por Jesús, o quitamos fundamento a la esperanza de que no estando solos sino con el Autor de todo en esa empresa, las luchas y dificultades quedan envueltas en el optimismo de lo que esperamos.