Homilías Dominicales. Domingo 15 de junio de 2014 – Festividad de la trinidad (ciclo”A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Juan 3,16-18)

Dijo Jesús a Nicodemo: Dios amó tanto al mundo que le dio a su hijo único, para que todo el que confía en él no muera sino que tenga vida para siempre. Porque Dios no envió a su hijo querido para condenar al mundo sino para que el mundo se salve por él. El que lo acepte no caerá en la condena y el que no, ya se ha condenado porque no ha confiado en el nombre del hijo único de Dios.

 

Síntesis de la homilía

Difícil tema este de la trinidad. Dolor de catequistas cuando tienen que afrontar preguntas inocentes pero de gran sentido común por parte de los catequizandos que no aprenden desde el principio lo que practicarán más tarde , al acostumbrase, cuando se refiere a Dios, a aceptar afirmaciones ininteligibles porque Dios es ininteligible y ante eso no nos cabe otra actitud que eso que llamamos FE.

Juan es el evangelista que más insiste en la divinidad de Jesús, no como una realidad de

hombre penetrado absolutamente por la realidad de Dios y por eso, hijo predilecto, sino como igual al Padre e identificándose con él. Lo cual dio pie a los primeros difusores del evangelio en contacto con la cultura griega para que utilizaran el recurso de los filósofos griegos “campeones” diríamos, entonces, del pensamiento racional y discursivo. Así la Trinidad, de verdad evangélica pasó a ser estructura metafisica elaborada con los detalles correspondientes al sistema aristotélico. Y esto transformó esa propuesta evangélica en “MISTERIO INCOMPRENSIBLE”, aunque en el sistema en que se origina es perfectamente admisible y comprensible en base a la diferencia entre naturaleza y persona establecida por la teoría hilemórfica. Pero fuera de ese sistema filosófico resulta absolutamente extraña al conocimiento y sentimiento humanos.

Así, al mismo tiempo, esta revelación de Jesús como enviado de Dios para equilibrar desde lo humano y las relaciones entre nosotros, todo el cosmos o la creación que abarca la realidad material íntegra y totalmente, perdió su importancia como manifestación de la presencia constante del Creador, como Padre y como plenitud del Amor, en nuestra historia terrenal y pasó a ser MISTERIO ININTELIGIBLE DE LA FE CRISTIANA, dejado de lado para evitar objeciones. Posteriormente ante esta suerte de abandono de una verdad que ocupó tantas discusiones, reflexiones y condenas en los primeros Concilios eclesiásticos se trató de recuperar, salvando el misterio con el señalamiento (bíblico en su raíz) de que la

realidad de Dios unidad en trinidad era la muestra ejemplar para la vida de la comunidad eclesial. Definitivamente la propuesta evangélica de un Dios Padre como amor absoluto, que en Jesús, llegado el tiempo oportuno, encuentre el hombre y el momento para manifestarse en él como lo había hecho con anterioridad en el resto de la creación, para contagiar con su espìritu de amor la historia de la humanidad y transformarla en reinado de su voluntad para conducirla a su realización final, es la gran afirmación que, por la acción, nos acerca a ese Dios trascendente, inalcanzable y del que nadie puede afirmar otra cosa que es posible como realidad diferente del cosmos. Desde donde se desprende para el camino de la humanidad un modo de vivir, de respetar la creación, de ponerse en el lugar del otro, de luchar con la constancia de la esperanza para construir relaciones igualitaria y dignificantes, en lo que los que nos llamamos cristianos tendríamos que insistir con más fuerza de lo que lo hacemos habitualmente.

Homilías Dominicales – Domingo 11 de mayo de 2014 – 4to. de Pascua en el ciclo “A”. Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema: (Juan 10,1-10)

Dijo Jesús: Yo les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y la hace salir Cuando las ha sacado a todas va delante de ellas y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño sino que huirán de él porque desconocen su voz.

Jesús les hizo esta comparación pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. Entonces jesús prosiguió: Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquellos que vinieron antes son ladrones y asaltantes pero las ovejas no los han escuchado. Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará podrá entrar y salir y encontrará su alimento. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan vida y la tengan en abundancia.

 

Síntesis de la homilía

La presentación que Jesús hace de sí mismo como pastor, es ciertamente polémica. Porque condena a quienes se han llamado y presentado así en la historia de su pueblo.

La fuente de información de Jesús son los profetas y ellos, en especial Jeremías (23)y Exequiel (34)tienen diatribas muy fuertes en contra de los dirigentes que en lugar de servir al rebaño del pueblo, se sirvieron a sí mismos aprovechándose del rebaño. “Engordando a costa de las ovejas, en lugar de engordarlas con el alimento que necesitaban” Los dirigentes de Israel en tiempos de Jesús seguían las pautas de aquellos evocados por los profetas y Jesús los denunciaba como hipócritas que aparentando respetar la Ley, la violaban sin cesar en sus disposiciones más importantes y también, no satisfechos con eso, imponían cargas tan pesadas que resultaban insoportables a quienes pretendían seguir sus enseñanzas, sin estar prontos para ayudarles en lo más mínimo a sobrellevar esas cargas.

También hoy, en la Iglesia han aparecido y aparecen cargas insoportables para muchos que en lugar de juicios condenatorios esperan comprensión de sus problemas y misericordia para resolverlos. Por eso aparece tan doloroso el autoritarismo que rechaza a quienes por causas muy comprensibles humanamente, no han cumplido con requisitos exigidos disciplinariamente por las autoridades y hasta por el Derecho canónico.

El pasaje comienza por una afirmación que, ante la polémica posterior pareciera perder importancia. El buen pastor, el auténtico pastor “entra por la puerta”. Y la “puerta” para acceder a las ovejas es su libertad de decisión. Cuando esa libertad es desconocida por imposiciones arbitrarias, o con engaños seductores parecidos a las promesas incumplibles e incumplidas de muchos políticos, o con estructuras exteriores impresionantes por su influencia cautivadora, se está entrando por otra parte. Saltando el cerco del corral Y aunque muchas veces aparezcan resultados multitudinarios y exitosos en su convocatoria, eso constituye ciertamente postura y conducta de ladrón.

La misión que Jesús de Nazaret considera confiada por el Padre es la de comunicar vida. Se trata no de vida biológica o de salud sino de lo que está en el fondo de la realidad humana que es un “sentido de la vida” que haga que valga la pena vivirla a pesar de todas sus limitaciones y contribuya así desde la propia realización a la realización del plan liberador que responde (en la mentalidad de Jesús) a la voluntad del Padre.

Homilías Dominicales – Domingo 27 de Abril – 2do. de Pascua (ciclo “A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Domingo 27 de Abril  

2do. de pascua (ciclo “A”)

Tema (Juan 20,19-31)

Al atardecer del día primero de la semana estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos les dijo:”LA PAZ SEA CON USTEDES” Mientras decía esto les mostraba las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo “tengan paz” Como el Padre me ha enviado a mí yo los envío a  ustedes. Al decirles esto sopló sobre ellos y añadió: Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a quienes uds. los perdonen y serán retenidos a quienes ustedes se los retengan. Tomás uno de los Doce de sobrenombre “el mellizo” no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron ¡hemos visto al Señor! El les respondió: Si no veo la marca de os clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré. Ocho días más tarde estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa y Tomás estaba con ellos. Entonces apreció Jesús estando cerradas las puertas y les dijo “La paz esté con ustedes” Luego dijo a Tomás : Trae aquí tu dedo, aquí están mis manos. Acerca tu mano y  métela en mi costado. Y en adelante no seas incrédulo sino hombre de fe.

Tomás respondió: Señor mío y Dios mío! Jesús le dijo: Ahora crees porque me has visto. Felices los que crean sin haber visto. Jesús además realizó muchos otros signos en presencia de sus discípulos que no están narrados en este libro. Pero estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el mesías, el hijo de Dios, y creyendo tengan vida en su nombre.

 

Síntesis de la homilía

La narración de Juan nos trasmite la más completa de las visiones de los Doce, constatando una nueva presencia de Jesús en medio de ellos. Ya han transcurrido muchos años  cuando el  escritor de 4to. evangelio asume la tarea de convencer a quienes estaban influenciados por el gnosticismo, una doctrina que negaba la humanidad de Cristo reduciéndola a una apariencia, que el Jesús resucitado no era sólo un espìritu o un fantasma sino el mismo  hombre crucificado y muerto.

Esta intención aparece muy clara en el relato joánico y se completa con la actitud de Tomás que representando a todos los incrédulos,  recibe un argumento “ad hominem” tan contundente que resulta  imposible refutar.

El detalle de las puertas cerradas que responde al  inocultable miedo a los judíos que invadía a los discípulos, favorece también la idea del relator, de que a pesar de ser el mismo Jesús, el resucitado participa de cualidades y características distintas. Se sugiere así un modo de presencia y vida absolutamente distinto del meramente corporal.

Lo central del mensaje, además del saludo Shalom! que tiene tan profundo significado en hebreo, es el soplo con que Jesús entrega el espìritu, su intimidad y la del Padre, enviándolos como el mismo Padre lo ha enviado a él.

Nosotros estamos acostumbrados a hablar de la venida del Espíritu y eso colabora a imaginarnos y materializar una persona que, por añadidura, ha sido identificada por la tradición como una paloma. Juan, en cambio, presenta la entrega del espíritu como una trasmisión. El espìritu del Padre que quiere la realización de su reinado entre los hombres es trasmitido a Jesús, para que él haga su parte a través de su mensaje y su testimonio de vida Y ese espíritu comunicado desde el Padre y es trasmitido por él su  para que sus seguidores más íntimos imbuidos con él sigan cumpliendo con  la misión liberadora de redimir el pecado. De oponerse a lo que daña la dignidad o la felicidad del ser humano y de la sociedad. Y hacerse responsables concretamente de acciones y emprendimientos tendientes a esa liberación. Aquí aparece con toda claridad la misión de la Iglesia, los convocados, que tantas veces ha sido desfigurada con imposiciones, descalificaciones, esclavitudes y opresiones.

Cuando la teología tradicional, preocupada de buscar argumentos en la Escritura para justificar los recursos autoritarios de distintas expresiones sacramentales (significativas)impone diversas prácticas obligatorias se presenta este pasaje como decisivo para afirmar el poder eclesiástico de perdonar y condenar, de liberar o de recrudecer la opresión que pudo llegar hasta la Inquisición. En tiempos de Juan, no existían rastros de lo que nosotros hemos llamado mucho tiempo, usando lenguaje de tribunales, la confesión de los pecados.

La riqueza de este pasaje de Juan nos introduce entonces en la plenitud del sentido pascual de compromiso con la vida, la libertad y el amor como valores definitivos del Reino.

Homilías Dominicales – PASCUA – Sábado 19 de Abril 2014. Por Guillermo “Quito” Mariani

PASCUA (ciclo “A”)

Tema Mateo (28,1-10)

Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepulcro. De pronto se produjo un gran temblor de tierra. El ángel del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el de un relámpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve. Al verlo los guardias temblaron de espanto y quedaron como muertos. El ángel dijo a las mujeres: “No teman. Yo sé que buscan a Jesús, el crucificado. No está aquí porque resucitó como él mismo lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde estaba y vayan enseguida a decir a sus discípulos. “Ha resucitado e irá delante de ustedes a Galilea en don lo verán. Ya las he prevenido.” Entonces las mujeres aterrorizadas pero llenas de alegría se alejaron rápidamente del sepulcro y fueron a dar la noticia a los discípulos. Jesús salió a su encuentro y las saludó diciendo “alégrense” Ellas se acercaron y postrándose delante de él abrazaron sus pies. Entonces Jesús les dijo: No teman. Avisen a mis hermanos que vayan a Galilea y allí me verán.

 

Síntesis de la homilía

PASCUA!  Un acontecimiento central en la historia del pueblo judío y en la del cristianismo. Central para la humanidad entera porque revela su sentido más profundo.

No voy a hacer una homilía. El texto de Mateo es la creación  en imágenes de una situación de los discípulos que, a pesar de la decepción que dejó en ellos la pasión del Maestro, mantienen su confianza de su `permanencia junto a ellos, en lo que él mismo calificó como “resurrección” en el sentido de “triunfo de la vida entregada”

 

Voy a  utilizar una letra con sentido pascual de uno de los cantos de la cripta que organicé como poema hace ya mucho tiempo. Su título es “El Amigo Esperanza”

 

Ayer murió un amigo de los que dan la vida por el otro

Jesús había dicho “no hay mayor amor que dar la vida por sus amigos”, y a través de la historia hubo hombres y mujeres que dieron este sentido a su vida: ofrecerla por sus amigos. O en sustitución de sus personas o en entrega generosa para salvar su dignidad y sus derechos.

De los que al irse quedan, como queda la brasa en el rescoldo

Un “quedarse espiritual, interior”   tan fuerte e influyente como una presencia, con lo mejor de su vida. Como brasa encendida bajo las cenizas de la ausencia física, que con sólo acercarle un papelito vuelve a ser llama-

 

Manantial escondido, luz envuelta en la noche de la espera, semilla pisoteada, seno fecundo de inquietud materna

Como tantos manantiales perdidos en nuestras sierras, como  el sol esperando librarse de la noche, como la semilla enterrada y sufriente, como el vientre en el tiempo de espera de la gestación. El sepulcro: manantial, noche, semilla enterrada, vientre en gestación.

Hoy, el agua ha saltado, la noche ha vuelto a hacerse madrugada, la semilla ya es brote, de las cenizas resurgió la llama

Un día el manantial  rompe la tierra. La noche es vencida por el amanecer, la semilla se convierte en planta, la brasa vuelve a ser llama Sucede todos los días. Lo vemos suceder y no nos admiramos. Resurge con una realidad nueva lo que fue y pareció dejar de ser.

 

Cristo ha resucitado! Un sepulcro vacío es la sospecha de la incrédula historia

Un sepulcro vacío es un pobre e insuficiente argumento para hablar de resurrección. Y la historia con visión a la vez de sentido común y crítica, se niega a admitir la resurrección corporal. Ni es argumento suficiente la multiplicidad de visiones de los discípulos que con muchas diferencias en las descripciones tratan de asegurar una presencia física cargada de misterio.

Y un mundo lleno de él, es la evidencia!

Éste es el verdadero argumento. Su presencia, una nueva presencia, llena el mundo. Iluminándolo con una esperanza que da sentido y ponderación a la vida de cada ser humano con la evocación de la vigencia de los valores del amor y la fraternidad que abarcan plenamente su dimensión en la creación. Una presencia que inquieta, que exige,

que alienta y has molesta hasta la indignación a quienes pisotean los valores humanos abarcados por el amor y la fraternidad.

 

El pan que se comparte, el amor que se da sin diferencias, el llanto y la pobreza,

revelan en misterio su presencia

La inclusión social que rechaza las múltiples marginaciones, la igualización de derechos y oportunidades, que se encaminan constantemente a remediar el llanto y la pobreza son para quienes quieren ver escuchar y mejorar la realidad, el modo de vivir el testimonio de esa presencia.

 

Su voz ya no se calla, mientras haya opresión y sufrimiento, aunque el poder y el miedo tramen conjuras por lograr silencio

Las voces que hacen escuchar los derechos de los que no tienen voz, la de los que denuncian las injusticias y opresiones y son por eso perseguidos y condenados, la de los que resisten desde la paz y la energía que destapa hipocresías. Son la voz resucitada del Jesús arrojando a los mercaderes, calificando a los fariseos como raza de víboras y sepulcros blanqueados, proclamando la dignidad de los que luchan por la justicia.

 

PASCUA ES UN GRITO INMENSO QUE TRASPASA LA HISTORIA DE ESPERANZA

EL HOMBRE NO ES SILENCIO! LA MUERTE HA SUCUMBIDO A LA PALABRA!

Éste es el sentido de la Pascua: un grito de esperanza traspasando la historia, al afirmar

Que el hombre no es en definitiva el silencio de la muerte. Que la palabra, la comunicación con la humanidad y el origen de todo sigue siendo la palabra triunfadora!

Homilias Dominicales – Domingo 23 de marzo e 2014 – 3ro. de Cuaresma (ciclo “A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Juan 4,5-42)  

Llegando a un pueblo e Samaría, Sicar, Jesús fatigado el camino, se quedó sentado junto al Pozo de Jacob. Era cerca del mediodía. Llegó una mujer de Samaría para sacar agua y jesús le dijo: Dame de beber. Los discípulos se habían marchado al pueblo a  comprar provisiones. La mujer le dijo:¿Cómo tu siendo judío me pides de beber a mí que soy samaritana? (porque los judíos no se trataban con los samaritanos) Jesús le contestó: Todo el que bebe de esta agua volverá a tener sed. El que beba del agua que yo voy a darle, nunca más tendrá sed. Créeme mujer que ha llegado la hora en que los que den culto verdadero adorarán al Padre en espìritu y en verdad.

Dijo la mujer: Sé que va a venir un mesías un ungido. Cuando venga él nos lo explicará todo. Le dice Jesús: Soy yo, el que está hablando contigo. La mujer dejó su cántaro se marchó al pueblo y le dijo a la gente: Vengan a ver a ver que me ha dicho todo lo que yo he hecho ¿será el mesías? Salieron entonces del pueblo y se dirigieron a donde él estaba Mientras tanto los discipulos le decían: Maestro, come! El les dijo: Yo tengo para comer un alimento que ustedes no conocen. Para mí es alimento realizar el designio del que me mandó, llevando a término su obra.

Llegaron los samaritanos a donde estaba él y le rogaron que se quedara con ellos y se quedó dos días. Muchos más creyeron lo que el decía y comentaban a la mujer que ya no creían porque ella les había contado sino por lo que estaban oyendo y se daban cuenta de que ése era realmente el salvador del mundo.

Síntesis de la homilía

En el tiempo especial de la Cuaresma preparando la celebración profunda y actualizada de la Pascua, este pasaje tiene gran importancia.  Pascua es el triunfo de la causa de Jesús, testigo con su vida y su muerte del designio de Dios de salvar a la humanidad, comunicando sentido y felicidad a la vida y a su historia.

El encuentro e Jesús fatigado, con la samaritana, que en un horario poco común llega a proveerse de agua es, en realidad, el encuentro de dos sedientos. La mujer sacando agua del pozo para llevar a su casa la vida y la salud, Cristo pidiendo el agua para reducir su fatiga en el cumplimiento de la misión encomendada por el Padre.

Los simbolismos usados por Juan, el agua y el alimento representan al mismo tiempo la satisfacción de las necesidades más elementales del ser humano y el alcance de la salvación de la especie humana en medio de la creación. Y en esas necesidades, al mismo tiempo metas compartidas, se juega la felicidad del reino.    Las diferencias, absolutamente naturales entre los seres humanos, tanto físicas como intelectuales, de capacidades o ideologías, de razas o condicionamientos genéticos, de edad o generaciones, tienden frente a ese panorama de necesidades y objetivos a conciliarse para el mutuo enriquecimiento. Y es esa la novedad que introduce Jesús de Nazaret, con una perspectiva que va más allá de lo transitorio para convertirse en el compromiso permanente de todos y cada uno. Cuando se viven acontecimientos dañosos que afectan a todos sin excepción, suele producirse un clima de solidaridad y de ayuda que supera todas las diferencias. Lo lamentable es que, si todo marcha bien vuelven a intensificarse las diferencias y enfrentamientos. Satisfacción de necesidades fundamentales y búsqueda de sentido de la vida en el mejoramiento de las relaciones humanas son los caminos de salvación propiciadas por el Dios del amor.

Homilías Dominicales. Domingo 16 de Marzo de 2014 – 2do domingo de Cuaresma (ciclo “A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mt.17,1-9)

Seis días después tomó Jesús a Pedro, Santiago y Juan y subió con ellos a un cerro alto y apartado. Allí se transfiguró delante de ellos. Su rostro brillaba como el sol y su vestidura se volvió   esplendente como la luz. De pronto se  le aparecieron Moisés y Elías conversando con él- Entonces intervino Pedro y dijo a Jesús. Señor es muy bueno estar aquí nosotros. Si quieres hago tres chozas, una para tí, otra para Moisés y otra para Elías.

Todavía estaba hablando Pedro cuando una nube los cubrió con su luz y se escuchó una voz que decía “Este es mi hijo amado y predilecto. Escúchenlo”.

Escuchando esto los discípulos cayeron espantados. Jesús se acercó y los tocó diciéndoles “levántense, no tengan miedo. Alzaron los ojos y sólo vieron al Jesús de antes, sin ninguna compañía.

Mientras bajaban del cerro Jesús les mandó que no contaran a nadie la visión que habían tenido hasta que él resucitara de la muerte.

Síntesis de la homilía

Ante la cantidad innumerable de visiones de toda índole, protagonizadas por personajes celestiales, que se han producido, especialmente en el seno de la iglesia católica para  dar diversos mensajes a los creyentes, el relato de la transfiguración no parece extraño.

Los discípulos y en especial los más cercanos están muy impresionados con los anuncios de Jesús con respecto a lo que va a suceder con él. Aunque la ascensión al monte solitario supuestamente el Tabor, escarpado y de unos 500 metros en la llanura de Jezrael, aparece  como un espacio de silencio absoluto en el relato, es de suponer que a pesar de la concentración silenciosa Jesús iría tratando de explicar a los íntimos que lo acompañaban, lo importante de su misión liberadora y descubriéndoles los caminos de Dios para salvar a su pueblo. La fatiga y el tema de conversación se habían combinado para un clima de proyección de sus propios deseos conformándose a las explicaciones del Maestro. Así es posible salvar la historicidad del relato que aparece como muy importante en la historia posterior de los tres discípulos. La condición imprescindible de mantener la unión con Moisés el caudillo liberador y legislador del pueblo liberado y con Elías el padre de los profetas tiene su expresión en la sorpresiva aparición de ambos conversando con Jesús que  había cambiado su figura y resplandecía con la  luz de Dios y la voz  salida de la nube.  Es lógico que Pedro señalara lo lindo que estar en ese clima de conciliación con la historia de Israel y de perspectiva del apoyo absoluto de Dios a ese hijo predilecto a quienes ellos estaban siguiendo. Ésta, como muchas visiones no son experiencia sensorial de ojos y oídos sino proyecciones internas que impresionan con tal fuerza que aparecen como reales y externas, con un modo parecido a lo que nos sucede en los sueños con caracterizados como  “pesadillas” por su realismo.

La experiencia no tuvo demasiado efecto en los tres discípulos inmediatamente y frente a lo ratificado por Jesús acerca de su muerte. Pero supone un fuerte testimonio de la iglesia primitiva y especialmente de Mateo, y sus comunidades, afirmando la continuidad de la  misión de Cristo con el judaísmo y la certeza de que eso formaba parte del plan de Dios.

También para nosotros es útil evocar estas escenas para afirmar la seguridad de la presencia divina en los acontecimientos importantes y a veces dolorosos de nuestras vidas, aumentando nuestra confianza en que, respondiendo a lo que creemos que es agradable a Dios, la vulgaridad de la vida cobra un sentido especial de transfiguración

Homilías Dominicales. Domingo 23 de Febrero de 2014 – 7° Durante el año litúrgico (ciclo “A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mt.5,34-48) 

Ustedes han oído que se dijo “ojo por ojo y diente por diente” pero yo les digo: no pongan resistencia al mal. Antes bien, al que te abofetee una mejilla ofrécele también la otra. Al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica, déjale también el manto. Y al que quiera obligarte a acompañarlo una legua, acompáñalo dos.

Da a quien te pide. Y al que desee que les prestes no le vuelvas la espalda.

Ustedes han oído que se dijo “amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen, para que sean hijos de su Padre del cielo que hace salir el sol sobre buenos y malos y hace llover sobre justos y pecadores. Porque si aman solamente a los que los aman ¿qué recompensa van a tener? ¿No hacen esto también los publicanos? Y si saludan solamente a los hermanos ¿qué tiene de particular? ¿No hacen eso también lo paganos? Uds. entonces, sean perfectos imitando la perfección del Padre celestial.

 

Síntesis de la homilía

Este pasaje es continuidad de las comparaciones que hace Jesús entre la ley antigua y la del reino que él proclama y quiere instaurar entre los hombres, de acuerdo a la voluntad del Dios que ha revelado como Padre.

Se refiere primero a la ley del talión vigente durante muchos siglos (hasta fine del siglo XVIII aún en las disposiciones canónicas) y que corrigió a través del Código de Hammurabi, las XII Tablas y la Ley mosaica, la costumbre anterior de penas desproporcionadas (fundadas en motivos culturales o religiosos) para cualquier delito.

A las propuestas literales trasmitidas por Mateo en este pasaje, se les pueden hacer muchas objeciones. Casi no hay probabilidad de que hayan sido una propuesta de Jesús de Nazaret, porque no coincide con el sentido general de su mensaje. Hay que advertir en  primer término que todo está tratado a nivel individual y sólo así puede ser aconsejable su práctica. Aplicadas a nivel social la no resistencia al mal y el ofrecer la otra mejilla tendría como consecuencia (y hay experiencias concretas) de un mundo de predominio absoluto de los poderosos frente a los humildes y limpios de corazón . Imagínense uds.  si ante los saqueos fomentados por la huelga policial en Córdoba no hace mucho tiempo, la actitud hubiera sido: No se lleven sólo alimentos, allí tienen televisores, cocinas heladeras, y aparatos de aire acondicionado! ¡a por ellos!!!

En lo de amar a los enemigos si ellos lo son porque han cometido injusticias y ofensas irreparables e irreparadas, tratándose del amor como un sentimiento espontáneo, tampoco parece racional ni conveniente, ni posible, amarlos.  El límite, en la misma formulación, está en apaciguar la fuerza de la enemistad, rezando por ellos, es decir no deseándoles males ni condenándolos definitivamente.

Hay cosas que ciertamente no pueden ser negadas ni a los más enemigos, cuando su situación es de verdadera necesidad y está en nuestra posibilidad ayudarlos. Y en esto hay ciertamente una dosis de amor en que la espontaneidad ha cedido su lugar a la fuerza de voluntad. A eso induce la comparación con el Padre del cielo que no niega el sol ni la lluvia a nadie.

Las frases finales respecto al saludo y al amor a los más cercanos indicando que eso lo hacen  aún los paganos y pecadores podíamos añadirle que muchas veces lo hacen mejor que nosotros y deberíamos imitarlos.

Homilías Dominicales. Domingo 16 de febrero de 2014 – 6° durante el año litúrgico (ciclo “A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mt.5,  20-37)

Les digo con seguridad que si la justicia de uds. no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. Han oìdo que se dijo a los antepasados “no matarás” y el que  mate será condenado por el tribunal. Pero yo les digo: todo aquel que se encolerice contra su hermano merece ser llevado a juicio y el que insulte como imbécil será reo ante el Sanhedrín y si lo llama renegado será merecedor de la gehena del fuego. Han oído que se dijo “no cometerás adulterio. Pero yo les digo que quien mira una mujer deseándola ya cometió adulterio con ella en su corazón.  Han oído también que se dijo a los antepasados. No perjurarás sino que cumplirás al Señor tus juramentos.  Pero yo les digo que no juren en modo alguno, ni por el cielo porque es el trono de Dios ni por la tierra que es el escabel de sus pies, ni por Jerusalén porque es la ciudad del gran rey. Que el lenguaje de ustedes sea Sí, sí; o No, no. Lo que pasa de allí viene del Maligno.

 

Síntesis de la homilía

El reino de los cielos o reinado de Dios (para Mateo que se dirige a los judíos, Dios es el innombrable) es la novedad propiciada por Jesús como mensajero del Padre. Los mandamientos de la ley mosaica han establecido un reinado de Dios, concretado primero, en el reconocimiento de un dios sobre todos los dioses y luego del único Dios.

Pero toda la historia de los mandamientos y su cumplimiento por el pueblo judío no alcanza para establecer la marcha definitiva de la humanidad hacia la realización querida por ese único Dios principio y causa de todo lo que existe. Jesús está decidido a proclamar e instaurar ese reinado con su propia historia y se va a jugar por él, con todo.  Después de establecido un programa y una perspectiva de futuro en el discurso de las bienaventuranzas, recurre a las comparaciones concretas para enseñar qué valores tienen que ser superados para que ese reinado de dios se vaya estableciendo. Y a eso vienen las exhortaciones de este trozo del evangelio de Mateo.

No basta el “no matar”. Eso es simplemente descartar un exceso una violación directa del primer valor de todo ser humano, la vida. Hay que dar pasos más comprometidos para llegar al amor que el la  máxima expresión de la comunicación humana.No basta no cometer adulterio. Hay que purificar el corazón para cultivar una situación de respeto a la fidelidad entre los esposos, de modo que se acalle el deseo que muchas veces brota impulsiva y fuertemente. No se trata específicamente de una condenación de la atracción sexual, sino de la actitud respetuosa de la voluntad de quienes han establecido por el matrimonio una relación de fidelidad conveniente para ellos mismos y la sociedad. No basta huir del juramento que significa invocar a Dios como testigo de la propia honestidad al hacer una afirmación de presente o de futuro, o recurrir a otro de los elementos en directa relación con el creador porque no dependen de la inteligencia ni de la productividad del hombre. Hay que valorizar la palabra hasta que un monosílabo. “SI” ó “NO” sea suficiente para mantener en nivel de absoluta sinceridad la relación humana.      Juzgando nuestra realidad, pareciera que tenemos que volver atrás. Contentarnos con restaurar la vigencia de la ley en cada una de las formas de conducta expresadas en este pasaje. La agresividad de las palabras ya se ha transformado en recurso a la muerte y desaparición de la persona. El adulterio es justificado muchas veces como la expresión de un deseo fomentado hasta hacerse incontenible. La palabra debe asegurarse con multiplicidad de testigos de diversa índole que dejan incluso atrás los juramentos más solemnes. El pasaje de Mateo abre nuestra conciencia a enfrentar estas realidades con la autenticidad de nuestra adhesión a la construcción del reinado de Dios.

Homilías Dominicales. Domingo 9 de febrero de 2014. 5° durante el año litúrgico (ciclo “A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (Mt. 5,13-16)

Uds. son la sal de la tierra. Y si la sal pierde su sabor ¿con qué  se lo devolverá? Ya no sirve más que para tirarla a la calle y que la gente la pise. Uds. son luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad colocada sobre un monte, ni se enciende una vela para ponerla dentro de una olla, sino sobre un candelero para que ilumine a todos los de la casa. Empiece así a brillar la luz de ustedes ante los hombres para que viendo el bien que ustedes hacen, glorifiquen al Padre del Cielo.

Síntesis de la homilía

Indudablemente Jesús tenía el firme convencimiento de que el reinado de Dios que él proclamaba se cumpliría. Por eso conservaba su optimismo frente a las dificultades más insalvables. Y por eso también se hacía ilusiones. A los discípulos que él había elegido cuidadosamente los veía como sal de la tierra y como luz del mundo. Realmente no lo eran: ni los motivos de su seguimiento del Maestro eran ejemplares, ¡cuánto más sus conductas y la comprensión de las enseñanzas que recibían!Pero Jesús no cejaba en su afán formativo de ese grupo al que iba a confiar toda la grandeza de la misión encomendada por el Padre, de construir su reinado entre los hombres.

Quería hacerles entender, según lo muestra este pasaje de Mateo,  que debían ser lo que da sentido a la vida, lo que como la sal, comunica sabor.  Sabor que es, en sí,  el gran regalo de los alimentos que usamos para sostén y crecimiento de nuestra vida. Dar sentido a la  vida es sabiduría, la cualidad que hace que valga la pena vivirla. El mensaje predicado por Jesús se encamina a ese objetivo. Y Jesús quiere que sus discípulos lo tengan muy en cuenta.

Los recursos del espíritu del mundo para darle sabor a la vida, basados siempre en intereses egoístas,  son: la diversión, la indiferencia frente a los males que se viven alrededor, el olvido del otro, la atenuación por distintos medios de la propia conciencia y responsabilidad, la buena onda, la acumulación de bienes materiales…Jesús procura enriquecer a los discípulos trasmitiéndoles como valores `para producir felicidad: la comprensión, la justicia, la fortaleza, la generosidad, el respeto a las  opiniones diferentes, la indiscriminación, el amor que llegue a abarcar también a los considerados enemigos. Así contagiarán con el sentido de sus vidas las vidas de los demás y serán sal de sabor y sabiduría.

Ustedes son luz. Poca luz eran esos discípulos que después de mucho tiempo compartiendo con él, todavía no entendían su mensaje y sus testimonios de vida. Pero hacia el futuro Jesús les dejaba la misión de ser y brillar como luz que alienta los caminos de la búsqueda y el compromiso con la verdad. La verdad de la historia, la verdad de la vida, la verdad descubierta por la investigación, la verdad de los resultados de la experiencia, la verdad que hace congruentes la palabra y la acción con el pensamiento en la sinceridad.

Mirémonos comos Iglesia. Nos consideramos sal como personas que ayudan a dar sentido a la vida? Como comunidad que trata de vivir los valores humanos y los valores evangélicos que son germen de felicidad interior? Las investigaciones periodísticas de  los últimos tiempos no han dado fuertes testimonio de lo contrario- Y esa mancha no se borra ni con persones ni con sonrisas complacientes. Y ¿nos consideramos luz? No dejamos que a nuestro lado la verdad de los hechos, la de los ideales, la conquistada como frutos de investigación compromiso y experiencias desaparezca ante mentiras arteramente construidas o ante propuestas extrañas al sentido común y a la razón?   Hay ciertamente esa materia pendiente para los cristianos de nuestro tiempo y, de manera especial para nuestra Iglesia.

 

Homilías Dominicales. Domingo 2 de febrero de 2014. 4° durante el año litúrgico (ciclo “A”) Por Guillermo “Quito” Mariani

Tema (mt. 5,1-12)

Al ver Jesús el gentío, se subió a la montaña, se sentó y se le acercaron los discípulos. Tomó la palabra y se puso a enseñarles así:

Dichosos los que eligen de corazón ser pobres porque ellos tienen a Dios por rey.-

Dichosos los que sufren porque ellos son los que van a recibir consuelo.

Dichosos los sometidos porque ellos van a poseer la tierra.

Dichosos  los que  tienen hambre y sed de esa justicia porque van a ser satisfechos.

Dichosos los que  ayudan a otros porque ellos van a ser ayudados.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz porque a esos los va a llamar Dios “sus hijos”

Dichosos los que viven perseguidos por su fidelidad, porque su Rey es Dios.

Dichosos ustedes cuando los insulten, los persigan y calumnien de cualquier modo por causa mía. Ellos son los mismos que persiguieron a los profetas que vinieron antes que ustedes. Estén contentos porque Dios será su recompensa.

 

Síntesis de la homilía

No es cuestión de fijarse y enumerar las múltiples interpretaciones que se han dado a este sermón llamado del monte con que Mateo inicia prácticamente la proclamación del reinado de Dios como futuro de la humanidad, para muchos difícil de entender y aceptar.

Algunas claves no pueden dejarse de lado.   1ra. Los “pobres de espíritu” a los que se hace alusión para comenzar la propuesta, no con ciertamente los de espíritu mezquino, discapacitados intelectualmente, ni tampoco los que acumulando riquezas se contentan con tener compasión o lástima de los que no las poseen. 2da. No se trata de una afirmación de que pobres, `perseguidos, oprimidos, torturados o sufrientes, tienen que vivirlo con alegría porque en otra vida serán recompensados. No! Jesús proclama un reinado de Dios en la tierra, en el cambio de las relaciones humanas.   3ra.Sería absolutamente contradictorio y contra el sentido común elemental que Jesús quisiera afirmar que ser pobre, llorar, sufrir, ser oprimido o perseguido trae felicidad. Su visión es de futuro, de un futuro que él imagina realizado por los que sigan las huellas de su mensaje y su modo de vivir y por eso anuncia como presente. 4ta.  4ta. Consecuencia de esto es que la enumeración de resultados constituye un programa para la acción de los cristianos. Un programa para realizar personal, familiar y socialmente, en la medida en que podamos hacerlo día a día en la historia y circunstancias concretas que nos toca vivir. Un programa en constante renovación y exigencia que sólo puede cumplirse logrando remedios parciales de las situaciones de angustia e injusticia.

El sentido del proceder de Jesús que ha madurado en compañía de su padre y su madre el contenido del reino de Dios proclamado y prometido por los profetas  e interpretado siempre como una  realidad terrenal devolviendo la soberanía sobre todos los pueblos a Israel su elegido, es ese precisamente. Una firme orientación a cambiar, desde el momento en que la propuesta es aceptada, las características de las relaciones humanas. Para ir marchando desde la opresión a la justicia, desde el dominio a la libertad, desde las diferencias irritantes hacia la igualización, desde los enfrentamientos al amor, desde las uniformidades impuestas a la conciliación de las diferencias. Ése es el reinado de Dios, el cumplimiento de su querer. que Jesús ha testimoniado con su mensaje y su vida. El que tiene que iluminar  nuestros caminos en búsqueda de la felicidad para todos-