El que calla, otorga. Carta abierta a lxs ministrxs religiosxs que defienden la diversidad y el Estado laico

Córdoba, martes 6 de julio de 2010

Carta abierta a lxs ministrxs religiosxs que defienden la diversidad y el Estado laico

El que calla, otorga.

Se viven en nuestro país momentos muy tensos en torno al debate por la modificación del (decimonónico) Código Civil para ampliar la figura del matrimonio a parejas formadas por dos personas del mismo sexo. Esta reivindicación, que forma parte de un conjunto más amplio de banderas por las que miles de personas vienen luchando con valentía desde hace décadas, alcanzó estado público en los últimos meses a raíz de su tratamiento y posterior aprobación en la Cámara de Diputados de la Nación.

Desde entonces se han multiplicado los debates, las manifestaciones a favor y en contra y las apariciones del tema en los medios masivos de comunicación, abriendo la puerta a la visibilidad –tan inesperada como repentina- de quienes formamos parte del colectivo de la diversidad sexual. Esto ha dado lugar, en no pocas ocasiones, a situaciones de dolor, ultraje y agravios múltiples hacia gays, lesbianas, bisexuales y personas trans, de parte de gente que se ha sentido autorizada a opinar sobre nuestras vidas, nuestra decencia y nuestra calidad humana.

Resalta, en los últimos ocho meses, la acérrima oposición a la igualdad de derechos por parte de la jerarquía católica y grupos evangelistas y pentecostales nucleados en la Asociación Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) y la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal (FECEP), estas últimas trabajando codo a codo con la mediática “diputada evangélica” Cynthia Hotton. Estas tres fuerzas han promovido recursos inconstitucionales de nulidad contra los matrimonios autorizados por juezas y jueces en respuesta a recursos de amparo, han organizado marchas y recolección de firmas contra la ley en nombre de una idea monolítica, esencialista y excluyente de “La Familia”, han operado a través de la senadora Liliana Negre de Alonso –perteneciente al Opus Dei- para filtrar y censurar las listas de oradorxs en las audiencias “públicas” del Senado en distintas provincias y fundamentalmente, han sostenido un discurso condenatorio y una serie de prácticas discriminatorias en nombre de Dios.

Esta ofensiva fundamentalista se ha profundizado en los últimos días, por sólo citar dos ejemplos, con la obscena utilización de niñas y niños que asisten a colegios católicos para forzar a sus padres y madres a firmar contra la ley, y con la distribución en la vía pública de material escrito que, tomando pasajes bíblicos de manera descontextualizada, condena toda expresión no heterosexual como “aberrante”.

Algunos ejemplos de pronunciamientos estigmatizantes y agresivos desde el ámbito religioso han sido los siguientes:

  • “El matrimonio homosexual destruye a la familia argentina” Guillermo Cartasso, asesor legislativo de la Conferencia Episcopal Argentina.
  • “[la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo] atenta contra el fundamento biológico de la diferencia entre los sexos” Joseph Ratzinger.
  • “Existe una relación entre la homosexualidad y la pedofilia” Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano.
  • “El matrimonio gay busca destruir a la familia” Héctor Aguer, arzobispo de La Plata.
  • “En el judaísmo está muy claro (…) que no hay lugar para el matrimonio homosexual y que de acuerdo al judaísmo es una situación que puede ser superada trabajándola profesionalmente” Tzvi Grunblatt, rabino director de Jabad Lubavitch Argentina.
  • “Es una ley que quiere destruir la familia. Argentina es un país sano. A un enfermo no hay que darle derechos (…) es una enfermedad, no es normal, hay que curarla (…) Para eso se creó un hombre y una mujer, para multiplicarse. Por cosas como estas hoy existen los terremotos en el mundo” Rabino ortodoxo Samuel Levin.
  • “[las uniones entre personas del mismo sexo son] treinta veces más violentas que el matrimonio entre personas heterosexuales (…) padecen de más ansiedad, tienen más tendencia al suicidio, y consumen con más frecuencia estupefacientes”. Antonio Marino, obispo auxiliar de La Plata
  • “la homosexualidad es una desviación sexual. Comprobado está que el mayor porcentaje de quienes adoptan este estilo de vida tiene que ver con traumas infantiles y de la adolescencia. Estos traumas están ligados a violaciones, abusos, manoseos o malas experiencias sexuales (…) la adopción de niños y otras demandas efectuadas por personas gay, van en detrimento de la fe cristiana”, Miguel Gómez, pastor evangélico iglesia La Misión, Villa Allende, Córdoba.

En un contexto en que la intolerancia y el odio hacia nuestro colectivo siguen siendo fuertes, las expresiones condenatorias de este tipo deben ser repudiadas con la mayor firmeza por las y los creyentes de buena fe. A cuatro meses del asesinato de Natalia Gaitán, fusilada por el padrastro de su novia por ser lesbiana, está de más probado que el prejuicio social lleva a la violencia y la muerte, por más que no sea un hombre de sotana quien aprieta el gatillo.

Del otro lado de la vereda, destacan las declaraciones y el compromiso del cura Nicolás Alessio (grupo de sacerdotes Angelelli, Córdoba), el pastor Alan Elrid (Iglesia Evangélica Luterana Unida–IELU), el pastor Federico Schäfer (Iglesia Evangélica del Río de la Plata–IERP), el obispo Frank de Nully Brown (Iglesia Evangélica Metodista Argentina–IEMA), el pastor Andrés Albertsen (Iglesia Evangélica Luterana de Dinamarca), entre otras personas. Sin embargo, no sólo estas expresiones han sido silenciadas y censuradas por intereses corporativos oscuros, sino que muchas personas de bien del ámbito religioso se han abstenido de dar testimonio.

Como personas de fe, nos duele profundamente el silencio que muchas y muchos pastorxs, rabinxs, ministrxs en general y autoridades de las comunidades de fe presentes en Argentina han mantenido sobre los derechos de las personas LGBT y las embestidas fundamentalistas en su contra.

Este tiempo constituye una oportunidad histórica para dar testimonio de lo que es justo. Por eso, a una semana de debatirse en el Senado la alternativa entre la igualdad ante la ley y la ratificación del segregacionismo (al mejor estilo de la Sudáfrica racista), en un contexto de debate enrarecido por las apelaciones torcidas y odiosas a lo religioso de las que hemos dado cuenta en párrafos previos, convocamos a todas las personas de fe, y en especial a las y lxs ministrxs religiosxs, a condenar explícitamente las expresiones de odio que nos estigmatizan y matan cada día, y a manifestarse públicamente a favor de la modificación igualitaria de ley de matrimonio civil. Porque, tal como lo dijo antes Desmond Tutu precisamente en referencia al apartheid, “si permaneces neutral en situaciones de injusticia has elegido el lado del opresor”.

Quedamos a la entera disposición de todas las personas que de buena fe quieran trabajar en sus comunidades los temas vinculados a fe y diversidad, con la convicción plena de que el amor de Dios es primero y para todxs.

Un abrazo fraterno,

Jonathan Hauber

Coordinación de Diversidad Religiosa

Devenir Diverse Córdoba

devenir.diverse@gmail.com

One Reply to “El que calla, otorga. Carta abierta a lxs ministrxs religiosxs que defienden la diversidad y el Estado laico”

  1. Increíble!

    Ojalá existiera un grupo masivo a favor de todas estas cuestiones porque hace falta quitar la venda de los ojos de muchas personas alrededor del mundo.

    Estoy a favor

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